Altas capacidades en busca del “Resident Evil”

Alumnos del Programa de Enriquecimiento Educativo de la Comunidad de Madrid visitaron los laboratorios de alta seguridad biológica del Centro VISAVET de la Universidad Complutense

Biohazard VISAVETA pesar de la lluvia intensa que azotaba ese día, los alumnos con altas capacidades de la sede Madrid Este del Programa de Enriquecimiento Educativo acudieron puntualmente a su cita en la puerta del Centro de Vigilancia Sanitaria VISAVET de la Universidad Complutense de Madrid. La expectación fue el ingrediente que acompañó todo el recorrido. Desde las 10 de la mañana hasta las 13 horas que duró la visita, observaban cada paso, cada mirada, cada palabra, pronunciada por la responsable de docencia del Centro, Sonia Téllez, encargada de guiar la actividad.

El recorrido se inició en la sala habilitada para charlas. El tono ameno y energético de Sonia llegó a los alumnos desde el primer momento, algo comprobado a través de las preguntas que se hicieron a lo largo de la jornada. Manuel Vivancos Braga, uno de los dos profesores que acompañaban a los estudiantes explicó las razones de la visita al centro, “creemos que para el Programa de Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid es importante que los alumnos sean capaces de ver el mayor número de cosas diferentes, en particular, pensamos que el Centro VISAVET sería muy interesante, dado que es algo que no van a poder ver en las aulas” y añadió, “En realidad nuestra meta es que al ver cosas diferentes, puedan valorar e  inclinarse por distintas vías, como puede ser esta”. Y es que un centro de alta seguridad biológica se puede entender a través de múltiples ejemplos, que no sólo nos llegan desde el plano de laboratorios científicos, donde se manipulan sustancias y agentes que potencialmente son peligrosos, sino algo más conocido por todos, desde la esfera del cine. Así, Sonia arrancó la explicación del centro con la referencia a la película Resident Evil y aunque por sus pasillos no corren zombis de ciencia-ficción, se trabaja con agentes que pueden causar enfermedades muy graves, tanto en los animales como en los seres humanos.

Alumnos de altas capacidades visitan el Centro VISAVET de la UCM

Alumnos de altas capacidades de 3º ESO y Bachillerato visitan el Centro VISAVET de la UCM. Photo: Rosae Martín (VISAVET-UCM)

En el Centro se trabaja con agentes biológicos del grupo 2 y 3, para lo que existen sus respectivos laboratorios de Nivel de Contención Biológica NCB2 y NCB3. Para dar una visión global, Sonia Téllez comentó los cuatro tipos de agentes con los que se trabajan y las características que deben cumplir los laboratorios para su contención. En el nivel 1 nos encontramos con agentes que no producen enfermedad en el hombre, en este grupo tendríamos los virus de plantas, y su correspondiente laboratorio es el NCB1. En el segundo nivel se cuenta con agentes como Salmonella o Campylobacter que son estudiados en los NCB2 de este centro. Estos agentes pueden causar enfermedades leves en el hombre. En el caso de los agentes del nivel 3, estos pueden causar enfermedades graves en los seres humanos. Las enfermedades que se estudian en VISAVET en este nivel, son la brucelosis, tuberculosis y clamidiasis, entre otras. Los agentes incluidos en el nivel 4 son solamente virus que afectan a los humanos, no tienen cura y producen una mortalidad muy elevada. En España únicamente existe un laboratorio NCB4, situado en el Centro de Investigación de Sanidad Animal (CISA), INIA. Las medidas para acceder a estos laboratorios son muy estrictas y permiten el estudio de agentes de nivel 4 como el virus Ébola y el de la Fiebre hemorrágica de Marburgo. Sonia Téllez a lo largo de su exposición puso múltiples ejemplos para que los estudiantes pudiesen entender la relación existente, entre los diferentes agentes y los laboratorios necesarios para su contención y permitir la investigación para el control de las enfermedades que producen.

“En realidad nuestra meta es que al ver cosas diferentes, puedan valorar e inclinarse por distintas vías, como puede ser esta”

Además de la explicación de las instalaciones y del trabajo que se realiza en el centro, los alumnos tuvieron la posibilidad de entrar en un laboratorio de nivel 2, donde se trabaja principalmente con agentes productores de zoonosis de transmisión alimentaria. Dado que no fue posible el acceso a los laboratorios NCB3, Tellez complemento la visión que los alumnos pudieron hacer a través de las ventanas de cristal con una presentación, con planos detallados de las instalaciones e imágenes del personal trabajando en estas instalaciones.

La importancia de la identificación

Sonia se refirió en su explicación a lo importante que resulta estar identificado. Es preferible tomar medidas preventivas y así, todas las personas han de estar registradas. En un caso hipotético de que las medidas de seguridad fallasen y hubiese una fuga, las personas que se encontrasen en el centro podrían ser un potencial foco de infecciones, por lo que habría que ponerles en tratamiento rápidamente y aislarles de familiares, amigos y otras personas para evitar el  contagio.  Es cierto que hasta ahora no ha ocurrido nada y es que el centro está dotado de un servicio de apoyo  de bioseguridad, que vela cada día para que todas las instalaciones funcionen y estén en perfecto estado, garantizando la ausencia de riesgo para la comunidad que rodea las instalaciones.

Área de nivel 3 de contención biológica

Las puertas de entrada al NCB3 recuerdan a las de los submarinos, “son puertas estancas” comentó Sonia. La presión que existe dentro de estas instalaciones es menor que la del exterior (presión negativa), de este modo, se establece una barrera de contención que impide la salida de agentes al exterior. Por ello, Sonia Téllez explicó un protocolo muy riguroso que hay que seguir para entrar a este laboratorio. El personal que entre debe cambiar todo su vestuario y adaptarlo a la zona del laboratorio a la que vaya a acceder, siendo importante muchas veces el uso de un doble par de guantes, mascarillas o gafas. Pero no sólo hemos de tener en cuenta el equipamiento con el que se tiene que acceder sino que hay ciertas limitaciones a nivel fisiológico, no permitiéndose el acceso a personas inmunodeprimidas. En definitiva, se ha de tener todo bajo control. El tiempo máximo que se puede permanecer en un laboratorio de este nivel son cuatro horas.

Tras la realización del trabajo, el investigador tiene que salir tanto del laboratorio en el que se encuentre, como de la instalación. Antes de salir del NCB3 el trabajador, aparte de seguir un protocolo de desinfección de mucosas (sonarse la nariz, expectorar, etc.), y ducharse obligatoriamente. La duración de la ducha es de un mínimo de tres minutos, tras la cual, se accede al vestuario limpio y de este modo, se cierra el ciclo de un investigador dentro del NCB3.

La eliminación de los residuos y el filtrado del aire procedente del NCB3

La responsable de docencia del centro VISAVET explicó los dos sistemas que se emplean en el Centro para la entrada y salida del material. El autoclave  es un dispositivo que sirve para esterilizar el material contaminado del laboratorio. La analogía más clara que se puede establecer con su funcionamiento es el de la olla a presión. Un tratamiento térmico de 121ºC durante 30 minutos asegura la eliminación de todos los agentes infecciosos que pudiera contener cualquier material contaminado. El otro dispositivo del que habló Sonia Téllez es el SAS biológico, que sirve para esterilizar en superficie todo aquel material que no puede ser sometido a un tratamiento térmico en el autoclave y permite su entrada y salida al NCB3.

Alumnos de altas capacidades visitan el Centro VISAVET de la UCM

Alumnos de altas capacidades atienden las explicaciones de una investigadora en el Centro VISAVET de la UCM. Photo: Rosae Martín (VISAVET-UCM)

No solo el material sale desinfectado de un laboratorio de alta bioseguridad, también el aire que se respira es filtrado tanto a la entrada como a la salida de las distintas salas a través de filtros que se caracterizan por tener un tamaño de poro tan pequeño (Filtros absolutos HEPA) que impiden el paso de cualquier agente infeccioso.

Y aún hay más. Los efluentes (agua y residuos procedentes de las duchas, baños, animalarios, laboratorios, etc.) son esterilizados por un sistema de desinfección Biowaste antes de su eliminación. Este sistema permite la captación, almacenaje y esterilización mediante un proceso térmico y químico de todos los efluentes producidos en el NCB3 así como su acondicionamiento previo a su vertido en el sistema de alcantarillado.

Los alumnos mostraron su interés y participaron activamente a lo largo de toda la actividad. Y es que según el profesor Manuel Vivancos Braga, “les entusiasman los retos intelectuales”.

El NCB3  del Centro VISAVET es una infraestructura científico-tecnológica única en las universidades madrileñas que actualmente da cobertura a Empresas y Administraciones, así como a investigadores procedentes de otros Centros, con el fin de desarrollar técnicas de diagnóstico y ensayos de experimentación animal cuyas características especiales exigen su realización en este tipo de instalaciones.

Rosae Martín Peña

Servicio de Informática y Comunicación
Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET)
Universidad Complutense de Madrid

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