Ciencia y Cultura


UNA NUEVA EDICIÓN QUE REVISA Y AMPLÍA LA INVESTIGACIÓN PROFUNDA Y RIGUROSA DEL TEXTO UNAMUNIANO

 

Mi confesión. UNAMUNO, Miguel. Edición de Alicia Villar Ezcurra.  Salamanca-Madrid. Sígueme-Universidad Pontifica Comillas, 158 páginas. ISBN 978-84301-1918-9 y 978-84-8468-605-7.



 
 

Cuando en el 2011 Alicia Villar publicó la edición y estudio del inédito de Miguel de Unamuno Mi confesión los estudiosos del pensamiento español sentimos una gran alegría. Primero porque, una vez más, constatamos que los grandes autores tienen una proyección cuyos límites se amplían sin cesar; y en segundo lugar, porque Alicia Villar ha mostrado en sus numerosos trabajos el rigor de sus investigaciones filosóficas y sólo desde ese trabajo y búsqueda en las Casas Museo, como la de Unamuno en Salamanca, o Fundaciones se hace posible el encuentro de un inédito como ha quedado al descubierto.

Ahora en el 2015, agotada la primera edición, acaba de aparecer la segunda que no es mera impresión de la primera sino que añade: una nueva Presentación (7-9) al Manuscrito. Este viene editado en las páginas (11-63), luego se encuentra el estudio del Manuscrito (63-101) donde, de nuevo, se añaden un análisis de otros manuscritos como anotaciones de Unamuno vinculados a este proyecto de escritura que fue Mi confesión escrito en 1904 como documenta Alicia Villar. Estas anotaciones estaban archivadas en la carpeta Notas al Tratado del amor de Dios (CMU 68/15). También se ha ampliado en esta edición las notas críticas del texto, pues a las que ya Alicia Villar expuso en la primera edición se han incluido algunos pasajes de otros textos unamunianos que la profesora admite que completan el de Mi confesión, como son Glosas al 'Quijote' redactado entre diciembre de 102 y enero de 1903, el Tratado del amor de Dios y Del sentimiento trágico de la vida. Así mismo, se ha añadido notas de la 1 a la 30 como Apéndice puesto que son temas a desarrollar y que también se vinculan a Mi confesión, así, como se ha señalado a pie de página, las variantes del propio Unamuno al texto principal.

En el Anexo: Cartas escogidas también hay una novedad, pues se ha incluido a las veinte existentes una más, ésta es: Carta de Miguel de Unamuno a Pedro Jiménez de Ilundáin, 7.XII. 1902, carta nº 7.

Si la edición de una obra desconocida es siempre un hallazgo importante en la labor investigadora igualmente es muy significativo el cuidadoso estudio que Alicia Villar nos muestra, pues conoce bien la obra del rector de Salamanca, la de sus coetáneos y la de sus influencias, o mejor, aún la de los autores con los que Unamuno dialoga, pues son sus almas gemelas: Pascal y Kierkegaard.

Alicia Villar fecha el inédito y explica por qué, a su juicio, Unamuno lo deja inacabado y sobre todo ayudada por la correspondencia del autor y por sus conocimientos desgrana con acierto y convencimiento cuáles son las líneas de su pensamiento: su preocupación por los temas religiosos (76) y su deseo de conocer en profundidad el alma humana (81). Expone también el tema principal de esta obra que Unamuno dedica a los jóvenes con el especial mensaje de sustraerlos del erostratismo: "le apena la 'tacañería espiritual' que observa en los jóvenes que discuten sobre quién dijo antes una cosa u otra" (81).

Resultan especialmente conmovedoras algunas de las páginas del estudio, pues creo que Alicia Villar penetra el sentido de la obra unamuniana y expresa su vigencia. "Pero el proceso creador de don Miguel se desarrolla en ocasiones durante años, y de hecho algunos de los temas de Mi confesión serán recuperados primero en El Tratado del amor de Dios y finalmente en Del sentimiento trágico de la vida. Ahí volcará sus sentimientos más íntimos, con vocación de una obra total, y tratará de defender los valores espirituales y los sentimientos de fraternidad entre los hombres, sin perder la intención biográfica de Mi confesión, entendida como un desnudar su alma" (95).

Finalmente, y no menos importante, la profesora Alicia Villar da cuenta en las notas a pie de página de todos los descubrimientos, añadidos, variantes del Manuscrito. Todo ello recuerda la investigación profunda que ha llevado a cabo que, como en el caso, de la otra obra póstuma de Unamuno e inédita hasta 1957 Diario Intimo, descubierta por Armando Zubizarreta, constituyó al igual que ahora Mi confesión un auténtico hallazgo intelectual.

Juana Sánchez-Gey Venegas
Universidad Autónoma de Madrid