La sostenibilidad en la educación mexicana – Día de la Tierra
El próximo domingo 22 de abril, Día de la Tierra, en presencia del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se va a firmar un acuerdo entre la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El acuerdo llevará el nombre de Bases de Coordinación con el objeto de Desarrollar un Programa de Educación Ambiental para la Sustentabilidad.
Dos son los puntos de referencia:
Esta iniciativa hace una llamada a los gobiernos para establecer una sólida plataforma institucional y social. «Propone impulsar alianzas en todos los niveles, comenzando en el ámbito local y comunitario, hasta cubrir el contexto nacional e internacional, al involucrar a todas las esferas de los sectores público y privado«.
Ambas instituciones señalan: «La educación es de importancia crítica para promover el desarrollo sustentable. Por consiguiente, es esencial movilizar los recursos necesarios, incluidos recursos financieros en todos los planos, de donantes bilaterales y multilaterales, entre otros el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo, la sociedad civil y las fundaciones, con objeto de complementar los esfuerzos de los gobiernos nacionales en la consecución de los objetivos y las medidas propuestas”.
Este Compromiso se basa en el establecimiento de alianzas en todos los ámbitos, involucrando a los sectores público y privado; a los tres órdenes de gobierno, a las organizaciones de la sociedad civil, a los empresarios y a la academia, y se propone fortalecer vínculos para construir un proceso educativo que: contribuya a hacer realidad el desarrollo sustentable en el país; se sustente en las instituciones escolares de los distintos niveles y modalidades, pero que las trascienda, proyectándose hacia todas las esferas de la vida pública y privada; coadyuve a enfrentar los complejos desafíos de un mundo cada vez más interdependiente, en permanente transición y con realidades disímiles y contrastantes; permita a la ciudadanía participar críticamente en la toma de decisiones para definir las trayectorias del desarrollo nacional que deben seguirse; favorezca la mitigación del deterioro ambiental y la conservación de la diversidad biológica y cultural; refuerce el pacifismo y la equidad social, sin distinción de género, etnia, generación, credo o condición socioeconómica y que, por lo tanto, rechace todo tipo de exclusión y discriminación, y genere las actitudes y competencias necesarias para configurar una acción social bien informada, que incida en la prevención y solución de los problemas de cada grupo de personas.
El documento denominado Estrategia de Educación Ambiental para la Sustentabilidad establece una ética ambiental que considera un repertorio de valores humanos, entre los que destacan los siguientes, sin menoscabo de otros que aporten a la sustentabilidad: Respeto a la vida en todas sus manifestaciones, especies y ciclos naturales; equidad y solidaridad (justicia social y económica, corresponsabilidad, compromiso con los pobres); respeto a la diversidad humana (tolerancia a las diferencias, colaboración, observancia de los derechos humanos).