Ciencia y Cultura


BANQUETE__ NODOS Y REDES


Interacciones entre arte, ciencia, tecnología y sociedad en la cultura digital en España



Núñez, Marina. Sin título (ciencia ficción) (2001/02)Uno de los méritos de Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) fue descubrir que las redes neuronales no conforman circuitos cerrados y continuos, tal y como por entonces creían sus contemporáneos [1]. Cajal situó a cada célula nerviosa como una unidad, comunicada con las demás por contacto o contigüidad. Constituyéndose las redes neuronales, por tanto, como sistemas abiertos y cambiantes, según la intensidad del estímulo recibido sus conexiones pueden ser temporales o, por el contrario, permanentes. Sus redes pueden crecer en una dirección y atrofiarse en otra; producir nuevas ramas y generar otras conexiones; siempre predeterminadas por los genes, moduladas por el sistema hormonal interno, e impulsadas por los estímulos y movimientos externos. Cajal pudo descubrir estas construcciones dinámicas y evolutivas del cerebro, pese a contar tan sólo con las primitivas tecnologías de visualización científica propias de su época, tales como la tinción selectiva y el microscopio.

Un siglo más tarde, nuestro conocimiento acerca de la dinámica de la red ya no concierne sólo a los circuitos neuronales. Las actuales tecnologías de la informática y de las telecomunicaciones, nos han hecho ver que la vida como continuo es un proceso cuyo movimiento comenzó hace miles de millones de años y que aún sigue rodando. Y todo ello gracias a las redes. [2] Hoy en día, este entramado de relaciones que es la red es observable tanto a escalas espaciotemporales grandes, como muy pequeñas. Al igual que los circuitos neuronales -tal y como ya sabía Cajal- también las redes de organización entre átomos y moléculas son cambiantes[3], así como las redes de relaciones entre personas, comunidades o culturas. [4] El patrón de red, presente al mismo tiempo en todas las escales y esferas de la vida, organiza sus partes en un sistema abierto, dinámico, autoorganizado y evolutivo. Desde las moléculas de agua hasta las world wide web, el continuo donde habita la vida está atravesado por este patrón de organización.

Pablo Armesto. Secuencias 24 (2005/08)Sin embargo, inscritos como estamos en las sociedades del desarrollo tecnocientífico, afrontamos un significativo cambio y es que las actuales tecnologías de la información no sólo nos permiten acceder a redes, sino también generarlas. En la época de la radio y la televisión, la producción y distribución se planteaba todavía en torno a centros hegemónicos y canales de distribución de unos a muchos (broadcasting). Desde finales del siglo XX, y por medio de la telefonía móvil o internet, construimos redes de relaciones de uno a uno (peer-to-peer) y a unas escalas espacio temporales -a una distancia y con una velocidad- sin precedentes en toda la historia de la humanidad. En sus extensas investigaciones y análisis acerca de la era de la información, Manuel Castells llega a concluir que las redes (...) constituyen la nueva morfología social de nuestras sociedades, y la difusión de su lógica de enlace modifica de forma sustancial la operación y los resultados de los procesos de la producción, la experiencia, el poder y la cultura.[5]

Puesto que los sistemas tecnológicos se producen socialmente y que esta producción social viene determinada por la cultura, en nuestra actual era digital ésta cultura se define cada vez más por una renovada red de interacciones transdiciplinares entre las artes, las ciencias, las tecnologías y las sociedades. Hoy en día, la producción de imágenes, imaginarios y relatos está igualmente en manos de la ciencia, del sector audiovisual o del propio ciudadano. Cualquier usuario de telefonía móvil, de cámaras digitales, ordenadores y conexión a Internet, es también un productor y emisor potencial de relatos, de imágenes y de conocimientos.

Raquel Paricio y J. Manuel Moreno Aróstegui. POEtic Cubes (2007/2008)De hecho, una parte de los proyectos expuestos en banquete_nodos y redes se nutre del gran archivo de la memoria colectiva que es Internet. Otros surgen de la colaboración entre artistas y centros de investigación científica, o entre artistas y ciudadanos. Algunos participantes o bien tienen formación de arquitectos, informáticos, ingenieros o músicos; o trabajan colectivamente con activistas, biólogos, sociólogos o urbanistas.

Concha Jerez y José Iges. Terre di nessuno: Arenas Movedizas (2002/08) Y es que, banquete_nodos y redes plantea adentrarse precisamente en aquellas zonas donde las fronteras y los departamentos estancos entre experiencias y campos de conocimiento, se abren y reconectan. Ámbitos en los que las identidades y la información se descontextualizan y reconfiguran y a las que no sabemos aplicar los métodos tradicionales del análisis. De hecho, hoy por hoy, sigue faltando una ciencia de la información entendida como epistéme, capaz de integrar conceptualmente la diversidad de las fuentes y procesos informacionales. La construcción y percepción de la realidad ya no se efectúa exclusivamente -tal y como mencionamos antes- sobre centros y ejes de poder hegemónico. Con las nuevas tecnologías de la informática y de las telecomunicaciones emergen otras estructuras, nuevos espacios de comunicación y relaciones entre experiencias y conocimientos, que nutren dinámicas emergentes múltiples, plurales y colectivas.

Los proyectos que conforman la presente exposición banquete_nodos y redes exploran, visualizan o generan estas redes de relaciones en las zonas fronterizas entre arte, ciencia, tecnología y sociedad; entre los espacios físicos y digitales; entre redes urbanas y sociales; entre las dinámicas procomunes e informacionales; entre conexiones biológicas y tecnológicas:

-Las conexiones emergentes entre los espacios físicos y digitales, redes territoriales, entornos locales y su interdependencia de las dinámicas globales son investigados y visualizados de distinta manera por los colectivos de Hackitectura, Escoitar, Influenza, Kònic Thtr , Clara Boj y Diego Díaz o Pedro Ortuño.

Marina Núñez-Las relaciones entre dinámicas urbanas y sociales, la creación de nuevos métodos y herramientas participativas para catalizar procesos de autoorganización, producción y distribución de experiencias y conocimientos son propuestas por Antoni Abad, Alfredo Colunga o colectivos como Platoniq, y NeokinokTV. Mientras que las relaciones ideológicas, conceptuales y funcionales entre educación, creatividad y vida constituyen el punto de mira del trabajo de Marta de Gonzalo y Publio Pérez Prieto.

-Las redes informacionales son tratadas en las obras de Aetherbits, Dora García, Concha Jerez y José Iges o Joan Fontcuberta. La cuestión de la autoría, de la originalidad o veracidad subyace en el trabajo de unos. Nuevos vínculos entre las prácticas artísticas actuales y su relación con otros micro-productores y distribuidores ciudadanos, a través de Internet, son planteados por otros. Al mismo tiempo, la red de códigos y la cultura de software libre forman parte de los proyectos de Joan Leandre o Technologies To The People y Daniel García Andujar.

-Las conexiones entre biosfera e infoesfera, puesto que la infoesfera y sus redes de códigos y lenguajes no se encuentran tan sólo en el ámbito tecnológico de la informática y de las telecomunicaciones. También nuestra biosfera es una infoesfera y la vida misma, una red de comunicación y transformación de materia, energía e información. En este ámbito nos encontramos con propuestas que amplían significativamente el discurso arte-vida hacía las micro-esferas de los nodos y redes celulares o, por el contrario, hacía los macro-entornos híbridos de la conexión cuerpo-máquina. Las obras e instalaciones interactivas de Eugenio Ampudia, Marcel.lí Antúnez, Pablo Armesto, José Manuel Berenguer, Daniel Canogar, Álvaro Castro, Ricardo Iglesias, Laboratorio de Luz, Marina Núñez o Raquel Paricio y J. M. Moreno abordan las nuevas modalidades de la concepción, percepción e interacción entre sistemas vivos y tecnológicos.

Banquete_nodos y redes reúne más de treinta proyectos de arte digital e interactivo que plantean un conjunto de reflexiones críticas y experiencias participativas, para explorar este nuevo patrón común de la red. Obras fotográficas, vídeos, instalaciones de realidad virtual, acciones robóticas de vida artificial o proyectos participativos de net.art ofrecen un amplio recorrido que nos lleva desde las redes de interacciones entre genes o códigos informáticos, hasta las dinámicas globales que surgen de las nuevas relaciones entre personas, comunidades y culturas.


[1] Javier DeFelipe, Cajal y los circuitos neuronales.
[2] Diego Rasskin-Gutman y Ángela Buscalioni, Redes, el principio vital
[3] Carlos Briones, Susanna C. Manrubia y José Ángel Martín-Gago, Redes en el nanomundo
[4] Carlos Briones, Susanna C. Manrubia y José Ángel Martín-Gago, Lenguaje, genealogía y herencia. La construcción de las redes sociales
[5] Manuel Castells, La era de la información, Vol.1, La sociedad red, Alianza Editorial, p.549


Karin Ohlenschläger
Comisaria de la exposición

Lugar: LABoral Centro de Arte y Creación Industrial. Los Prados, 121 - 33394 Gijón Asturias
Fecha: Del 6 de junio hasta el 3 de noviembre de 2008
Horario: De Miércoles a lunes de 12.00 a 20.00 h.. Martes cerrado
Enlaces: Banquete_nodos y redes