Ciencia y Cultura


REPORTAJES DE AVENTURAS SOBRE DOCUMENTOS

 

La aventura de la información. De los manuscritos del Mar muerto al imperio Gates. Albert, Ramón y Cruz, José Ramón.  Alianza editorial. Madrid, 2004. 229 pág.


Entre el relato y la trivialidad gira la aventura.


 
 

El título de este libro parece concebido por un director de marketing más preocupado de incentivar la demanda de su producto, que de mostrar aquello para lo que realmente sirve. Así, su contenido no es ni un tratado histórico, ni una divulgación de investigaciones en torno al uso de la Información a lo largo de la historia, como dejarían suponer el título (La aventura de la información) y el subtítulo (De los manuscritos del Mar Muerto al imperio Gates).

Si hubiese que titular un libro como éste, de forma que el futuro lector pudiese hacerse una ideal cabal de su contenido, un título mejor podría ser: "Algunas célebres aventuras sobre el uso de documentos históricos". Y, desde luego, en caso de añadirle algún subtítulo, mostrar con éste la perspectiva capaz de justificar que se reúnan en un mismo volumen aventuras tan dispares como las que se traen a colación en cada capítulo: el caso de los manuscritos del Mar Muerto, o los casos de falsificaciones de documentos que han hecho historia, o la afición por establecer genealogías familiares, o las investigaciones sobre tesoros submarinos, o los asuntos relacionados con el Tercer Reich (como los célebres casos del "oro nazi" o de las fotografías de Boix en los campos de exterminio aportadas al juicio de Nuremberg), o el oscuro placer de eliminar documentos para no dejar huellas, o la efímera durabilidad de los registros informáticos, o la explotación económica de las bases de datos y de los patrimonios documentales, o, en fin, el capital documental que brindan ya los medios de comunicación a medida que actualizan y sirven al público sus archivos..

Pues bien, la perspectiva desde la cual se justifica tal disparidad es la "lucha por el poder" atribuido a la información que los documentos en cuestión pueden brindar. Y los documentos que aquí se traen a colación son aquellos capaces de brindar información sensible: ya sea sobre las bases de un Estado (por ejemplo el Estado de Israel, en los manuscritos del Mar Muerto), ya sea información susceptible de dar valor social y económico a privilegios o propiedades (como en el caso de las falsificaciones), o de dar prueba de riquezas desaparecidas (como en el caso los galeones hundidos en el fondo del mar), o de su trasiego (como en el caso del "oro nazi"), o bien información capaz de brindar pruebas a favor o en contra de ciertas huellas de la historia familiar (genealogías) o política (juicio de Nuremberg, o eliminación de documentos comprometedores.), etc.; y en último término, es esa lucha por el poder de la información la que incrementa el valor de los archivos, ya sea reparando en los problemas de su durabilidad, o en los problemas de su manejabilidad (ordenación, acceso, etc.), como se desprende de considerar el valor económico de los patrimonios documentales, de las bases de datos, o de los archivos mediáticos.

Los autores han abordado la redacción de todos estos capítulos como si de una colección de reportajes periodísticos se tratase. "La aventura de la información -dicen sus autores al presentar su libro- es más que un libro de historia, que un ensayo o una crónica, aunque contiene elementos de cada uno de ellos". Lo cierto es que deberían decir que es mucho menos, porque este libro, aunque afirmen lo contrario sus autores, no pretende "explicar un universo totalizador rico en matices, espectacular en sus manifestaciones y cargado de simbolismos y de futuro". Y lo que hacen es reunir una colección de crónicas o reportajes sobre experiencias conflictivas en torno a documentos históricos cuyo hilo conductor (la "lucha por el poder" atribuido a la información que los documentos en cuestión pueden brindar) es, sin embargo, implícito y no explícito. "Había muchas maneras de hacerlo, pero -según sus propios autores- nos pareció que la mejor manera de facilitar la comprensión de este complejo escenario era mediante casos concretos que permitieran ilustrar un proceso o un concepto relevante". Y lástima que los conceptos relevantes no queden ligados unos con otros. "Cada historia -como ellos mismos afirman- debía ser capaz de explicar un hecho de notable calado, excepcional en su dimensión pero a su vez homologable a hechos y vivencias que suceden cotidianamente y que nos llegan por los medios de comunicación. Mensajes efímeros que, no obstante, encierran un significado y devienen un ejemplo paradigmático de la evolución de nuestra sociedad" Nada de esto sin embargo se teoriza. No obstante, esta colección de relatos se lee con entretenimiento y placer. Lástima que las referencias bibliográficas sean tan escasas.

José Luis Piñuel Raigada
UCM