Ciencia ficción: cada vez más ciencia y menos ficción
Miguel Mass (CAB)
El pasado 16 de febrero pudimos contemplar desde el Centro de Astronomía Espacial (ESAC) de la Agencia Espacial Europea (ESA), en las cercanías de Madrid, el espectacular lanzamiento del vehículo de aprovisionamiento (ATV) Johannes Kepler, camino de la Estación Espacial Internacional (ISS). Kepler fue lanzado al anochecer desde la Guyana Francesa, lo que contribuyó a la vistosidad del despegue. (ver este enlace).
Paolo Nespoli, un astronauta italiano que se encontraba en esos momentos en la ISS; pudo contemplar desde su posición a 350 km sobre la superficie de la Tierra el ascenso de la nave que les traía suministros vitales para poder continuar su actividad en los próximos meses. Con su cámara captó esta bellísima fotografía, en la que se aprecia la trayectoria de la Johannes Kepler saliendo de la oscuridad que ya se cernía sobre la base de lanzamiento de Kourou. La ISS se encontraba en esos momentos al oeste de Kourou, por lo que la luz del Sol se reflejaba con fuerza en la traza dejada por el cohete Ariane V que empujaba a la nave.
La nave Johannes Kepler se observando sobre el fondo a la derecha de esta imagen, despegando desde la base de Kourou, camino de la Estación Espacial Internacional, desde la que se realizó esta fotografía.
Dentro de unos días, el próximo 24 de febrero, la Johannes Kepler se acoplará a la ISS. Los astronautas podrán observar su lento acercamiento a su órita, y seguro que nos regalan con nuevas y sorprendentes imágenes.
Las naves ATV (Automated Transfer Vehicles) son sin duda las más complejas y pesadas que se han fabricado en Europa. Con un peso de 20 toneladas y el tamaño de un autobús de 2 pisos, su funcionamiento es completamente automático, de manera que pueden acoplarse a la ISS sin apenas intervención humana. Para darnos cuenta del nivel de desarrollo preciso para esta operación no tenemos más que pensar en los catastróficos efectos que tendría la colisión de una nave de 20 toneladas contra la Estación Espacial si el sistema fallara. La Johannes Kepler es la segunda ATV que se envía a la ISS, tras la Jules Verne, que demostró en 2008 la seguridad y precisión de este tipo de naves.
Las ATV europeas garantizan el suministro de materiales (comida, agua, oxígeno, equipos…) a los astronautas que permanecen en la ISS, junto con las naves Progress rusas y las HII japonesas. Sin estas naves la ISS no sería habitable, especialmente a partir de este año en que los Shuttle americanos realizarán su último vuelo. El acceso para los astronautas quedará en manos de las naves Soyuz rusas durante los próximos años, ya que no se espera que NASA disponga de nuevas naves tripuladas hasta la segunda mitad de esta década.
La ISS en febrero de 2010. Tras muchos años de trabajos, en 2011 se completará la construcción de la ISS, que ya es la estructura más grande construida por el hombre en el Espacio. Más información en este enlace.
Las ATV son tan sofisticadas y seguras que en estos momentos se está planteando su posible adaptación en un futuro no muy lejano para transportar astronautas. Si esta opción se materializa, Europa habrá alcanzado su sueño de poder acceder al Espacio por sus propios medios. Poco a poco, la ciencia ficción se va convirtiendo cada vez más en ciencia, y menos en ficción, y el Espacio en un lugar accesible desde el que investigar para mejorar las condiciones de vida de los que nos quedamos en la superficie de la Tierra.
PD: La nave se acopló perfectamente a la ISS en la fecha prevista, el 24 de Febrero. Enlace a la noticia
Pues ojalá que se popularicen las ATV… no sé, parece como que estuviera más cerca que los profanos podamos ir al espacio, ¿no?
Gran página. Se echa un poco de menos la serie de astrobiología, éso sí.
¡Saludos!
[…] Cada vez hay más y más reinos a nuestro alcance, y con en cambio continuo, lo único que se puede decir es que con las nuevas tecnologías nuestra realidad en verdad ha aumentado; ahora la realidad aumentada es más ciencia que ficción. […]