Después del gran calor y el brillo intolerante del sol la tormenta eléctrica, la lluvia que no anunció su llegada. Y el trueno inmenso, emperador de los aires, hace que el mundo estalle en los conductores eléctricos, borra la luz, nos deja en las tinieblas incomputables y nos vuelve por un instante sombras de un mundo antiguo sin electrónica, aprendices de espectro, aire en el aire. |
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