Así viví el terremoto – Magaly Teiller del Valle

Reproducimos la narración que Magaly remitió a las pocas horas del terremoto al equipo de administración del curso sobre cultura científica de la OEI. Ella estaba en las inmediaciones del volcán Osorno, a unos 900 kilómetros al sur de Santiago y a unos 500 kilómetros del epicentro del terremoto.

Una serie de coincidencias me alejaron de la zona de la catástrofe, aunque no dejé de sentir la sacudida del terremoto. Acompañaba a mi hija mayor en Cascada, cerca del volcán Osorno a orillas del lago Llanquihue, también con mi hijo Alejandro de 10 años, mi nieto de 12 y el compañero de mi hija. A esa hora estábamos despiertas, también coincidencia, y fue una gran suerte, ya que estábamos en una cabaña estilo palafito y desde el momento que se inicia el terremoto la cabaña empezó a ceder. El estar despiertos nos permitió alcanzar a salir de la cabaña (con lo puesto, ya estábamos acostados), y salvar con vida y sin mayores contratiempos. Para que te hagas de una idea de la duración que tuvo, nosotros salimos de la cabaña, con mi hija incluso volvimos a entrar para sacar un par de sacos de dormir para abrigar a los niños y como somos de respuestas rápidas llamamos por celular -aún moviéndose todo- a uno de mis hijos que quedaba en mi casa en Pitrufquén, donde el terremoto hacía estragos. Ese fue el primer aviso de que el terremoto alcanzó gran parte del país, y descartamos relacionarlo con el volcán. Recién entonces se calmó la tierra, justo cuando veíamos caer la pieza en que dormíamos… Lo más difícil fue calmar a los niños; luego tratar de calmar a la gente que gritaba desesperada tratando de alejarse lo más rápidamente del volcán, asociando la sacudida con una erupción. Fuimos testigos de la huida desesperada de la gente, de las alertas de carabineros y bomberos que tampoco estaban informados y creían, a su vez, que podría tratarse del volcán. les contamos que el terremoto fue mas fuerte en la novena región, por lo que alcanzamos a hablar con mi hijo, y logramos sintonizar la radio del vehículo en que nos movilizábamos: una radio argentina que decía que daba cuenta de un supuesto epicentro en Córdoba y que minutos después transmitía información desde Chile.
Nosotros estábamos a la intemperie, en el pasto mojado, a medio vestir. Ahí esperamos con los niños decidiendo lo mejor que hacer. Hablamos con carabineros que nos decía de su impotencia por tener una radio demasiado antigua con la que no podían comunicarse y que las radios que tenían carabineros en las localidades cercanas funcionaban con corriente eléctrica que a esa hora ya no funcionaba (la energía eléctrica se cortó inmediatamente comenzado el terremoto);  les explicamos que el terremoto no estaría asociado al volcán y recién ellos pudieron ordenar un poco el tema. Después de unos tres cuarto de hora vino una réplica casi tan fuerte como el primer movimiento, una vez terminada encaminamos rumbo a Osorno, al departamento de mi hija. Tengo que contarte que la llamada que hicimos mientras aún duraba el terremoto fue la única que pudimos hacer en muchas horas. las líneas colapsaron de inmediato y algunas compañías dejaron de funcionar definitivamente.
El lago fue impresionante. Aparte que inmediatamente después del terremoto se nubló todo en un segundo, el lago comenzó a cambiar de color, pasó de un agua transparente a un color verde oscuro, luego casi calipso…Se oyeron ruidos muy fuertes y después, de pronto, el agua asomó por agujeros enormes que se hicieron más arriba de la playa, casi en el camino, inundando todo..,.. Entró subterráneamente por debajo de la tierra y asomó por estos agujeros… Impresionante, como para una película…. la playa y parte del camino que la rodea quedó todo inundado. Ayer nos comunicamos con una persona del sector y nos cuenta que una vez que el agua bajó un poco, quedaron al descubierto enormes agujeros bordeando la playa, tétricos según me dice….
Llegamos a Osorno a las 5:30 de la madrugada, en los edificios de departamentos donde vive mi hija aún duraba la histeria, a pesar de que en ese sector había vuelto incluso la electricidad. Nosotros estábamos demasiado cansados para tener miedo, así es que nuestro único objetivo era acostar a los niños. Creo fue una suerte no sentir el movimiento en altura…. Lo terrible en ese momento era no poder comunicarme con mi familia en Pitrufquén y Temuco, no sabía de mi otro hijo ni de hermanos/as y sobrinos/as. A las seis treinta de la mañana llamo mi hijo, el tiene uno de esos celulares que se comunican a través de satélite, y pareciéndose a mí había llamado a toda la familia cercana, dándome noticias de que todos sobrevivían sin mayores problemas (en Temuco, Pitrufquén, Santiago, Curicó, Chillán)… Esa fue una gran noticia, pero aún no sabía de mi otro hijo que a la hora del movimiento se encontraba trabajando…

Esa fue parte de las horas vividas con este terremoto. Finalmente pude saber de todos, y las noticias tranquilizadoras. Pero las comunicaciones empezaron a cortarse porque el único celular que servía (de mi hijo) quedaba sin batería y lo dejaban para caso de emergencia. Logramos, ya de día, encontrar aquí en Osorno un celular que sirviera, y empezamos a comunicarnos con personas claves que pudieran ayudar a ubicar personas en distintas partes. Por supuesto hice uso de internet, que aquí en Osorno no se ha interrumpido, y recibí mensaje de personas desesperadas que solicitaban ayuda para saber de familiares. Se formó una pequeña cadena y se logró dar ayuda en la mayoría de los casos, me refiero a informar acerca de familiares a personas que están en el extranjero. En esta cadena hemos tenido la suerte de contar con una persona que coordina toda la información que recaban todas las emisoras y canales de tv. en la octava región, y nos informaba de lo que recién está apareciendo en la tv. No entiendo porqué la información se ha minimizado en los medios oficiales, creo recién están dando cuenta de la verdadera dimensión de la tragedia….
En horas de la tarde recibí noticias de mi casa, un poco más comunicativos me decían que no esperara encontrar nada bueno, nada en pie, aunque mi casa resistió el embate… para mí ya es secundario, aunque, por cierto, me harán falta muchas cosas, especialmente el computador (fuente de trabajo). También y como suponíamos, el corte de energía eléctrica generó el corte de agua, que a esas horas ya se sentía en la población. Los que pudieron prever esta situación compraron bebidas y agua mineral, los que no pudieron ya empiezan a desesperarse. Hoy esto es un caos, me cuentan que por todas partes la gente va a los negocios sin encontrar lo que buscan; los supermercados se encuentran cerrados, la bencina acaparada ya no se vende en ninguna parte… No hay posibilidades de moverse a otras ciudades a comprar nada, además que los que están en la zona misma están prácticamente cercados por la misma realidad.
En mi casa han resistido bien, en realidad están en una carpa con algunos pertrechos, mientras vuelve la calma. El problema es que hay para mucho tiempo la regularización de los servicios básicos, los cientos de postes de luz en el suelo no se va a solucionar tan rápido. Por otra parte, mientras no vuelva la energía eléctrica no volverá el agua, necesidad vital que vuelve dramática la situación. A pesar de todo y de la escasez, yo vuelvo a mi casa en el día de hoy, salgo en un rato más (a la una de la tarde). me preocupa que mañana es día de trabajo y seguramente mis hijos saldrán a sus labores (no lo sé bien), pero sus trabajos no son fáciles en circunstancias normales, menos en estas….
Ya no puedo hacer más desde aquí, y no soporto estar lejos. Lo único que sentiré es no poder comunicarme en algunos días, pero apenas sea posible lo haré nuevamente. Espero entonces poder contarles buenas noticias. Aunque, como sucede en todos los países latinoamericanos, la ayuda no llega a tiempo a quienes sufren, y creo no se reparte equitativamente (siempre hay quien saca provecho de estas situaciones) ya lo hemos comprobado…. Yo no espero ayuda de ningún tipo, nunca la he tenido y nunca la he pedido. Además que las cosas más prioritarias solo pueden resolverse a nivel de país, el agua por ejemplo, refugios
Vuelvo a ayudar, siempre en estas situaciones termino organizando algo, para eso sirvo creo…. Vuelvo a abrazar a mis hijos, que eso necesito más que nada… Y vuelvo a tratar de saber de hermanos con los que aún no he podido contactarme… Son necesidades vitales

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