Ciencia y Cultura


COLECCIÓN DE COLECCIONES


"Las grandes Universidades tienen grandes museos", la sentencia, enunciada por Peter B. Tirell al analizar, en el 2000, las colecciones de Historia Natural en Estados Unidos, tiene su confirmación en la Colección de colecciones organizada por la Universidad Complutense.


Y es que, en efecto, los museos y colecciones universitarias son testigo de la evolución histórica de la propia institución; sus colecciones se generan sobre unos materiales, obsoletos para el fin con el que originariamente fueron adquiridos, conservados con ánimo de preservar la memoria histórica y convertidos así en testimonio de la actividad desarrollada en su entorno. Por ello sólo las universidades de larga tradición pueden disponer de colecciones de interés histórico.

La Universidad Complutense de Madrid hunde sus raíces en su antecesora alcalaína, y en sus más de setecientos años de larga y compleja historia -tan compleja como la situación social en la que se ha visto envuelta, o de la que ha sido protagonista- ha ido atesorando muebles, pinturas, instrumental técnico y científico, materiales etnográficos y arqueológicos y un sin fin de objetos, confidentes mudos de la actividad universitaria.

La muestra exhibe una parca proporción, pero muy significativa, de las amplísimas colecciones que custodia la Universidad; una escueta evidencia de cada uno de los fondos sirve para llamar la atención del visitante sobre el interés y la riqueza que alberga ese Museo universitario e incitarle a su visita.

Unos pliegos botánicos del abate Pourret, recolectados en los finales del siglo XVIII, junto con unos líquenes antárticos procedentes de las últimas campañas ejemplifican los más de 200.000 ejemplares que integran las colecciones MAF, o los 90.000 que custodia el herbario MACB. Unas cuantas piezas anatómicas en cera nos ponen sobre la pista de la rica colección del Museo de Anatomía "Javier Puerta", activo desde que lo fundara Carlos III en el seno del Real Colegio de Cirugía de San Carlos en 1787. Apenas una docena de pequeños esqueletos, huevos y plumas desvelan la riqueza del Museo de Anatomía comparada de vertebrados. Las más de 1.700 piezas del Museo de Arqueología y Etnografía de América se ejemplifican en algunas cerámicas y telas indígenas. Un globo celeste, y unos pequeños telescopios y teodolitos testifican la particularidad del Museo de Astronomía y Geodesia. Una linterna mágica, un ábaco y algunos "dones" de Froebel alertan al visitante sobre las colecciones del Museo de Historia de la Educación. Piezas de cerámicas, un cartel publicitario y una pequeña selección de especialidades farmacéuticas son un tímido exponente de las valiosas piezas, más de 8.500 inventariadas, que atesora el Museo de la Farmacia Hispana. Útiles empleados en rituales y cráneos teratológicos representan al Museo "Prof. Reverte Coma" de Antropología médica y forense, Paleopatología y Criminalística. Un bellísimo estuche muestrario de prótesis dentales o uno de los tornos de pedal que conserva el Museo de Odontología "Dr. Luis de la Macorra" ilustran el interés de sus fondos. Algunos dibujos y elementos tridimensionales ejemplifican las más de 5.000 obras infantiles que se conservan en el Museo Pedagógico de Arte Infantil (MUPAI). Unos encajes, tirantes y un cuello bordado son testigo de la riqueza de la Colección pedagógico-textil. Una docena de espléndidos fósiles representan las más de 11.000 piezas con que cuentan las Colecciones paleontológicas. Y, por supuesto, también está presente el patrimonio artístico; de las más de 6.000 obras de mobiliario, pintura, escultura y grabado que atesora esta Universidad, se exhiben, entre otras, una mesa dieciochesca de madera dorada y mármol, un reloj de sobremesa de Thomas Lozano, uno de los óleos de Isabel II que trazara José Gutiérrez de la Vega, la "Dama pintando" de Emilio Sala, algunas tauromaquias de Francisco de Goya y una representación del arte contemporáneo y de vanguardia -de Rafael Alberti a Miguel Ángel Campano-, pruebas más que suficiente de su diversidad.

Para mostrar esta Colección de colecciones se ha recurrido a las salas del Jardín Botánico "Alfonso XIII"; en nuestra opinión ha sido todo un acierto la elección del espacio. Su singularidad como contenedor, favorecida por su ubicación en el paraninfo universitario y la amplitud de su espacio, le convierten en una muy adecuada "arca de los tesoros" en la que el visitante encontrará una reducida pero significa muestra de las riquezas patrimoniales que acumula la Universidad Complutense.

Es éste un magnífico medio de acercar el mundo universitario a la sociedad, iniciativas como ésta, y otras que se promueven desde diferentes ámbitos, como la Red informativa de museos de ciencia auspiciada desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid (www.madrimasd.org/cienciaysociedad/museos), dan cuenta del acierto de una política universitaria que sabe valorar, en sus justa medida, sus riquezas patrimoniales. Hacia finales de los años 1990, D. Mac Michael acuñó el término "Cinderella collections" para referirse a los museos y colecciones universitarias australianas. Parece que nuestras "cenicientas" están encontrando, por fin, al "príncipe" que sabrá ubicarlas en el castillo que les corresponde. Esperemos que, para nuestros rectores y nuestros políticos universitarios, no suenen las campanadas de la media-noche.


Antonio González Bueno
Alfredo Baratas Díaz

Universidad Complutense de Madrid

Lugar: Sala de exposiciones del Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid
Fecha: 10 al 31 de mayo de 2006
Horario: Lunes a viernes, de 11:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas