Modelo 1 a 1 ¿Evolución o [r]evolución?

Hasta el 28 de febrero de 2011 está abierta la convocatoria para el envío de artículos e informes de investigación que deseen ser publicados en la sección monográfica de la versión impresa del número 56 (mayo-agosto 2011) de la RIE dedicada a la temática: Modelo 1 a 1 ¿Evolución o [r]evolución?.
Las Normas y Condiciones para el envío y recepción de artículos o informes de investigación están disponibles en: http://www.rieoei.org/formulario_colaboraciones.htm

Fundamentación: ¿por qué dedicar un monográfico al “Modelo 1 a 1.

El auge que en la región iberoamericana está teniendo la implantación del modelo 1 a 1 (Una computadora por cada alumno) nos obliga a dar una mirada a este tema que ocupa y preocupa a todos los actores del ámbito educativo.  Muestra de ello es que la Revista Iberoamericana de Educación ya ha centrado el tema TIC en varios de sus monográficos, como  “Pedagogías high tech / Pedagogias high tech» en su número 36 y, más recientemente, Políticas tecnológicas para la sociedad del conocimiento / Políticas tecnológicas para a sociedade do conhecimento en su número 45.

En Iberoamérica hay muchos ejemplos de la puesta en marcha de la progresiva implantación de este modelo. Uruguay con su Plan CEIBAL y Portugal con el Magalhaes fueron los precursores en la región que ahora se ha ido extendiendo a otros países como Argentina, España y Perú.

El modelo 1 a 1 no cuenta con muchos estudios ni evaluaciones, dada la muy reciente aplicación de estas políticas. No obstante, son muchos los organismos internacionales que ya empiezan a realizar estudios independientes basados en los diseños de los programas, las pocas evaluaciones existentes de estos y en algunas investigaciones académicas.

El origen de esta iniciativa viene de la producción de nuevos equipos de bajo coste iniciado por el proyecto de Nicholas Negroponte con su modelo XO. Esta idea atrajo a los fabricantes a producir equipos similares que en la actualidad están presentes en el mercado con una gran demanda, lo que conlleva un abaratamiento de estos productos.

En nuestra región se puede analizar el tema desde varias perspectivas y, aunque la Revista Iberoamericana de Educación está abierta a considerar otras alternativas, nos parece especialmente importante conocer más sobre dos ámbitos:

1. Las políticas públicas. ¿Cuáles son los objetivos de estas políticas? ¿Reducen la brecha de acceso al conocimiento entre los distintos grupos sociales e individuos?

  • Este tipo de políticas requiere una inversión pública muy alta y consideramos de interés conocer cómo ha sido financiada en los distintos programas vigentes.
  • También es preciso conocer la manera en la que se viene apoyando a los profesores y a los alumnos en la implantación del modelo. Además, es necesario transmitir al profesorado, además de las competencias necesarias para su uso, los cambios en todos los aspectos de la educación como son los objetivos de aprendizaje, currículos, didáctica y evaluación.
  • Un tema muy importante es el diseño e implementación de infraestructuras tecnológicas y apoyo técnico eficiente.
  • Otro punto podría estudiar los cambios que se deben producir en la formación del profesorado para que su progresiva incorporación al sistema educativo signifique un refuerzo positivo a estas políticas.
  • Resulta relevante también analizar la sostenibilidad de este tipo de acciones, la previsión de actualización y reposición de los equipos en el corto y medio plazo, el grado de flexibilidad de las decisiones que se adoptan en relación con la evolución de estas tecnologías y de los cambios en los tipos de dispositivos que se podrán utilizar en el aula a fin de evitar el riesgo de atrincheramiento tecnológico.
  • También sería oportuno considerar las formas de convivencia o competencia que el modelo uno a uno establece con la alfabetización tecnológica informal de los niños y jóvenes, así como las posibilidades de utilización con fines educativos de las destrezas de socialización digital que estos desarrollan en contextos no escolares, o la posible sinergia entre dispositivos digitales de uso privado y dispositivos escolares.
  • Para finalizar la necesidad de incorporar elementos de seguimiento y evaluación y de los mecanismos a través de los cuales se ajustan los diseños iniciales a los resultados del seguimiento.

2. Transformación educativa. Hace unas décadas, la televisión y el video se incorporaron a la práctica educativa y ello no significó ningún cambio real en las estrategias de enseñanza – aprendizaje. ¿El modelo 1 a 1 la está cambiando?

  • En este punto, estudiar la percepción del profesorado respecto a los artefactos con los que ahora cuenta parece que es una mirada que no puede dejar de estudiarse.
  • También es preciso la generación de un nuevo tipo de materiales que inviten al  uso de la computadora en el aula. ¿Se están generando estos materiales?
  • Una de las grandes transformaciones que se está produciendo con la entrada de las minicomputadoras es el cambio de los esquemas espacio-temporales de trabajo escolar. Las redes permiten no sólo cambiar los momentos de trabajo, sino que también favorecen el trabajo en equipo y permiten con herramientas gratuitas, al alcance de todos, el trabajo distal con otros actores (especialistas, docentes y estudiantes) muy alejados de su entorno residencial. Se trata de una oportunidad que la práctica educativa no debe desperdiciar.
  • También es interesante analizar la interacción que cabe esperar entre las aulas presenciales y las aulas virtuales una vez que en estas últimas también pueden desarrollar buena parte del proceso de aprendizaje del alumnado, sin las condiciones de sincronía temporal y coincidencia espacial que caracterizan a las primeras.
  • Al ser la educación el arma más importante para la equidad social, el plantear desde la perspectiva de equidad este modelo parece muy importante. ¿Hay iniciativas que permitan el acceso a las personas con deficiencias sensoriales? ¿Cómo impacta este modelo en las clases más humildes?
  • Un tema fundamental es también el análisis sobre las formas de interacción dialógica en el aula presencial y el modo en que éstas pueden verse modificadas por la utilización de los dispositivos digitales, considerando especialmente los efectos de la interacción en red que estas tecnologías posibilitan sobre la variación del paradigma de comunicación vertical que ha presidido históricamente buena parte de las interacciones en las aulas.
  • Las consecuencias sobre las lógicas de organización curricular por compartimentos disciplinares bien diferenciados (en los horarios, en los calendarios y en las unidades de evaluación) son aspectos que merecen una reflexión sustantiva, así como los efectos que los modelos uno a uno pueden tener para evitar la postergación de las competencias educativas como elemento clave de la organización de las actividades de enseñanza y evaluación.

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