Ciencia y Cultura


GUÍA DIDÁCTICA, PEDAGÓGICA E INFORMATIVA PARA ALUMNOS, PADRES Y PROFESORES EN TODAS LAS ETAPAS DEL SISTEMA EDUCATIVO

 

Desde el conocimiento. ¿Será posible motivar en el estudio? Isasi Marín, Josefa.  Ed. Éride. Madrid, 2008. 148 páginas.



 
 

En una época de cambios en el sistema educativo, la autora ofrece esta guía para alumnos, padres y profesores que en su difícil tarea de educar y enseñar, persiguen el desarrollo personal y académico del estudiante. Finalmente una información clara sobre el "Plan Bolonia" nos sitúa en la polémica actual.

Al leer el libro de Josefa Isasi se percibe una valentía demostrada al abordar aquellas cuestiones sobre la educación actual, que la mayor parte de padres y profesores se plantean y discuten, pero a las que en muchas ocasiones parece imposible dar solución en el marco de la sociedad actual.

La autora nos sumerge en la reflexión sobre la enseñanza, la educación y la investigación a través de sus experiencias como madre y profesora. Un análisis del desarrollo y comportamiento del alumno a lo largo de las distintas etapas del sistema educativo español, desde la etapa infantil hasta la universitaria, ofrece ideas para aplicar soluciones a distintos problemas y conflictos que se plantean durante la formación del ser humano.

El libro es una clara y concisa guía didáctica, pedagógica e informativa para alumnos, padres y profesores en la difícil tarea de educar y enseñar.

Josefa Isasi nos conduce a comprender y "justificar" el fracaso escolar en las distintas etapas, aportando ideas para tomar conciencia del problema, y sobre todo para buscar soluciones inminentes.

En la primera mitad del libro, la autora incide sobre la influencia del entorno social y familiar en la educación y el aprendizaje. Nos recuerda cómo a partir de los tres años de edad "la costumbres se hacen leyes", y cómo los padres , familia y profesores deben asumir la gran responsabilidad de "inculcar buenos valores y normas de conducta que contribuyan a un desarrollo positivo". Anima a los padres a que potencien el diálogo con sus hijos adolescentes, y a éstos a que favorezcan la cercanía con sus padres, circunstancias que permiten "atenuar situaciones en las que los hijos e hijas se pueden sentir confusos e incluso abandonados".

Son muchos los adolescentes que no superan la E.S.O. y permanecen en los centros educativos hasta los dieciocho años, repitiendo cursos y pasando de nivel por "imperativo legal". La autora recuerda al lector que no es obligatorio cursar estudios universitarios, y que el sistema educativo debería permitir a aquellos alumnos que "no quieren estudiar" la posibilidad de iniciarse en el aprendizaje de un oficio antes de los dieciséis años. En ocasiones la estancia en el centro educativo se convierte en una etapa de "frustración" para alumnos, padres y profesores.

Recuerda a los padres que deben dejarse asesorar por los orientadores en relación a los estudios, pero también deben ser firmes en sus decisiones a la hora de educar a los hijos.

La evolución de la sociedad ha llevado, en general, a un excesivo proteccionismo que ha alargado la adolescencia en el tiempo, muchos jóvenes tardan en adquirir responsabilidades bajo el "paraguas" del cobijo familiar. La evaluación de los alumnos universitarios muestra que el bajo nivel de muchos estudiantes se arrastra desde la escuela, y también que el número de años que el estudiante invierte en su carrera es mayor que el programado en el plan de estudios. Esta situación viene incentivada en muchos casos por la estabilidad económica de la familia (padre y madre que trabajan), que permite al estudiante vivir "relajadamente" sin agobios económicos que le obliguen a incorporarse al mundo laboral cuanto antes.

El libro es una perfecta guía para aquellos universitarios que finalizan su carrera, orientándoles en las distintas salidas al mundo laboral. La autora, basándose en sus facetas de profesora e investigadora científica en la universidad, y en su afán por ayudar a los universitarios afirma: "Para que un profesor pueda transmitir la ilusión y el afán por la investigación y la ciencia, debe sentir admiración por su propio trabajo y por el trabajo de los demás".

La investigación no debe realizarse en departamentos estancos. La investigación debe llevarse a cabo en colaboración entre científicos y departamentos, "contribuyendo al desarrollo de la ciencia y al bienestar de todos".

Rosario Criado García
Profesora de Educación Secundaria y Prof. Asociada UCM