Tanto Mariano Tomás como Santos Hernández han desarrollado una extensa actividad en el sector de los materiales de construcción, donde han acumulado una amplia experiencia como directivos. Hace casi dos años se dieron cuenta de que las empresas, inmersas en la gestión del día a día, experimentaban muchos problemas para hacer innovación. Decidieron capitalizar su experiencia en materia de dirección y gestión y junto con un tercer socio crearon ALSANTO INNOVACIÓN, una empresa que pretende ayudar a otras a innovar.

En la actualidad, Alsanto Innovación está formada por cinco socios que provienen de sectores diferentes, aunque complementarios: dos ingenieros industriales, uno de ellos especializado en nuevas tecnologías, un ingeniero técnico de minas y dos químicos. Todos poseen una dilatada y contrastada experiencia en los temas relacionados con I+D+I, además de un profundo conocimiento en los campos empresarial, industrial, tecnológico y científico.

Junto con sus socios, la empresa cuenta con un gran número de colaboradores, en su mayoría procedentes del campo científico y tecnológico con amplias conexiones con el mundo de la innovación. Se trata de colaboradores puntuales, expertos en materias específicas, que suman su conocimiento a la hora de trabajar en un proyecto determinado y que pueden ser investigadores, tecnólogos, inventores, gestores o catedráticos de Universidad. El espíritu de Alsanto se refleja en el lema de la empresa: "Sabemos, y sabemos quien sabe". Los miembros de Alsanto no son expertos en todo, pero están especializados precisamente en saber, en conocer y seleccionar a la persona, equipo o institución que destaca en un conocimiento concreto para poder incluirlo en un proyecto determinado.

Hablando de innovación

La innovación es un concepto relativamente nuevo, que se está introduciendo cada vez con más fuerza en las empresas. Para Alsanto, por medio de la innovación se transforma el conocimiento en riqueza mediante la creación de nuevos productos y servicios o la mejora de los existentes. Para Santos Hernández, socio directivo de Alsanto "nosotros hablamos de innovación cuando conseguimos convertir las ideas en algo práctico, que solucione problemas o desvele oportunidades. Desde el punto de vista de las empresas, se trataría de hacer algo que se pueda vender y por lo que se puede cobrar". La innovación abarca un abanico muy grande de posibilidades.

Desde el principio, Alsanto Innovación se planteó la tarea de poner en contacto empresas, que por trabajar en sectores diferentes nunca hubieran coincidido, pero a las que les podría interesar un proyecto común. Con el tiempo se dieron cuenta de que tan imprescindible como esta labor era ayudar a desarrollar y gestionar ese proyecto conjunto. En este momento, la especialidad de la empresa es la gestión, es decir, proponer, dirigir y desarrollar proyectos de cualquier tipo. Para Mariano Tomás "lo que nos diferencia de otras ingenierías es que llegamos hasta el final, desde la gestación de la idea hasta el proyecto acabado".

La forma de trabajar de Alsanto consiste principalmente en convertir ideas en proyectos y proyectos en productos. Las ideas llegan por caminos muy diversos: mediante el estudio de documentación, por conversaciones con empresarios o investigadores, por contactos con empresas similares a nivel internacional, etc. Llegado el caso se trasladaría la idea ya concretada a una o varias empresas seleccionadas previamente para saber si la propuesta coincide con sus intereses del momento y estarían interesadas en llevarla a cabo, de forma individual o conjuntamente con otras empresas.

Otras veces son las propias empresas las que solicitan a Alsanto una solución concreta para un problema determinado. Alsanto posee una gran capacidad para buscar documentación y soluciones técnicas, ya que se han dotado de herramientas especializadas de búsqueda de información, además de plataformas especializadas de vigilancia tecnológica, que les mantienen al día de los últimos avances y patentes realizados en multitud de áreas. Una tercera vía de generación de ideas serían los científicos que informan a Alsanto sobre lo que están investigando para ver si existe alguna empresa interesada en participar en su proyecto de investigación.

Una vez que conocen el producto, sus características técnicas y el personal científico y técnico que se mueve en ese área, comienzan a establecer contactos con todo tipo de entidades, desde empresas a centros de investigación, dependiendo del caso, para analizar con quién conviene trabajar en cada proyecto. Se realiza un estudio de viabilidad para ver si lo proyectado es factible y entonces comienza la labor de organizar, dirigir y desarrollar el proyecto.

Los proyectos más interesantes surgen cuando aparece un asunto que nadie antes había planteado, o encuentran una solución que nunca se haya realizado. Ahí es posible que una empresa se interese por ese proyecto de investigación y participe. Son grandes proyectos de dos o tres años de duración, en los que normalmente participan varias empresas conjuntamente con otros organismos como pueden ser Universidades o Institutos Tecnológicos. "Trabajamos en campos muy diversos. Desde un tema de sedimentación, como puede ser el impedir que el mar arrastre las arenas de una playa, hasta un tema de radiación electromagnética, pasando por temas de fotovoltaica o biotecnología", asegura Mariano Tomás.