El pensamiento positivo puede favorecer un envejecimiento saludable
Las personas que son capaces de proyectar su pensamiento de manera positiva en el futuro para verse como una persona saludable y con un proyecto vital al llegar a la edad adulta, es mucho más probable que experimenten ese resultado. La forma en que pensamos acerca de quiénes seremos en la vejez, es muy predictiva de cómo seremos aproximadamente, según muestra un estudio reciente de la Universidad Estatal de Oregón.
Estudios previos sobre el envejecimiento han encontrado que la forma en que las personas pensaban sobre sí mismas a los 50 años, podría predecir un alto porcentaje de casos sobre su estado de salud futura incluso hasta 40 años después, pudiéndose observar ese efecto tanto en eventos cardiovasculares, memoria, equilibrio, voluntad de vivir, hospitalizaciones, incluso en la propia mortalidad. Estas investigaciones han mostrado que las personas que tienen una visión positiva del envejecimiento a los 50 años viven de media hasta 7,5 años más, que las personas que no tienen esta predisposición.
Debido a que, en todas estas investigaciones previas, la autopercepción del envejecimiento se ha mostrado relacionada con muchos de los resultados de salud que se han podido seguir en el tiempo, los investigadores se propusieron en este estudio intentar comprender en qué influyen esas percepciones. Su estudio analizó específicamente la influencia de dos factores: la autopercepción como la capacidad percibida de una persona para convertirse en la persona que quiere ser en el futuro, y el optimismo como rasgo general de la personalidad.
Los investigadores midieron estos rasgos de la personalidad de los participantes mediante encuestas, pidiendo a los encuestados que comentaran en qué medida estaban de acuerdo o en desacuerdo con distintas afirmaciones. Los resultados mostraron que, como se predijo, un mayor optimismo se asoció con una autopercepción más positiva del envejecimiento, observando una correlación con su estado de salud futura.
Según los investigadores, un factor importante en la forma en que las personas se ven a sí mismas en el proceso de envejecimiento, es interiorizar los estereotipos de edad. Ejemplos de estos estereotipos incluyen la suposición de que los adultos mayores son malos conductores, o sufren problemas de memoria o ya no pueden realizar actividad física, etc. Según los investigadores, hasta los niños más pequeños ya tienen estereotipos negativos sobre las personas mayores, así que es probable que, si una persona tiene la suerte de vivir hasta la vejez y cree en esos estereotipos, es posible que se cumplan en esa persona.
Fomentar estos estereotipos pueden generar patrones de pensamiento que causan un daño real en el proceso de envejecimiento, según los investigadores. Lo que implicaría que las consecuencias negativas para la salud en la edad adulta, podrían no estar motivadas solamente desde el perfil biológico, ya que la mente y el cuerpo están completamente interrelacionados. Si una persona cree que esos pensamientos negativos van a suceder, con el tiempo, eso puede erosionar la voluntad de las personas o tal vez incluso eventualmente su capacidad para mantener unos hábitos saludables.
Una forma de mitigar esos estereotipos negativos sobre el envejecimiento sería fomentar las relaciones intergeneracionales, para que los más jóvenes puedan ver a los adultos mayores disfrutando de una vida feliz y saludable. Cuanto más estás rodeado de personas mayores, más te das cuenta de que no todo es malo. Aumentar las oportunidades para las relaciones intergeneracionales es una forma en que podríamos, como sociedad, hacer que las personas sean más optimistas sobre el envejecimiento.
Referencia: Shelbie G. Turner, Karen Hooker. Are Thoughts About the Future Associated With Perceptions in the Present?: Optimism, Possible Selves, and Self-Perceptions of Aging. The International Journal of Aging and Human Development, 2020; 009141502098188 DOI: 10.1177/0091415020981883