El cambio climático puede aumentar a largo plazo el riesgo de mortalidad de las personas mayores con enfermedades crónicas

beyond the sunset Una investigación reciente de la Harvard School of Public Health (HSPH) sugiere que las variaciones de temperaturas en verano – mayor o igual de 1ºC- puede acortar la esperanza de vida de las personas mayores con enfermedades crónicas. Mientras que los estudios anteriores se han centrado en los efectos a corto plazo de las olas de calor, este es el primer estudio que examina los efectos a largo plazo del cambio climático en la esperanza de vida.

En los últimos años, los científicos han hecho predicciones sobre la influencia del cambio climático sobre el aumento de las temperaturas globales y su variabilidad en épocas estivales, especialmente en las regiones de latitudes medias, como los estados del Atlántico medio de los EE.UU y países como Francia, España e Italia. Estas variaciones de temperatura podría plantear un problema importante de salud pública.

Estudios previos han confirmado la asociación entre las olas de calor y el aumento de las tasas de mortalidad. Pero esta nueva investigación da un paso más. Las variaciones de temperatura menores causadas por el cambio climático también puede aumentar las tasas de mortalidad en el medio-largo plazo entre las personas de edad avanzada con diabetes, insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar crónica, o aquellos que han sobrevivido a un ataque al corazón.

Los investigadores utilizaron datos estadísticos desde 1985 hasta 2006 sobre salud pública de 3,7 millones de personas con enfermedades crónicas mayores de 65 años de vida en 135 ciudades de Estados Unidos. Se evaluó si la mortalidad entre estas personas estaba relacionada con la variabilidad de las temperaturas del verano, teniendo en cuenta otros factores que pueden influir en la comparación, como los factores de riesgo individuales, la variación de temperatura en invierno, y los niveles de ozono. Se recopilaron los resultados para cada ciudad, y luego se combinaron los resultados.

Los resultados mostraron en cada ciudad estudiada que los años en que los cambios de temperatura en verano eran más pronunciados tuvieron mayores tasas de mortalidad que los años con pequeñas oscilaciones. Cada aumento de 1°C en verano, la tasa de mortalidad de las personas mayores con enfermedades crónicas aumento entre 2,8% y 4,0%. El riesgo de mortalidad aumentó un 4,0% para las personas con diabetes, un 3,8% para los que había tenido un ataque cardíaco previo, un 3,7% para aquellos con enfermedad pulmonar crónica, y 2,8% para aquellos con insuficiencia cardíaca. Sobre la base de estos aumentos en el riesgo de mortalidad, los investigadores estiman que una mayor variabilidad de la temperatura en verano en los EE.UU. podría dar lugar a más de 10.000 muertes adicionales al año. El riesgo fue del 1% al 2% menor para las personas que viven en ciudades con más espacios verdes.

Fuente: Summer temperature variability and long-term survival among elderly people with chronic diseaseProceedings of the National Academy of Sciences., April 9, 2012 DOI: 10.1073/pnas.1113070109


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