Ciencia y Cultura


In principio erat verbum. El Reino de León y sus beatos


Las aportaciones del Reino de León a la historia de España



La exposición In principio erat verbum. El Reino de León y sus beatos, ofrece una visión plástica de las aportaciones del Reino de León a la historia de España a través de un recorrido por la realidad política, religiosa y social de la época, desde el reinado de Alfonso III (866-910) hasta la entronización de Fernando I (1038). La Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) ha organizado esta muestra con motivo de la conmemoración de los mil cien años del Reino de León, con la colaboración de la Fundación MonteLeón y la Obra Social de Caja España,

Beato de Tábara. Munnio (copista), Magio y Emeterio con la ayuda de Senior (iluminadores). Finalizado en el año 970. Pergamino. 360 x 255 mm. Monasterio de San Salvador de Tábara (Zamora). Madrid. Archivo Histórico NacionalLa ciudad de León, renacida de sus cenizas, se convirtió en el siglo X en la sede regia por excelencia. Protegidos por sus antiguas murallas romanas, reparadas tras cada ataque andalusí, reyes y magnates establecieron sus palacios, clérigos y monjes levantaron iglesias y monasterios, mercaderes y campesinos construyeron modestas casas. El reino se extendía desde Galicia, en los confines del mar Océano, hasta las lindes de Navarra en el valle del Ebro, desde el Cantábrico hasta las tierras fronterizas con al-Andalus, más allá del Duero. Un espacio gobernado por reyes y condes, más o menos fieles según las circunstancias.

La muestra reúne cerca de un centenar de piezas, entre cerámicas, tejidos, códices, capiteles, documentos originales y facsímiles, con el objetivo de crear un discurso didáctico que ilustre la historia del Reino de León en sus orígenes, en especial en sus aspectos culturales y religiosos. La muestra está dividida en cuatro secciones:

El Reino de León en el siglo X. Entre las piezas que ilustran este apartado de la exposición destacan: un estuche de juegos de marfil de una hija de Abd-al-Rahman III (Manqala) del siglo X procedente de los talleres de Medina Azahara (Museo de Burgos); tejidos árabes de los siglos X-XI (Museo de la Catedral de León); la sábana que envolvió las reliquias de San Pelayo; un bote (pyxis) andalusí datado en el siglo X u XI (Museo de San Isidoro de León); o una pizarra de Fuente Encalada (Museo de Zamora).

Celosía de Cañizal. Siglo X. Piedra arenisca. 56,5 x 38,5 x 9,3 cm. Cañizal (Zamora). Museo de ZamoraIglesia y monasterios en el Reino. La Iglesia del Reino de León en el siglo X era heredera de la hispano-visigoda. Su liturgia, su organización canónica, sus sedes episcopales, sus referencias culturales, la intervención del rey en los asuntos eclesiásticos. seguían la tradición fijada en la época de san Isidoro de Sevilla o san Julián de Toledo, no sin algunos cambios. Este apartado de la muestra reúne unas veinticinco piezas, entre las que destacan: varios capiteles del siglo X (Museo de León, de Palencia, de Santa María de Tábara en Zamora); un jarrito califal (Museo de Valladolid) y otro litúrgico, éste de bronce y datable en el siglo IX (Museo de León); una patena litúrgica prestada por el Ayuntamiento de Saldaña (Palencia); varias celosías, entre ellas una de la iglesia de Villarmún (León) y otra pétrea proveniente de la iglesia de Moreruela de Tábara (Zamora) prestada por el Museo de los Caminos, Astorga; una inscripción de mediados del siglo X proveniente del monasterio de Tábara (Zamora), el epitafio de la noble mozárabe Paula (Museo Arqueológico Nacional, Madrid); un ara de altar de Santa Céntola (Museo de Burgos) y un relieve de la iglesia de San Cebrián de Mazote.

Los scriptoria y los beatos. Saber leer y, más aún, escribir era privilegio de unos pocos en el siglo X, la mayoría de ellos clérigos o monjes. Copiar una y otra vez los evangelios, los libros litúrgicos, las obras de los Padres de la Iglesia. La importancia otorgada a esta labor en estos siglos la refleja una frase de Alcuino: "Mejor que labrar la viña es copiar libros, allí se trabaja para el vientre, aquí para el alma".

Se denomina beatos a los códices que contienen los Comentarios al Apocalipsis del monje llamado Beato de Liébana (+ 798). Desde el siglo IX o X hasta el siglo XIII alcanzaron gran difusión en la Península, como muestran los más de 30 ejemplares conservados, de los que dos tercios están iluminados, es decir, decorados con miniaturas. Tales ilustraciones aparecen en códices que contienen el Apocalipsis desde época temprana; de ellos pasaron a los Comentarios. Entre los códices más antiguos destacan los elaborados en el reino de León en el siglo X, en especial en su segunda mitad, en vísperas del año 1000. Entre ellos cabe señalar los de San Miguel de Escalada, iluminado por Magio; el de San Salvador de Tábara, iniciado por el mismo autor y terminado por su discípulo Emeterio; el de Gerona, también procedente del taller de Emeterio; el de Valcavado, obra del presbítero Oveco; y, probablemente, el de la Seo de Urgel.

Beato de Tábara. Munnio (copista), Magio y Emeterio con la ayuda de Senior (iluminadores). Finalizado en el año 970. Pergamino. 360 x 255 mm. Monasterio de San Salvador de Tábara (Zamora). Madrid. Archivo Histórico NacionalLa pieza principal de la muestra, y de este apartado de la exposición, es el Beato de Tábara, que actualmente se conserva en el Archivo Histórico Nacional y que raramente se exhibe en público. Recoge principalmente los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana en una copia hecha en el monasterio de San Salvador de Tábara (Zamora) por el arcipictor o maestro pintor Magio y, tras su muerte, continuada por Emeterio, quien la terminó el 28 de julio de 970.

También podrán verse los facsímiles de otros tres beatos (beato de San Miguel de Escalada, beato de Gerona y beato de Valcavado). E igualmente fragmentos originales o folios sueltos de beatos, provenientes sobre todo de la Real Chancillería de Valladolid y del Museo de Zamora.

Mención aparte merecen varios documentos originales de los primeros reyes leoneses: García I, Ordoño II y Ramiro II, provenientes del Archivo Histórico Nacional (Madrid).

Esta sección todavía permite contemplar en facsímil, prestada por la Universidad de León, la Biblia de San Isidoro de León, elaborada en el scriptorium de Valeránica (Tordómar, Burgos) y finalizada el 19 de junio de 960.

El Camino de Santiago. El obispo Teodomiro de Iria Flavia había "descubierto" el sepulcro del apóstol Santiago en tiempos de Alfonso II, en la primera mitad del siglo IX. La noticia pronto se extendió por Europa, en especial por las Galias y Germania. La incorporación del valle del Duero al reino asturleonés abrió un camino por tierra, una antigua vía romana, que conducía de las Galias a la tumba apostólica. El Camino estuvo a salvo de las incursiones andalusíes durante buena parte del siglo X, lo que permitió llegar a los primeros peregrinos de más allá de los Pirineos.

La sección se ilustra con el báculo del obispo Pelayo de León, originario de la diócesis compostelana y que a fines del siglo XI construyó un hospital para pobres y peregrinos (Museo de la Catedral de León).

Además de la edición de un magnífico catálogo la exposición se completa con un documental, producido por la SECC y dirigido por Ramón Tijeras, que recorre la historia del Reino de León en el siglo X.


Redacción madri+d

Lugar: Edificio Botines de Gaudí, Plaza San Marcelo, 5 León
Fecha: Hasta el 28 noviembre de 2010
Horario: De martes a domingo de 12 a 14 h. y de 18 a 21 h.
Enlaces: En principio erat verbum