Bajo el subtítulo “A botica do mar”, el pasado 27 de Junio se inauguró la exposición temporal Farmacuáticos en el Aquarium Finisterrae de La Coruña, con el objetivo fundamental de mostrar la belleza y utilidad del medio marino para motivar el respeto por el entorno y despertar la curiosidad por descubrir el beneficio que podemos obtener gracias a los miles de años de evolución de la vida en los océanos.

La exposición desarrolla sus contenidos a través de acuarios con organismos marinos que contienen sustancias de interés biosanitario, combinados con módulos de interactivos que permiten conocer las peculiaridades de estos seres vivos, los productos que proporcionan y los métodos de investigación.

De todos es sabido que la Naturaleza ha sido y posiblemente seguirá siendo la principal fuente de inspiración en moléculas que pueden dar lugar a medicamentos. Tradicionalmente, plantas y microorganismos han demostrado ser las fuentes más ricas en fármacos de origen natural. Sin embargo, los ecosistemas marinos cubren más del 70% de la superficie terrestre y representan el 95% de la biosfera. La evolución ha proporcionado a los organismos marinos la capacidad de producir y liberar potentes estructuras químicas que utilizan para atacar, defenderse o comunicarse. Este arsenal químico a veces se traduce en nuevos mecanismos de acción que pueden ser utilizados como nuevas vías de tratamiento del cáncer y otras enfermedades. Pensemos en los mecanismos de defensa que pueden tener ciertos invertebrados de cuerpos blandos, inmóviles y que a priori pueden ser fácil presa de depredadores. La naturaleza les ha provisto de ciertas sustancias químicas “repelentes” que pueden ser muy tóxicas y de efecto inmediato. La lucha por la conquista del mejor sustrato entre esponjas puede ser decantada por aquella que sea capaz de emitir moléculas que impidan el crecimiento de la rival. Este es el caso de antimitóticos que detienen la división celular, que al fin y al cabo es lo que se pretende con las sustancias anticancerígenas: detener el crecimiento incontrolado de tumores. Hay ciertos moluscos que disponen de un veneno paralizante que no dudan en proyectar cuando están siendo atacados. ¿Porqué no probarlos como anestésicos?.
Lo expuesto son ejemplos de la existencia de estrategias que evolutivamente han tenido éxito. Aunque la exploración de dichas sustancias marinas comenzó hace tan sólo una veintena de años, ya hay registros de más de 18.000 sustancias marinas con actividad biológica en la base de datos MarinLit que el grupo neozelandés de los profesores M. Munro y J. Blunt continúan ampliando. De estos agentes, una treintena se encuentran en distintas fases de ensayos clínicos en oncología, sistema nervioso central, antiinfectivos, analgesia y otras necesidades en salud humana.

Como resultado de estas investigaciones, ya están en el mercado medicamentos marinos como el Prialt®,conotoxina obtenida del molusco gasterópodo Conus magusque fue aprobado por las autoridades americanas en 2004 para su uso como potente analgésico. Por otro lado, PharmaMar obtuvo la prueba de concepto del mar como fuente de fármacos contra el cáncer en el verano de 2007 con la aprobación de Yondelis® , primer medicamento español en oncología para el tratamiento del sarcoma de tejidos blandos en Europa y cuya eficacia en cáncer de ovario se está evaluando actualmente. El principio activo de Yondelis®, trabectedin o ET-743 fue aislado de extractos de la ascidia Ecteinascidia turbinata y actualmente se obtiene combinando un elegante proceso de fermentación bacteriana y síntesis química.

La exposición Farmacuáticos persigue combinar los conceptos de biodiversidad marina, biotecnología y su aplicación biosanitaria a través de cuatro módulos:

Fundamentos biológicos de la farmacopea, perspectiva histórico-biológica de la farmacología, con contenidos de biodiversidad marina, origen natural de medicamentos y evolución de técnicas de bioprospección marina.

Los farmacéuticos marinos, con presentación de grandes grupos taxonómicos como reservorios naturales de medicamentos, como son las algas, esponjas, crustáceos, cnidarios, anfibios, equinodermos, cefalópodos, miroorganismos y destaca el acuario dedicado a la ascidia Ecteinascidia turbinata, fuente natural de trabectedin (Yondelis®).

Medicamentos llegados del mar, perspectiva histórica de la investigación farmacológica marina, destacando el módulo dedicado a Yondelis® y el coral como sucedáneo óseo.

Citas literarias con célebres frases de Plinio el Viejo, Wenceslao Fdez. Flores, etc., se colocan sobre los peldaños que conducen a la rebotica donde se encuentra el módulo de El mar y la salud, antropología social sobre el mar como recurso sanitario con remedios y prácticas populares.

En conjunto, esta exposición pretende despertar la curiosidad por el enorme potencial de vida que se encuentra en nuestros océanos, la mayor parte de ella prácticamente desconocida, su aplicación real en salud humana, así como motivar al visitante en la conservación y protección de nuestros recursos naturales marinos.