Saber profesional docente

Elizabeth Mazzuchi. Comunidad de Educadores para la Cultura Científica
En este caso voy a realizar comentarios acerca de esta manera de formación continua que nos damos los que pertenecemos a esta comunidad de educadores por la cultura científica y que CAEU, OEI nos habilita, contribuye y gestiona de forma creativa y muy abierta.

Los materiales presentados desde un principio y las actividades propuestas contribuyen a un proceso de formación colectiva permanente, en espiral, no homogeneizante y diversa.

En mi caso he vivido la experiencia de ver a diferentes docentes aplicar un mismo material en distintos grupos y liceos. Puedo afirmar que los procesos y resultados en relación con los aprendizajes de los estudiantes y docentes que participaron fue muy diferente.

Los procesos de aprendizaje de los alumnos del liceo que participan en el trabajo con un material están íntimamente relacionados con las concepciones epistemológicas y pedagógicas que el docente que aplica la actividad tiene. Y cuando digo “tiene” me refiero a las concepciones implícitas del profesor. Declarativamente se puede ser constructivista y tener concepciones de ciencia no positivistas pero en la práctica del aula no se suelen constatar.

También es necesario analizar que el éxito o fracaso del uso de un material está en relación directa con las concepciones de enseñanza, aprendizaje y ciencia que tiene el docente al poner en práctica su acción en una clase y relacionado con ello, el adaptar la actividad a la población objetivo, sacar provecho de temas que los propios alumnos traen al aula en los momentos de las discusiones. Salirse un poco del libreto preparado en función de la demanda de los estudiantes y de la situación de contexto.

Además es muy importante el manejo que el docente hace del error o de los aciertos de los estudiantes en el intercambio grupal. Si tiene o no una actitud de exploración acerca del pensamiento y el aprendizaje de esos alumnos. El profesor efectivamente debe aprender con la forma de trabajo, no puede dar por supuesto lo que parece estar claro respecto al aprendizaje de los jóvenes. Los conceptos efectivamente se desarrollan lentamente. No porque un alumno tenga una intervención acertada en la que utilice correctamente un concepto se puede suponer que su comprensión es estable y que por lo tanto hay que darlo por enseñado.

Que esté presente prioritariamente la relación de la ciencia con la sociedad y la influencia recíproca entre sociedad y ciencia es necesario pero no suficiente. La concepción de aprendizaje debe implicar el compromiso, la curiosidad, el involucramiento y la participación en aspectos que los alumnos hacen suyos a través de la propuesta que se les brinda.

Sobre estos aspectos es bueno reflexionar también.

Estos interrogantes deben surgir a la hora de pensar las actividades y su valor en la construcción de conocimiento. Una actividad “pedagogizada” o sea una actividad pensada para la enseñanza, que no tiene valor y sentido real, o que no se lo sabemos dar en el momento de trabajar con ella, no implica ningún atractivo para los estudiantes, no los compromete ni social ni cognitivamente y se vuelve una actividad sin ningún valor intrínseco, es sólo una actividad para ser evaluada.

“Una profesión no se crea con certificados y censuras, sino a partir de la existencia de una base sustancial de saber profesional, un mecanismo de mejora de éste un verdadero deseo por parte de los miembros de la profesión de mejorar su práctica” Stigler y Hieberr, 1999

Estoy convencida que el desarrollo profesional no consiste en seminarios y cursos hechos de forma individual y en los que no hay reflexión con los otros, sobre la práctica. Se trata más bien de la adquisición de unos hábitos de aprendizaje que serán mucho más efectivos si se repiten día tras día. De analizar con los demás sobre, en y desde la práctica.

El pertenecer a esta comunidad habilita al encuentro permanente con profesionales de diferentes culturas institucionales, contextos y comunidades. Eso se constituye en una fortaleza invalorable. El hecho de que se esté pensando en la publicación de experiencias vividas va a habilitar fuertemente a un intercambio reflexivo más rico y más potente ya que cada uno de nosotros podrá conocer las experiencias de los otros con mayor profundidad que lo que lo hemos venido haciendo hasta ahora en los foros.

Nota

Este material ha sido desarrollado en el marco de la Comunidad de Educadores por la Cultura Científica que la OEI mantiene desde julio de 2009 con los egresados del Curso de Educación para la Cultura Científica

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