"Con mis intervenciones a través del mundo de la proyección, intento resucitar estos materiales muertos, descubrir sus secretos"."Trato de volver a traer a la luz la memoria colectiva que encierran: un verdadero retrato de una sociedad y una época determinada".

"Fuegos Fatuos" consiste en 5 instalaciones lumínicas de grandes dimensiones creadas especialmente para el espacio "Abierto por Obras". Las instalaciones consisten en pantallas escultóricas construidas con grandes cantidades de residuos electrónicos, entre los que podemos destacar cientos de teléfonos con sus cables de conexión, las entrañas de una multitud de máquinas tragaperras, o miles de bombillas de tungsteno.

Estas pantallas, que cuelgan del techo, son iluminadas por proyecciones de video, quedando completamente a oscuras el resto de la nave. Sobre los teléfonos colgados caen imágenes de electrocardiogramas que sugieren el pulso de la comunicación humana; sobre las máquinas tragaperras se proyectan las luces parpadeantes que una vez las activaron e incitaron el deseo del juego; sobre las bombillas caen dinámicas imágenes del uso nocturno de la iluminación eléctrica en la ciudad, etc.

Las proyecciones parecen liberar la energía almacenada en los residuos, y despertar la memoria de la vida que tuvieron en su pasado. Las instalaciones explorarán también como proyectamos nuestros deseos sobre las tecnologías que usamos, la ambigua relación entre vida y muerte presente en toda maquinaria, al tiempo que reflejarán como nuevos ciclos económicos generan una obsolescencia acelerada de nuestros objetos de consumo.

Las cinco pantallas pretenden aprovechar la singular arquitectura del espacio - la antigua cámara frigorífica del Matadero - jugando con las perspectivas creadas por las filas de columnas para crear impactantes golpes visuales. Las pantallas iluminadas por los proyectores brillarán intensamente en la oscuridad de "Abierto por Obras", dándole una nueva vida al espacio.