Mide la luz su vértigo por años y arriba al fin y mide la mar por olas su insistencia para no llegar nunca y por pasos el hombre y por edades mide su andadura desde el no ser hasta el misterio. Maneras de no ver; de bordear la sima sin mirar; de esconderse. Algún día, un relámpago dará la dimensión exacta.
Mientras tanto, yo voy de puerta en puerta, por favor, pidiendo un azumbre, una sonda, algo para medir la oscuridad. |
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