El inicio de la temporada de lluvias

Martha Guillermina González Escobar

Este texto ha obtenido Accésit de la sección Ideas del Concurso Cambio Climático: Ideas y miradas desde Iberoamérica

Acceder a PremiosJunio de 1961.-Los chiquillos del Barrio de San Antonio situado en la ciudadoccidental mexicana de Guadalajara en el Estado de Jalisco, íbamos,cada año el 13 de junio al “castillo” de fuegos artificiales  y la vendimia de dulces: manzanas envueltas en una gruesa capa de caramelo y los agritos,caramelos macizos con sabor ácido y  los churros fritos en aceite y lashojuelas de papas saladas y fritas en aceite con un limón exprimidoencima y sal y chile,  los elotes aderezados con limón, sal y elindispensable chile seco,  y los juegos mecánicos, los volantines y lasruedas de la fortuna que se situaban, cada año en la placita frente alTemplo de San Antonio, patrón de los enamorados , a quien se le teníacomo muy milagroso para  conseguirle novio a las muchachas que entoncescreían que la única felicidad era casarse y tener muchos hijos. Cadamartes las muchachas iban al Templo de San Antonio para rogar por unbuen marido con el cual tener una familia de muchos hijos cuyasolvencia económica fuera suficiente para mantener a todos.

Los chiquillos íbamos solo cada año en las festividades que,invariablemente y a pesar de nuestro olvido, terminaban entre 10 y 11de la noche con la primera tormenta de la temporada  que caíainmisericorde sobre nuestro hombros y espaldas y era recibida con granalgarabía porque las temperaturas de 36 grados en un clima tan benignocomo el de la ciudad se sentían verdaderamente calurosas.

Agosto 1970. De los chiquillos que asistíamos a la placitade San Antonio los 13 de junio, la mayoría se hizo adicto a algo: alalcohol, al tabaco, a fumar mariguana, otros como mi hermano menormurió de cáncer en la piel provocado por las quemaduras de tercer gradoque sufrió en la nariz por andar de deportista. Entonces ignorábamos eldaño causado por los rayos solares  que penetraban en la piel sin laprotección de la capa de ozono de la atmosfera y nadie se cuidaba delos rayos solares.  Murió a los 18 años, más a consecuencia de lacirugía devastadora para detener el avance del cáncer que por laenfermedad misma que  ya estaba presente en todo su organismo.

Agosto 2009.-El barrio de San Antonio dejó de estar habitado por vecinos amigos, encambio las casonas fueron ocupadas por oficinas; de la FeriaInternacional del libro de Guadalajara, de la Asociación Católica dePadres de Familia;  dependencias de gobierno para expedición decredenciales a las personas de la tercera edad; talleres mecánicos parareparar toda clase desperfectos en los automotores, oficinas  deseguros de vida, de accidentes, contra incendios, etcétera. El centrode la ciudad se extendió y las casas dejaron de ser hábitat de jardinespara familias que veían transcurrir los días marcados por las horas delreloj de la torre de la Iglesia del Perpetuo Socorro. Ahora es unaactiva zona comercial

Mi hija mayor, maestraen Ecología Marina,  que vive en una ciudad arbolada a tres horas ymedia de distancia, se río de mí cuando le aseguré que el 13 de juniodía de San Antonio empezarían las lluvias, claro que no me creyó. Apostamos a que ese día caería la primera lluvia de la temporada. Porsupuesto que ella no tiene mi edad ni mi experiencia en temporadas delluvia, así que esperamos y esperamos,  y diez días después de lafecha  la lluvia llegó como una leve brisa que nos acarició un poco yse volvió a ir, la maldita, como si no estuviéramos en temporada delluvias.

La sequía, aparece en el panorama como un riesgo en el actual temporal. Hoy, está confirmado que está presente La Oscilación del Sur El Niño,un calentamiento del centro y oriente de las aguas tropicales delPacífico, que se produce en promedio cada dos a cinco años e influye demanera significativa en el clima mundial”* Es un fenómeno con más deonce milenios de historia climática. La corriente marítima provenientedel golfo de Guayaquil, Ecuador y logra que los vientos alisios sedebiliten o dejen de soplar, la máxima temperatura marina se desplazahacia el sistema de corrientes Chileno-Peruana, que es relativamentefría, y la mínima temperatura marina se desplaza hacia el sudesteasiático. Esto provoca el aumento de la presión atmosférica en elsudeste asiático y la disminución en América del Sur. Todo este cambioocurre en un intervalo de seis meses  desde junio a noviembre y originaalteraciones en el clima**

En Guadalajara,capital del Estado de Jalisco,  el termómetro más evidente son laspercepciones de sus habitantes. “Se supone que estamos en el temporal,pero llueve tantito y hace después más calor”, opinan, aunque losnoticiarios siguen registrando tormentas apocalípticas que derribanárboles y provocan inundaciones en los 73 puntos del valle de Atemajacen donde se enclava la ciudad de Guadalajara,

En el campo la preocupación es mayor. Más de 90 por ciento de lastierras de cultivo es de temporal, lo que significa que dependenexclusivamente del agua de lluvia, pues carecen de sistemas deirrigación. Si las lluvias “se mueven”, la milpa puede cocerse por elcalor y morir, o bien, ahogarse o destruirse con una lluvia torrencial.De forma natural se presenta el fenómeno de la Canícula, a finales dejulio y buena parte del mes de agosto,  que es un paréntesis en quedeja de llover y abre ciertas oportunidades con los brotes tiernos delos pastizales, así como permite vigorizar las plantas que demandan luzsolar. Pero si se prolonga, puede ser la muerte, y eso mantiene en viloa miles de productores agropecuarios.

Lafalta de nubes ocasionará que la radiación solar llegue plena a lasuperficie mexicana, y aumenten las temperaturas, como ya se empieza asentir.

 El estado de Jalisco posee más de 300 kilómetros de costa, esa regiónrecibe año con año desde tormentas tropicales hasta huracanes, y en loque respecta a este 2009, ya pegó, de forma benigna, el primero de seisque se esperan por la vertiente del Pacífico. Además, el Monitor desequía de América del Norte, que contiene información sobre el impactode la escasez de agua en esta región del mundo, reportó hasta mayo deeste año lluvias por debajo de la media en vastas porcionesterritoriales del subcontinente, entre ellas, la regiónLerma-Santiago-Pacífico, en la que está enclavada el occidente mexicano

¿ y los campesinos? ¿Y los alimentos sembrados?  Los hombres del campotienen que emigrar aunque sea ilegalmente a la frontera norte. Tenemosque importar la mitad de los alimentos. Se abandonó el campo nosolamente por los efectos del cambio climático, sino también por laspolíticas. Nos convertimos en el país del mundo que más mano de obraexporta al extranjero.

Ahora se sabe  que las lluvias ya no son tan confiables y que lasexplicaciones de las causas no sustituyen a los alimentos en el platode la comida. El campo ha dejado de producir alimentos suficientes. Enlos recientes 15 años, seis millones de mexicanos se han vistoobligados a emigrar al vecino país del norte,  arriesgando todo parabuscar algo que mitigue su hambre y su pobreza que, si no encontramossoluciones, nos  alcanzará a todos.

*Comunicado de la Coordinación General del Servicio Meteorológico Nacional, 16 de julio 2009.
**: Organización Meteorológica Mundial

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