Una biblioteca congelada de virus antiguos plantea cuestiones sobre el futuro de la seguridad biológica
En el archipiélago ártico de Svalbard, un grupo de científicos ha visto que el permafrost, esa capa de hielo que no se derrite nunca, actúa como un reservorio natural de virus antiguos.
En este reportaje publicado en la revista Science, el periodista Kai Kupferschmidt nos cuenta cómo los científicos buscan recuperar los genomas de ARN de algunos de esos virus, muchos de los cuáles llevan “atrapados” en el subsuelo miles de años.
El trabajo abre dos líneas clave. Por un lado, podría arrojar luz sobre la evolución de los virus. Por el otro, plantea interrogantes interesantes sobre seguridad biológica ante el eventual deshielo del permafrost como consecuencia del cambio climático.
