Trashumancia, paisaje, paisanaje y otras hierbas
Los nuevos caminos están presentes en todos los mapas, algunos de los antiguos caminos son un vago recuerdo, sólo perceptibles en algunos territorios. Amigos y compañeros que trabajan con esmero y dedicación en temas relacionados con el estudio y divulgación de los usos de antiguos caminos son un ejemplo a seguir. En estos días podemos ver por tve2 huellas trashumantes donde Domingo Moreno hace gala de lo expresado anteriormente. http://domingomoreno.com/es/noticias.htm
Hemos visto en Espacios Naturales «Huellas Trashumantes» – La vereda de las reses bravas – http://www.rtve.es/v/1183566/. Es muy recomendable poder conocer la Península Ibérica siguiendo las huellas de los trashumantes, en este episodio nos muestran un original “viaje a extremos” sobre vías pecuarias que se entrelazan en el sureste español y acogen a un tipo de ganado muy propio: la raza de vacuno de lidia. La familia Chico sigue con unas buenas prácticas trashumantes. http://www.trashumanciadebravo.es/aliciachico.html
Por la vereda de los Serranos y por la Cañada Real Conquense, paso a paso, los animales buscan agua y pastos frescos. Superan fuertes desniveles topográficos y a veces soportan suelos empedrados, donde las pezuñas se llevan la peor parte. El agostadero lo pasan en “Valle Cabriel», «Puerto de Bronchales y Sierra de Albarracín de Teruel. Luego, el invierno lo pasan en la finca “El Pendoncillo” en Vilches (Jaén), a donde llegan procedentes de la provincia de Albacete, dejando atrás pueblos expectantes como Viveros.
Del Sistema Ibérico a las Cordilleras Béticas por Cabañeras, Azagadores, Cañadas, Cordeles, Veredas, Coladas, Descansaderos y Abrevaderos que sirven a la vacada para atravesar Tierra Muerta, el Júcar, el Barranco del Judío, el Puerto del Cubillo, los Montes Universales, Albarracín, etc. Una toponimia de recuerdos añejos que ilustra cada requiebro del camino.
Desde el pino negral y el roble quejigo, pasando por la encina, el matorral mediterráneo hasta llegar al roble melojo, conforman un marco paisajístico vegetal que jalona este singular viaje.
Antes en cada pastizal y recovecos del camino crecían diferentes plantas, una de ellas era la mielga negra (medicago lupulina), decían nuestros mayores que las vacas mansas que la comían se volvían bravas, quizás no era para tanto, pero una buena energía sí que le suministraba.
Aragoneses, castellanos, manchegos, valencianos y andaluces vecinos o convecinos admirados y vigilantes de viejos caminos y nuevos o antiguos caminantes. La idea moderna es cómo hacer sostenible cada uno de estos recorridos.
Termino esta entrada agradeciendo la invitación que me ha hecho la Asociación de Trochas Viejas para participar en las II Jornadas sobre caminos públicos: su protección y las vías históricas transfronterizas de Salamanca. Estoy seguro que serán un completo éxito, el esfuerzo de los organizadores, la temática y el sitio que lo acoge se lo merecen. Suerte. http://www.trochasviejas.com/
En una época donde la moda o la obligación son los recortes y las restricciones en todos los campos, es obligada la reflexión: ¿Qué hacer para que el entramado caminero y cañariego recupere su frágil huella?