Una puntualización a la entrada en el mercado de los vehículos eléctricos

Los vehículos eléctricos ya son una realidad del sector automovilístico. A pesar de su general aceptación y buenas críticas, los vehículos eléctricos no son todo lo ecológicos que algunos medios tratan de defender. Es cierto que no generan gases contaminantes durante su funcionamiento, pero la principal fuente de energía, a día de hoy, para los vehículos eléctricos es la red eléctrica nacional. Mientras ésta siga nutriéndose de centrales térmicas y centrales nucleares, el problema de las emisiones y el consumo de recursos limitados seguirá existiendo. Por ello no es el momento de relajarse, sino de seguir trabajando para lograr una sociedad verdaderamente sostenible y respetuosa con el medio ambiente.  

Autora: [Mª del Pilar Orihuela-INTA]

 Aunque la mayoría de los españoles jamás hayamos visto ninguno, los vehículos eléctricos ya son una realidad del sector automovilístico. Se reconocen por su novedoso diseño, casi futurista, y por el rótulo de la chapa con el que dueño y fabricante demuestran su compromiso con el medio ambiente. No es para menos. Los coches eléctricos pueden presumir de generar cero emisiones durante su funcionamiento, así como de ser más ligeros y silenciosos.

Vehículo eléctrico.

Fuente: Página web del Ministerio de Industria, Turismo y comercio

La entrada al mercado de los vehículos eléctricos marca un hito en la evolución energética de la humanidad. No sólo parece tener cabida en la selecta lista deacontecimientos socialmente aceptados, sino que además está generando un perceptible bullicio en el sector ante la perspectiva de negocio que ello genera.

El gobierno se afana en fomentar la compra de estos vehículos. En Mayo del presente año se aprobó la concesión de ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos. Recientemente se ha creado además la plataforma SITVE para gestionar las ayudas de forma eficaz; usted sólo compre el vehículo y el concesionario se encargará de hacer los trámites necesarios para que usted pueda beneficiarse de las ayudas sin complicaciones y en el más breve plazo de tiempo.

No obstante, si realmente se plantea formar parte de este grupo pionero de propietarios de un vehículo eléctrico (a fecha de hoy aún no se han vendido ni 1000 unidades en España), no pierda de vista que los coches eléctricos también tienen sus limitaciones, y sobre todo no fantasee pensando que los vehículos eléctricos son la panacea de la ecología o del ahorro mundial.

Con unas breves líneas me propongo ampliar la letra pequeña de este novedoso vehículo, no siendo mi intención desanimar a los potenciales compradores, sino sólo evitar posibles decepciones; y sobre todo incidir un poco más en el hecho de que, por atractivos que parezcan, los vehículos eléctricos son sólo un medio, no un fin. La carrera por encontrar sistemas de abastecimiento energético sostenibles e inocuos para el medio ambiente aún no ha concluido.

La idea es veraz y sencilla: los vehículos eléctricos son tan poco contaminantes como lo sean el proceso de fabricación que los produzca, y sobre todo la fuente eléctrica que los abastezca.

Toda la electricidad que consuman estos vehículos a lo largo de su vida útil ha de proceder de alguna fuente primaria. Si nos limitamos a enchufarlo a la red, no estaremos haciendo otra cosa que trasladar el problema de la contaminación a otro sitio, ya que actualmente la red eléctrica se sirve básicamente de centrales térmicas y nucleares.

Asimismo, los vehículos eléctricos no eliminan por sí solos la dependencia de los combustibles fósiles. Es cierto que su propietario no hará uso directo de este recurso, pero mientras no varíe la infraestructura energética a nivel global, el consumo de recursos limitados sólo se desplazará hacia otro sector.

Estas consideraciones conforman un hecho fundamental, un principio básico que probablemente ya conociera nuestro estimado lector. Es una realidad que prepondera frente al resto de características que acompañan a este novedoso medio de transporte (autonomía, tiempo de recarga, precio, etc.) y que podrán ser de mayor o menor agrado según las circunstancias o el punto de vista de cada persona.

Los vehículos eléctricos no son por tanto todo lo ecológicos que algunos medios manifiestan. Son un gran invento, por supuesto; y seguramente favorecerán a reducir la polución y el ruido en los núcleos urbanos. Pero no son una excusa para relajar nuestras conciencias. No por tener un coche eléctrico debemos olvidar otras buenas costumbres como el uso del transporte público o el consumo responsable de la electricidad en nuestros hogares. Y lo que es más importante: por encima de nuestras posibilidades como usuario, está la voluntad del gobierno de seguir impulsando el desarrollo de éste y otros medios de transporte más limpios y eficientes. Los vehículos eléctricos son un paso, pero aún queda un largo camino que recorrer. 

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3 comentarios

  1. Enhorabuena por este comentario. Lo suscribo, pero aún soy más escéptico, por lo que hay más que estudiar.

    Hace dos meses estuve probando los nuevos vehículos con motor térmico de una casa comercial cuyo nombre, por educación, no debo pronunciar. Fue en España. Hablé con algunos catedráticos españoles expertos en vehículos y con técnicos de primera línea y mi conclusiones fueron:

    1. al vehículo eléctrico le queda aún mucho, mucho recorrido. Por eso hay que apoyarlo, pero no más que a otras opciones.

    2. Por tanto, hay mucho que investigar en este tema.

    3. El vehículo eléctrico tiene tres grandes problemas de los que deseo conocer la respuesta (y tal vez más problemas que desconozco):

    3.1.- ¿De dónde sale la energía eléctrica que consume? ¿Es eficiente en términos energéticos el vehículo eléctrico teniendo en cuenta que hay que transportar energtía eléctrica desde el lugar donde se genera hasta el lugar de carga del vehículo? Es decir, como se comenta en el blog; para nada es tan ecológico como dicen; más bien me inclino por todo lo contrario.

    3.2.- ¿Cómo almacena la energía una vez cargado? ¿en baterías? ¿De qué material? ¿Hay litio en todo el mundo para esas baterías? O ¿se agota el litio antes que el petróleo?. ¿Si no son de litio, de qué son, de un material eterno? ¿Qué material es ese? Que digan en concreto cuál es y cuáles son sus reservas en el mundo.

    3.3.- Hay una ley física que dice que cuando hay una carga eléctrica en movimiento se origina un campo magnético (F=q·v·B). ¿Qué pasa con esos campos magnéticos? No lo sé, tal vez es una chorrada, pero tal vez no.

    En conclusión: SÍ al vehículo electrico; pero no a eso de que es la panacea y la solución. Es una solución, tan válida o no tan válida como otras. El motor eléctrico es una gozada, el problema es la generación, transporte y almacenamiento de energía eléctrica.

    De todos modos hay que hacer algo pensando en el agotamiento, sí o sí, no sé cuándo, del petróleo y cualquier iniciativa como el vehículo eléctrico bienvenida sea; sobre todo pensando en las ciudades.

  2. La sustitución paulatina del motor de combustión interna en los automóviles supondrá redimensionar el sistema de generación, transporte y distribución eléctrica. También se incrementará el consumo primario de energía para generar dicha electricidad, además de una forma dramática ya que el rendimiento de la transformación Energía primaria (fuel, carbón, gas, etc.) -> Energía mecánica (turbina) -> energía electrica baja (alternador) -> Alta tensión (red alta) -> media tensión -> baja tensión (red local)-> energía quimica (batería)-> energía electrica -> energía mecánica (coche), supone tantos pasos intermedios que al final, de cada 100 uds de energía primaria consumida , sólo dispongamos de unas pocas unidades en el eje de nuestra rueda.
    A lo que voy es que el consumo de energía primaria se disparará , y tendrá que hacerse un esfuerzo inversor en generación y redes de transporte de electricidad. Un estudio serio sobre el tema sería fundamental, ya que tenemos que asegurarnos de que es viable tanto económicamente como de disponibilidad de recursos. Basta ya de demagogia con eso de emisiones cero, porque los que estamos informados sobre el tema sabemos que no es cierto: habrá más emisiones, más resíduos nucleares, y harán falta muchos molinos eólicos, paneles y otros sistemas de energía limpia.

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