Resultados científicos, felicitaciones y los poderes públicos

Hace unos días se publicó un artículo en el que se anunciaba el descubrimiento de un planeta más pequeño que Mercurio. En el estudio participábamos Jorge, uno de mis estudiantes de doctorado, y yo (ver entrada en el blog).

Esta mañana Jorge ha recibido un telegrama del presidente de su comunidad autónoma. Una grata sorpresa. Después de todo, las oficinas de comunicación y prensa están atentas y son receptivas. Y siempre es agradable que se reconozca el mérito y el buen hacer, especialmente en casa.

Ya puestos, y dado que nuestros poderes públicos saben identificar resultados novedosos, o de gran impacto, me pregunto si es tan difícil proporcionar los medios adecuados para financiar la ciencia. Porque últimamente tengo la sensación de que estamos regresando al siglo XX. Para ser más exactos, retrocediendo 100 años, a comienzos de centuria. Es como un déjà vu: veo a don Santiago Ramón y Cajal (y no solo él), financiando sus propias investigaciones.

Espero equivocarme, que solo sea un tropezón en el camino. Que esta nefasta coyuntura económica se supere pronto, y que los poderes públicos realmente proporcionen los medios adecuados para que salgamos de la crisis con otro modelo económico, basado en la sociedad del conocimiento. Después de todo, nuestros cargos electos formulan este tipo de declaraciones con cierta frecuencia. Esperemos que terminen por plasmarse en realidades. Las palmadas en la espalda están muy bien, el apoyo real está mucho mejor.

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4 comentarios

  1. Enhorabuena! No es tan corriente que las instituciones y los poderes públicos nos feliciten por nuestros descubrimientos.

  2. Me asalta una duda, nuestros políticos se interesan de verdad por el trabajo científico o es una medida de captar votos. Quiero pensar la segunda, pero…

  3. Estos actos de felicitación reflejan un atisbo de esperanza para la ciencia española al comprobar que algunos poderes públicos (o, al menos, sus departamentos de prensa) se fijan en nuestro trabajo. El gesto es, por tanto y como mínimo, de agradecer. Pero, como bien dice David, estos actos deberían traducirse en financiación para un sector tan importante para el desarrollo humano y tecnológico de un país como es la ciencia que en estos momentos está absolutamente ahogado.

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