Playlist. Jugando con juegos, música, arte traza un recorrido por el trabajo de aquellos creadores que, durante la década de los noventa, recurrieron a tecnologías ya obsoletas -como los vinilos, los viejos y anticuados ordenadores y las plataformas de juego- para crear nuevos instrumentos con los que interpretar música o realizar visuales. Comisariada por Domenico Quaranta, es la segunda exposición de Mediateca Expandida, un espacio multidimensional del Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón dedicado a la exhibición de proyectos culturales que tienden a situarse en la frontera de la cultura dominante y la investigación y experimentación.

Una de las tendencias más interesantes dentro de la creación contemporánea es lo que Rosalind Krauss denominó "el acto de reinventar el medio". Cuando un medio pierde vigencia -escribe Krauss- entra en una relación nueva con la producción artística. A lo que Krauss denomina lo anterior es ese concepto de lo obsoleto definido por Walter Benjamin, según el cual sólo cuando una tecnología se ve eclipsada por su propia obsolescencia, su armadura se quiebra, liberando el recuerdo de su primera, utópica promesa.

El énfasis en la "novedad" del medio digital hace bastante difícil su conciliación con la noción de obsolescencia. Sin embargo, con el paso de los años, esa misma carrera en pos de lo nuevo ha dejado muchos cadáveres en el camino. Algunos medios han caído fulminados; otros, como sostiene Bruce Sterling, "perdieron algunas de sus especies pero consiguieron mantener vivo el género". Es el caso de los videojuegos, de los ordenadores personales y de muchos otros medios.

Durante los años noventa, numerosos creadores comenzaron a trabajar en la reinvención de tecnologías obsoletas -tanto digitales como analógicas-, como los vinilos, los ordenadores vintage y las plataformas de juegos y similares. La exposición Playlist. Jugando: juegos, música, arte explora ese tipo de indagaciones, centrándose en la relación entre la investigación musical y la visual, en el convencimiento de que, muy a menudo, corresponde a la primera, más que a la segunda, el papel de fuerza motriz del proceso. El núcleo de la exposición es la exploración de la "escena del chiptune", desarrollada a partir de la manipulación de tecnologías de juego obsoletas para crear nuevos instrumentos con los que tocar música. La exposición demuestra que es posible plantearse el fenómeno del retro-gaming dentro de las artes visuales como una revisión de un fenómeno en gran medida musical que, en pocos años, se ha extendido por todo el mundo a través de festivales y clubes, influyendo puntualmente a músicos mainstream, y que la investigación visual y la musical han ido evolucionando a lo largo de senderos paralelos, en busca de sonidos y estéticas de baja resolución, de colores sintéticos y de notas.

Playlist no se limita a exponer obras de arte, sino también instrumentos, herramientas, softwares, hardwares, discos, plataformas y comunidades y ofrece un ciclo de conciertos. Con ello, actuará como punto de partida para la creación de un archivo de materiales producidos por artistas y músicos.

En un primer momento, y antes de su incorporación a la Mediateca de LABoral, en el espacio expositivo se ha dispuesto un Archivo 8-bit, que incluye audios, vídeos y objetos utilizados por los artistas en sus actuaciones, o para la creación de sus obras, que pueden ser consultados por los visitantes. De este modo, la exposición establece un contexto relacional en el que los visitantes puedan practicar con herramientas creadas por artistas y, además, participar en talleres, conferencias y performances improvisadas.