Ciencia y Cultura


Joan Margarit
(España)

CÁLCULO DE ESTRUCTURAS

Ya no viene a mi lado esta ciudad,
no me hace compañía ni tampoco
me proteje del viento y de la lluvia.
Aquello que pensaba que aprendíamos
-cálculo de estructuras, templos griegos-
cuando la Diagonal cruzaba el campo
y yo estaba estudiando arquitectura,
es un oficio de albañiles muertos
y cimientos de niebla. También ella,
la cálida muchacha que me amó,
se ha convertido en la desconocida
que, contemplo tumbada, en bañador,
en la fotografía de un jardín.
Un deseo rebelde late triste,
y busco el rastro de algún otro amor
en el camino que hoy, entre estas piernas
desnudas, todavía me conduce, cansado, hacia mi sueño.

De esta manera entro en la vejez:
no parece haber cambios al principio,
como una barca que, al llegar a puerto,
ha apagado en la noche sus luces y el motor,
pero en la oscuridad aún prosigue
resbalando en silencio por el agua.
A pesar de saber que recordar
el sexo en solitario es morir solo,
recorriendo su cuerpo ya perdido
hoy calculo mi última estructura.
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