Humor contra la Violencia de Género
Sin ninguna duda, una de las lacras que sufre la sociedad actual es la Violencia de Género. La cifra de mujeres muertas a causa de la violencia machista es totalmente inaceptable en una sociedad moderna, plural, libre y democrática. Este ataque contra los derechos humanos, requiere la implicación de todos los sectores de la sociedad. La responsabilidad de la clase política es evidente, pero no única ni suficiente. El conjunto de la sociedad debe comprometerse en la erradicación de esta sin razón.
El colectivo de Humoristas Gráficos, en un ejemplo más de su solidaridad e implicación en los temas sociales ha puesto sus lápices a disposición de la lucha contra la violencia de género. Los principales autores de España e Iberoamerica, así como de otros países han querido estar presentes en esta iniciativa, y respondieron a la llamada de la Fundación General de la Universidad de Alcalá. Esta acción contó con el apoyo de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, enmarcándola dentro de las actuaciones impulsadas por esta
La muestra Por una vida sin malos tratos reúne a 120 humoristas gráficos de 34 países de todo e
La exposición está recorriendo la geografía española. Gracias al patrocinio de Adif, la exposición se ha exhibido en las estaciones de ferrocarril de Madrid – Atocha,
Aún estando de acuerdo con lo que usted dice, he aquí otras lacras que no se llevan la atención mediática correspondiente pero sí muchas vidas:
– los accidentes de tráfico
– los accidentes laborales
– el narcotráfico y la drogadicción
– el tabaquismo
– el alcoholismo
– el tráfico de personas
y otros males endémicos de la humanidad que siegan millones de vidas al año:
– la pobreza
– el hambre
– la falta de sanidad
– la falta de acceso al agua
Sin menospreciar todas las iniciativas para la erradicación de la llamada violencia de género, escribiré algo impopular en estos días. La visión de los problemas que tiene nuestra sociedad está enormemente distorsionada y mediatizada. Los medios de comunicación crean y desmontan realidades como si de bienes de consumo se tratara, y la correlación entre la gravedad y la publicidad acaba por perderse. Es espeluznante hablar de números, pero los números acaban contando…
Un saludo,
un lector
Desgraciadamente hay muchas más lacras que la Violencia de Género, y en algunas de ellas también ha mostrado su solidaridad el colectivo de Humoristas. Así ha respodido a temas mediambientales convocado por varias organizaciones, entre otras FECO, también has dado aportado su obra en temas como el agua (en breve se presentará una exposición en Zaragoza sobre este tema), sin olvidar el tema de los accidentes de tráfico, al que se dedico la XII Muestra Internacional de Humor Gráfico de Alcalá de Henares.
Sin duda que la visión de la sociedad está mediatizada y distorsionada hacia aspectos no siempre importantes, pero no creo que pueda calificarse así el problema de la Violencia de Género. Tampoco pienso que haya que criminalizar a los medios en este tema, que cumplen uno de los aspectos que en mi opinión es más importante, y es que gracias a ellos, entre otros, este tema está sobre la mesa en la sociedad española, así como en otros países, principalmente europeos. Uno de los aspectos más necesarios, es que hay que dejar de pensar de que se trata de un problema familiar, personal e íntimo para convertirlo en un tema social.
Siendo imposible abordar todos los grandes problemas de la sociedad, debemos implicarnos en aquellos en los que consideremos más urgentes, más importantes o tengamos más posibilidades.
Cordialmente,
Juan
Pamplinas.
La verdad es que la violencia que la mujer ejerce es más constante, más brutal y más impune que la que ella sufre.
Tal violencia va desde la bofetada que nunca falta en cine y TV, hasta los infanticidios y abortos impunes.
El verdadero problema social no es la violencia machista, sino la violencia feminista.
1.- Si el marido y la mujer son madre e hijo, tía y sobrino, profesora y alumno, empresaria y trabajador o ama y esclavo, el marido debe obedecer a su mujer, y la mujer tiene derecho a pegar a su marido, pero sólo para corregirlo y educarlo. 2.- Si el marido y la mujer son padre e hija, tío y sobrina, profesor y alumna, empresario y trabajadora o amo y esclava, la mujer debe obedecer a su marido, y el marido tiene derecho a pegar a su mujer, pero sólo para corregirla y educarla.
Todo eso es igualdad entre el hombre y la mujer.