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Desdoblamiento de la M-501
El pasado 25 de octubre tuvimos la oportunidad de oír a los responsables de Obras Públicas y de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid: el desdoblamiento de la M-501 es inevitable e imprescindible. A partir de febrero de 2006 comenzarán las obras. Lo de estos meses de retraso no sé si es por cuestiones inherentes al proyecto o, sencillamente -a mi me parece que sí-, un a modo de periodo de gracia para que tengamos oportunidad de despedirnos. Evidentemente intentaré disfrutar al máximo estos días de otoño e invierno porque a partir de febrero la transformación será tan brutal que dejaremos de reconocer aquel hermoso rincón de Madrid.
El pasado 25 de octubre tuvimos la oportunidad de oír a los responsables de Obras Públicas y de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid: el desdoblamiento de la M-501 es inevitable e imprescindible. A partir de febrero de 2006 comenzarán las obras. Lo de estos meses de retraso no sé si es por cuestiones inherentes al proyecto o, sencillamente -a mi me parece que sí-, un a modo de periodo de gracia para que tengamos oportunidad de despedirnos. Evidentemente intentaré disfrutar al máximo estos días de otoño e invierno porque a partir de febrero la transformación será tan brutal que dejaremos de reconocer aquel hermoso rincón de Madrid.
La verdad es que he resultado un poco «noqueado» por la noticia, porque los argumentos expuestos sólo pueden ser considerados inexactos y sorprendentes. Según nuestros responsables se trata de un tributo al progreso. Insólito, pero así de sencillo. ¿Es posible que ya entrado el siglo XXI sigamos con éstas? La seguridad vial es el primer motivo. Además, ¿cómo negar el progreso a todo aquel territorio? A lo primero sólo podemos decir que no parece razonable matar moscas a cañonazos. Una rápida inspección de los datos del DGTe incluso los de la propia comunidad no parece sostener este argumento pero, aunque fuese cierto, son numerosas las alternativas que no tendrían semejante coste ambiental. Lo segundo es sencillamente falso. El recurso más valioso de aquella comarca es su patrimonio natural y esta infraestructura es incompatible con su conservación. No lo decimos nosotros. Lo dice el informe elaborado por el CSIC y en el que participó un amplio grupo de investigadores dirigido por Fernando Valladares del Instituto de Ciencias Medioambientales. La lista de especies con graves problemas de conservación es extensa y recoge algunas de las especies más amenazadas de Europa: águila imperial, cigüeña negra, topillo de cabrera o, incluso, el lince ibérico. Sí, existen señales inequívocas de presencia de lince en la zona, tal como nos indica Emilio Virgós, especialista en carnívoros de la Universidad Rey Juan Carlos. El segundo motivo, el del desarrollo, es irreal. Sólo el desarrollo urbanístico, en una zona que ya ha sufrido en demasía este problema, es la alternativa ofertada. Riqueza, sí, pero ¿para quién? Desde luego para la zona sólo un beneficio a corto plazo por la ejecución de obras y un pequeño aumento de ingresos de los ayuntamientos vía financiación municipal. Dinero en el corto plazo pero destrucción de hábitats para el futuro. Si sólo una pequeña fracción de esos 75 millones de euros se invirtiese en desarrollo de tejido productivo y en mejora de seguridad vial, resolveríamos los problemas motores del proyecto sin necesidad de destruir el patrimonio biológico y cultural de la comarca. Con toda probabilidad, los beneficiarios directos de recalificaciones y desarrollos urbanísticos ni siquiera son residentes, pero eso tampoco debe ser importante.
Lo más triste es que sea la Comunidad de Madrid la que lidera este proyecto. No entiendo nada. Es la administración responsable de velar por los recursos naturales de Madrid y sin embargo no parece que sea sensible. Probablemente lo más triste es oír a los responsables de Medio Ambiente que con medidas correctoras el impacto será mínimo. La verdad es que uno desearía que nuestros responsables políticos fuesen ante todo técnicos responsables, pero parece que eso es una ilusión infantil. Después de todos los informes independientes redactados ¿cómo es posible decir nada semejante?
En fin, ahí van unas fotos tomadas en las inmediaciones de Pelayos de la Presa que nos han enviado desde allí. Árboles condenados. 
Bueno, disfrutad del poco tiempo que queda porque esto se acaba.
Sólo queda la esperanza de que desde Europa atiendan los ruegos y denuncias enviadas y que esto se pare. Esperemos que antes de febrero.
Por favor, creo que es más que necesario para disminuir la tasa de mortalidad.
Más que en estadísticas de organísmos y políticos, creer al bombero que escribe más arriba, y que es el que tiene que ir a recoger y ayudar a todos aquellos accidentados de esta maldita carretera.
El desdoblamiento no tiene porque ser tan perjudicial para el habitat si se hace bien.
Aun así, creo que primero hay que mirar por las vidad humanas que se pierden a diario.
A todos los verdes les digo que piensen un momento si pensarían igual si algún familiar o amigo hubiera perdido la vida en esta carretera y si no lo cambiarían sin pensar por ese hipotético lince que nadie aún ha visto.
Piter Pan, que en el tramo desdoblado mueren mas personas y hay mas puntos negros que en el que esta sin desdoblar(datos de la DGT).La gente ya va como loca por esa parte sin desdoblar como para que les pongan mas carriles para ir como locos.Ya existia un plan de eliminacion de puntos negros que al gobierno regional de Esperanza Aguirre no le ha dado la gana de realizar.
Saludos, cuasi tocayo.
Perico, efectivamente en el tramo desdoblado hay más muertes (según la DGT..) pero también hay que tener en cuenta que circulan bastantes más vehículos que en el tramo sin desdoblar. En definitiva, si por ejemplo en el tramo sin desdoblar circulan 5.000 vehículos al día, en el otro tramo lo hacen 15.000. Con lo cual, es pura estadística, que ocurran más accidentes.
Otra cosa, según comentas tú parece que los que circulamos por esta carretera somos todos unos locos y no es así. Los hay como en todas las demás carreteras.
Mira, yo tuve un accidente en el tramo desdoblado, que afortunadamente quedó en un susto pero estoy segura que si hubiera sido el el tramo sin desdoblar …… quizá no estaría escribiendo en este foro.
¡¡SI AL DESDOBLAMIENTO!!
Espero que os guste el siguiente comentario, principalmente a Solucionador, si a alguno no le parece bien lo escrito lo siento, que deje de leerlo o lo olvide. Tiene mucho que ver con todo lo que implica al ecologismo y como es obvio con los argumentos que se emiten en algunos círculos de tertulia o periódicos, y que son realizados por los que ya todos conocemos, científicos o no, en contra del desdoblamiento de la M-501. Algunos pueden pensar que el comentario por su extensión o por lo que sea es fruto del CORTAR y PEGAR, en el convencimiento de que hoy día todo se limita a esta simple actividad. No me preocupa en absoluto lo que piensen estas personas porque en principio siempre estarán en contra o con una actitud divergente en todo aquello que no sean sus propias ideas, creencias u opiniones, despreciando y ridiculizando en lo posible el trabajo que hacen los demás con el objetivo de que éste pierda la mayor credibilidad posible, el rigor o la calidad con la que puede ser valorado por las personas que lo conozcan. Me da igual lo que piensen y hagan estos personajes y por tanto vamos al tajo.
En la lengua rusa, como en algunas otras lenguas, la palabra «mal» («zlo»), etimológicamente se aproxima a los conceptos de «mucho», «demasiado» («zelo»). Esta circunstancia justamente se recuerda ante la lectura de la literatura ecologista contemporánea. Dirigidos en contra de las ideas que en algún tiempo estuvieron de moda, de lucha y sometimiento de la naturaleza por parte del hombre, y rebasados de amor hacia lo natural, los escritos de los ecólogos han pasado a adquirir un manifiesto carácter antihumano.
Los trabajos occidentales más extremistas de las últimas décadas contienen tales juicios, que sería totalmente adecuado calificar de «ecofascismo», «misantropía en envoltorio verde», como bien nos recordaba Román cuando decía que los SICAN en un principio era un movimiento ecologista. Se ha llegado a afirmar, por ejemplo, que no corresponde liquidar las mortales epidemias en el Africa, ya que por este medio la Naturaleza se opone a la explosión demográfica; que los intentos de eliminar el bacilo de la peste, el virus del cólera o del SIDA son indeseables, ya que de ese modo se reduciría la diversidad de la biosfera; finalmente, que en general, la mejor gracia para la Naturaleza sería eliminar del planeta al ser humano, lo cual permitiría a la biosfera dentro de algunos millones de años procrear una nueva civilización, menos agresiva….
Pero parece que nuestros científicos, véase el manifiesto de los 170 en contra de la obra de la M-501 y otras muchas más, verdaderamente han comenzado, según la célebre expresión chejoviana, a «extirpar de sí mismos al esclavo». Ellos se van liberando de la censura interna, aprenden a expresar sus pensamientos hasta el final y, como resultado, desde lo profundo de la subconsciencia de los ecólogos comenzaron a manifestarse síntomas antes reprimidos de autoagresión y de lo que, por analogía con el «masoquismo nacional», podría definirse como «masoquismo de especie».
En este sentido, el libro de un grupo de reconocidos científicos rusos, encabezado por el actual Ministro de Ecología en calidad de manual de estudio para estudiantes y aprobado por el Ministerio de Educación, superó, si no los récords mundiales, sí todos los récords nacionales hasta el momento.
Por este manual los estudiantes pueden saber que «el hombre, como muchos otros animales locomotores cercanos a él, fue y sigue siendo un animal gregario» (p. 225) y, por supuesto, no mucho más que «uno de los tantos tipos» (p. 269). ¿Conciencia?. Nada en especial: «la conciencia es una propiedad de todos los animales locomotores» (p. 224). ¿Sentido de la vida?. Y con esto tampoco hay mucho que pensar: «El sentido de la vida del ser humano no puede ser diferenciado del sentido de la vida de otros seres vivos de la biota natural». Y más precisamente: «el ser humano, como otros seres vivos nómades herbívoros, están predestinados a ser destructores de las comunidades naturales, para conservar y sostener su programa genético de animales locomotores» (p.282).Y todo estaba bien hasta que nuestros predecesores produjeron la revolución neolítica (es de destacar que el paso desde la caza y la recolección hacia la agricultura y la ganadería, no se inscribe en la concepción de la historia de los autores, por lo que este hecho es interpretado al estilo del pecado original). A partir de allí todo siguió a tontas y a locas. Los hombres se pusieron a trasmitir, unos a otros, «información cultural no-genética» y, como consecuencia (?!), «comenzaron a exterminar totalmente las comunidades naturales de organismos y los ecosistemas». El hombre mismo «pasó a ser parte de la herencia cultural, sobre cuya base se conformó la filosofía de la guerra» y así siguiendo (p. 282-283). ¿Qué consecuencias siguen a todo esto?. La gran mayoría de la población contemporánea son «ejemplares desintegradores» que, para sostener su vida, requieren una «creciente sobrecarga social y económica sobre la sociedad» (p. 283), por lo cual es imprescindible reducir la «población» humana.
¿En qué medida?. Ya anteriormente nos habían hablado de cifras espectaculares: en cinco, seis, diez veces (el «millar de oro», etc.). Pero evidentemente a los autores del manual esto no los conforma. «No cabe duda, – escriben ellos – que la información de la densidad de población ecológicamente permisible, deberá, como en otras especies, estar contenida en el genoma normal del ser humano. Esta densidad numérica, por lo visto, es cercana a la densidad numérica de los recolectores y pescadores tradicionales» (p. 306). Antes (p. 248), la cifra máxima de cazadores y recolectores en el planeta es evaluada en 10 millones. La cifra está evidentemente aumentada, pero la consideraremos sin objeciones, recordando a su vez que hoy la población mundial es cercana a los 6 mil millones. Y calculamos: se propone reducir la población de la Tierra en 600 (seiscientas!) veces.
En el manualito se encuentran también indicaciones respecto de con qué criterios corresponde realizar la selección. «Para la vuelta a un estado normal de la vida, la población deberá ser definida por el comportamiento de unos pocos ejemplares, que se conservan normales. La «democracia» en tales condiciones, al igualar a ejemplares normales y desintegradores, podrá sólo aumentar la cantidad de ejemplares desintegradores. <…..> El progreso científico-tecnológico del mundo es garantizado hoy por el 1/5 de la población. Estos son, básicamente, los habitantes de los países desarrollados» (p. 312-320).
Así, a quiénes eliminar, al menos en una primera etapa, queda claro. El aspecto moral de este tema lo dejamos sin comentarios. Solamente un detalle se presta a confusión. Los autores apelan al progreso científico-tecnológico, el cual en páginas anteriores fue catalogado como la fuente de todos los males; y a continuación expresan la esperanza de que en un futuro «la velocidad del progreso científico-tecnológico se equipare con la velocidad de la evolución (biológica)» (p. 322). ¿Para qué entonces en ese caso conservar en el planeta semejante montón de gente, diez millones completos?….
Se crea la impresión de que los autores del libro en algún sentido picardean, no han dejado por completo de jugar a los viejos compromisos dialécticos. Por momentos notan que la cultura también, a su modo, es una cosa útil; por momentos se refieren con aprobación al progreso, por momentos mencionan cifras más moderadas de depopulación global (digamos, no en 600, sino en 5-10 veces). Y en el fondo entienden que, por cuanto el hombre no es el único, pero sí el más perjudicial de los herbívoros locomotores, lo más seguro sería eliminar por completo a este monstruo barbarizado, con toda su técnica, su cultura, su moral y demás factores extraños a la naturaleza. Por esta misma razón, los más célebres ecólogos extranjeros, reconocidos en el mundo por sus miradas escépticas, incluso alarmistas, pero que de todos modos continúan poniendo su esperanza en la razón humana, son tratados despreciativamente en el manual como «representantes del optimismo tecnológico» (p. 129).
Se refieren también los autores del manual a su país natal. ¿Se ha vuelto más difícil para la gente vivir? Es normal: «Cuanto más rápido se produzca la caída del nivel de vida hasta los límites mismos, más rápidamente terminará el período de caída y estancamiento de la producción» (p. 213). El hecho de que, como resultado, la mortalidad supere a la natalidad, está muy bien, ya que la caída de la producción «se compensa con la reducción de la natalidad… Tal reacción de la población caracteriza a Rusia como un país altamente desarrollado» (p. 315). Aquí también está presente el sencillo algoritmo, al cual se reducen prácticamente todas las recomendaciones estratégicas del manual: muéranse más y engendren menos…
¿Qué pueden aprender los estudiantes con semejante manual de estudio? Preocupa no tanto que se lleven a la calidad de crestomatías juicios extremadamente discutibles y a veces simplemente incompetentes (por ejemplo: como que ni en la historia de la biosfera, ni en la historia de la sociedad, no se hubieran producido antes crisis ecológicas, sino que al reemplazo de las culturas paleolíticas se impuso el reemplazo de especies biológicas (p. 122-126); como que la familia surgió a partir de que la mujer no podía en soledad – ¿en la manada? – formar a sus hijos (p. 226); como que la revolución neolítica fue un acontecimiento injustificado e indudablemente perjudicial, donde con el paso al estilo de vida sedentario de inmediato «comenzaron a surgir las ciudades» (p. 233 y así siguiendo).
Lo verdaderamente terrorífico es otra cosa. Aún sin llegar a comprender los detalles, los futuros especialistas guardarán en su memoria el leitmotiv del manual: el hombre es sólo uno de los elementos de la biosfera, predestinado al cumplimiento de una función biológica limitada. Como «especie» y como «ejemplar» es completamente reemplazable y por lo tanto no valioso en sí mismo. Por cuanto el ser humano ha dejado de cumplir la función preasignada a los grandes herbívoros, su existencia se ha convertido en un factor estrictamente perjudicial. De acuerdo a esto corresponde tratarlo como un ejemplar destructivo y en correspondencia con esto construir las políticas sociales.
Repito, en este caso simplemente se ha llegado ha decir un poco más que lo que se acostumbra en otros trabajos de este tipo, fieles a la tradición del biocentrismo. En ellos lo característico es que la cultura material y espiritual, la conciencia, el intelecto, son considerados epifenómenos y, o bien se los declara directamente obstáculos en la concreción de la función biológica fundamental del ser humano, o bien se los reduce a las condiciones de tal concreción. Si bien, en qué consiste concretamente esta «función», cada autor o grupo de autores lo define a su modo.
A partir de aquí surgen los slogans sacramentales: «El hombre para la biosfera»; «Volver (avanzar) hacia la naturaleza»; «Vivir según las leyes de la naturaleza»… Estas frases llevan en sí las marcas evidentes del naturalismo clásico, en cuyo paradigma la existencia del hombre en el mundo es vista como una confusión fastidiosa, o incluso, según la expresión irónica de I. Prigogine: «una especie de error»‘ (2, p. 163). Por el contrario, en la ciencia post-no-clásica el hombre, como sujeto de conocimiento y relación, resulta en el centro de un único paisaje del mundo. El antropocentrismo resultante llena a la concepción científica contemporánea con un sentido humanista y la convierte en fuente de valores morales, orientados en particular a la tarea de sobrevivencia de la civilización planetaria.
Lamentablemente, el torrente de agresiva literatura biocentrista prácticamente no ha sido sometido a la crítica desde las posiciones del conocimiento post-no-clásico. Y de las objeciones filosófico-humanitarias los ecólogos se liberan fácilmente aduciendo un abanico de cifras y terminología cientificista. Por esto es oportuno destacar que en el último tiempo ha sido publicada una serie de investigaciones interdisciplinarias que permiten la cristalización de una visión alternativa sobre el lugar del hombre en el desarrollo del mundo, sobre el pasado y el futuro de su relación con la naturaleza. Estas investigaciones son llevadas adelante en los marcos del evolucionismo universal, con aplicación de las concepciones contemporáneas de autoorganización (sinergética, termodinámica del desequilibrio, etc.), modelos cosmológicos y múltiples datos de la biofísica, la geología, biología evolucionista, antropología, historia social, culturología y psicología.
Podríamos continuar dibujando a modo de tesis los contornos del cuadro resultante de la evolución, en la medida en que ellos tienen relación con la materia discutida. Pero no lo vamos a hacer de momento, esperemos a las reacciones de los ecologistas.
El ser humano nunca ha podido no sólo vivir «según las leyes de la naturaleza», sino permitir que la naturaleza, a partir de convertirse en medio de su actividad vital, continuara viviendo según sus leyes anteriores. Ya que en tal caso en ella no hubiera quedado lugar para la cultura como cuerpo extraño.
Más aún, el análisis de las épocas cruciales de la historia y prehistoria social demuestra una situación totalmente paradojal desde el punto de vista de las sentencias ecológicas habituales. Las crisis antropogénicas, periódicamente agravadas, (cuya existencia en el pasado los autores del libro – 1 – en general niegan, utilizando para ello hechos arbitrariamente seleccionados y definiciones forzadas) se resolvieron principalmente no por cuenta del acercamiento de la cultura a la naturaleza, sino por el contrario, por cuenta de que la sociedad se alejó cada vez más de lo natural y alejó al medio natural de su estado natural (salvaje).
Así, la revolución neolítica, como transición desde la economía de apropiación hacia la agricultura y la ganadería, fue una respuesta a la grave crisis del paleolítico superior, provocada por el callejón sin salida al que llegó el desarrollo de las tecnologías de caza. La revolución industrial siguió a la larga y extremadamente dolorosa crisis de la civilización agrícola en Europa. La revolución informativa, que hoy se desarrolla ante nuestros ojos, está condicionada por la grave crisis del industrialismo. Cada vez, el salto está asociado con la complejificación de los métodos tecnológicos, las relaciones organizativas y los procedimientos cognitivos, esto es, con la elevación del nivel de intermediación en las relaciones entre cultura y naturaleza.
Aquí llama la atención un hecho más. El perfeccionamiento cualitativo de las tecnologías materiales (con el consecuente crecimiento de la capacidad productiva), de la organización social y del intelecto, aumentó decididamente la capacidad del nicho ecológico: en aquellos territorios donde antes la superproducción demográfica era una amenaza de catástrofe, en las nuevas condiciones la población creció en diez, cien y hasta mil veces, de un modo relativamente no conflictivo. En este sentido, el reconocido economista y doctor en historia, laureado con el Premio Nobel, F. Hayek subrayó que el crecimiento demográfico viene preñado de peligros sociales por cuanto sobrepasa al crecimiento de la diversidad cultural. Si el aumento de población es acompañado por el aumento proporcional de la cantidad de servicios, este proceso es teóricamente ilimitado, ya que unas actividades se desarrollan a partir del repliegue de otras actividades y no exigen una sobrecarga adicional sobre el medio. Agregamos que esta misma tendencia se observa en la historia de la biosfera: el aumento de la producción energética de la materia viva se produjo no a cuenta del aumento del volumen de energía solar ingresante, sino exclusivamente gracias a la intensificación de la diversificación interna.
De tal modo, los cálculos construidos sobre una u otra modificación del esquema plano bifactorial de T. Maltus, tienen una validez extremadamente limitada. En ellos todo el complejo de cambios: tecnológicos, organizativos, sicológicos, son tomados axiomáticamente como constantes, aunque en realidad la dinámica de estos factores decididamente definen el resultado práctico.
No hay duda que los gruesos cálculos tentativos, construidos a partir de extrapolaciones lineales, son útiles para una orientación primaria. El problema está en que estos cálculos son presentados como la última palabra de la ciencia, de ellos se extraen recomendaciones estratégicas que ignoran completamente los precedentes históricos, las tendencias universales y las interdependencias. A su vez, tales recomendaciones y proyectos, respaldados por la autoridad de la ciencia superior, sirven de señal para el crecimiento de la tensión interétnica, revestida de ideologías racistas y agresivas.
Por esto merece repetirse que una investigación profunda del problema desautoriza tales modelos y las conclusiones que sobre ellos se construyan. En el proceso histórico la interrelación entre reguladores artificiales y naturales, planificados y espontáneos, ha cambiado consecuentemente. La actividad de la materia viva ha jugado un rol creciente en la organización de los procesos físicos, en la filogénesis de los animales superiores ha crecido el rol regulador del cerebro y su corteza («corticalización de las funciones»), la actividad humana se ha convertido en un centro creador de biocénesis y las relaciones sociales internas y entre la sociedad y la naturaleza se han ido regulando crecientemente por la razón en desarrollo.
Pero no solamente la constatación de tal tendencia en el pasado, en sí misma, da fundamento para el «optimismo tecnológico» y para el «optimismo humanitario». Las investigaciones en el punto de cruce de la teoría cibernética de sistemas, la psicología gesltalt y la filosofía de la creatividad permitieron revelar en líneas generales el mecanismo eurístico, por medio del cual el portador de intelecto (y antes la naturaleza en desarrollo) supera progresivamente las limitaciones que se acumulan durante la resolución constructiva de condiciones objetivas y leyes, en la medida en que surge la necesidad evolutiva de tal cosa. Tales limitaciones, ante la verificación, siempre resultan absolutas en los marcos de determinado modelo, que refleja el volumen final de relaciones causales de un mundo infinitamente complejo. Y el paso a un modelo más general, «metasistémico», convierte las constantes inmanejables en cambios manejables. Por esto, las posibilidades instrumentales del intelecto pueden ser consideradas en principio ilimitadas, y la tesis respecto de la agotabilidad de los recursos, energéticos y otros, es un testimonio de la limitación histórica del conocimiento actual (más precisamente, del conocimiento pasado, que ignora las ideas y proyectos que se están elaborando en las fronteras de avanzada de la ciencia).
Obviamente, la tesis respecto de las perspectivas instrumentales ilimitadas no agota el fondo de la cuestión. Un especial análisis de las catástrofes antropogénicas ha demostrado que su causa es habitualmente la desproporción entre el potencial tecnológico y la calidad de los medios culturales de autolimitación elaborados. Esta sutil dependencia entre fuerza, sabiduría y viabilidad del socium, que da en las épocas de crisis un importante parámetro de selección histórica, es denominada: ley de balance tecno-humanitario (o ley de correlaciones evolutivas). Esta ley se formula del siguiente modo: «Cuanto mayor es el potencial de las tecnologías productivas y bélicas, tanto más perfeccionados deben ser los mecanismos de contención de la agresión necesarios para la sobrevivencia de una sociedad».
Esta ley generaliza el material histórico desde el paleolítico hasta nuestros días y, aunque no garantiza la resolución de los actuales problemas globales, da motivo para conclusiones esperanzadoras. La civilización en nuestro planeta esta aún viva gracias a que la gente hasta este momento, a medida que se iba haciendo más fuerte y abriéndose paso a través de un crisol de dramáticas crisis, al fin de cuentas se las ingenió para hacerse también más sabia: desarrollando formas más perfeccionadas de compromiso social y socio-natural, elaborando medios más avanzados de control de las fuerzas internas y externas. De tal modo, en la historia de la cultura se observa el mismo vector de «racionalización» que es característico para la historia precedente de la naturaleza.
Por qué el Universo se desarrolla en tan «extraña» dirección es en sí misma una cuestión aparte, a la cual la ciencia moderna da respuestas constructivas sobre las que no nos extenderemos aquí. Pero el hecho de que el mundo, desde un principio y consecuentemente, ha evolucionado desde estados más probables a otros menos probables y (al menos en algunos campos diferenciados) desde mecanismos de regulación más accidentales a otros más direccionados, es cuanto menos una «generalización empírica», cuya validez es posible poner en duda solamente si se ignora todo el conjunto del conocimiento científico contemporáneo.
Si nos colocamos en el punto de vista del evolucionismo universal, la sinergética y la teoría interdisciplinaria del progreso, es imprescindible entonces cambiar la valoración del actual curso de los acontecimientos, los probables escenarios y las recomendaciones prácticas.
En primer lugar, el hombre aparece no simplemente como una de las tantas especies zoológicas, sino ante todo como portador de cultura; a su vez, la línea de separación de la cultura material y espiritual de «lo natural» se presenta como continuación de una tendencia evolutiva única (planetaria y metagaláctica).
En segundo lugar, la crisis global de la actualidad corresponde ser considerada no como un castigo divino ni como un signo del límite evolutivo absoluto, sino como una dura prueba de madurez, como resultado de la cual la civilización planetaria, de acuerdo a la ley de balance tecno-humanitario, o bien cae víctima de la potencia tecnológica descompensada, o bien alcanza a adaptar la calidad del intelecto humanitario a las posibilidades del intelecto instrumental. Antes de que el deslizamiento al abismo se haga irreversible. Correspondientemente, pueden convertirse en causa de autodestrucción, no la superpoblación del planeta, sino la inadecuada psicología de la gente y la insuficiencia de la organización política y social.
En tercer lugar, la perspectiva de superación de la crisis está relacionada, como antes, no con el acercamiento de la cultura hacia la naturaleza y de la naturaleza a su estado salvaje, sino por el contrario, con el consecuente alejamiento de lo natural y la racionalización del control sobre la naturaleza externa e interna.
La consiguiente espiral de «desnaturalización» del medio natural y la propia naturaleza del ser humano promete convertirse en una verdadera necesidad en un futuro cercano. El atento estudio de esta dramática perspectiva ha conformado una corriente específica del pensamiento científico y filosófico, que ha recibido en todo el mundo diferentes denominaciones terminológicas: humanismo crítico, nuevo humanismo, transhumanismo.
La esencia del drama venidero, que requiere una reflexión responsable, ha sido formulado con precisión por los científicos americanos J. Allen y M. Nelson: «el estado actual del ser humano como especie biológica puede ser comparado con el balanceo en el límite entre la transformación evolutiva y la desaparición total».
Hoy en día mucho se escribe sobre los aspectos ecológicos, demográficos, energéticos y político-militares de la crisis global. Mucho menos sobre sus componentes psicológicos y aún menos sobre los genéticos. Entre tanto, estos últimos representan en sí el problema más grave, que simplemente por momentos es reemplazado por otros.
Por ejemplo, de un modo sorprendente ponen cabeza abajo la esencia del asunto aquellos autores que explican el «empeoramiento de la salud de la nación» por un insatisfactorio estado del medio natural, la medicina y así siguiendo. Esto es cierto cuando se trata de algunas regiones de catástrofe del tipo de Chernobyl y zonas de Altai. En la abrumadora mayoría de los casos la dependencia es exactamente opuesta. La paradoja vital consiste en que la condición ecológica favorable para cada ejemplar disminuye la capacidad vital general de la población, por cuanto los organismos que no responden a las mayores exigencias biológicas dejan de ser descartados por el mecanismo, bloqueado, de selección natural.
Precisamente esta situación se presenta en el mundo actual. Si en la Europa medieval solo alrededor del 20% de los niños nacidos tenían posteriormente sus propios hijos, hoy la mortalidad infantil se cuenta por millares. El ser humano, desde los primeros segundos de su vida está de tal modo protegido de los factores mortales del medio biológico, por medio de la higiene, la medicina, los medios químicos y la alimentación racional, que su sobrevivencia y potencial reproductivo prácticamente no depende de la capacidad vital natural del propio organismo. Dicho toscamente: el hombre actual se enferma mucho porque… no se muere. Y, como resultado, de generación en generación la cantidad de individuos condenados y capaces de existir sólo en un estrecho envoltorio artificial, crece exponencialmente.
De tal modo, el ejemplarmente alto valor de cada existencia individual (el más grande logro de la cultura humanista occidental), se convierte rápidamente en una galopante amenaza de colapso genético, y los cálculos extrapolados anticipan una irreversible degradación biológica en la población de los países desarrollados dentro de dos o tres generaciones.
En este punto son posibles en principio dos variantes de solución: un camino retrógrado, más que conservador, hacia la naturaleza y un camino progresista, alejándose de lo natural. El primero por lo visto propone que es necesario llevar de nuevo la parturienta al campo y al cobertizo, eliminar la medicina, reducir intencionalmente las normas higiénicas, etc. Sin cálculos especiales es evidente que para las regiones más o menos civilizadas, donde ya varias generaciones son «biológicamente depravadas» por la ausencia de selección natural, esto conduciría a un aumento catastrófico de la mortalidad. En contadas décadas el programa demográfico del manual de estudio al que nos referimos, al menos cuantitativamente, sería cumplido. Y en la Tierra se conservarían básicamente tribus primitivas del tipo de los bushmenos. Claro, que tanto para ellos como para toda la naturaleza esto sería un pirón de victoria, ya que tarde o temprano indefectiblemente «saltarían en pedazos» las instalaciones y generadores nucleares, las reservas de armamentos químicos e industrias químicas en general, que quedarían fuera de control. En general, si fuera posible por medio de una varita mágica eliminar de la Tierra al hombre y a la cultura, la vida de todas maneras estaría condenada a una progresiva extinción. La productividad de la biota ininterrumpidamente se reduce a lo largo de 100 millones de años en relación con la disminución de la actividad volcánica del planeta y de la existencia de CO2 en la atmósfera. Según cálculos científicos, la caída de tal productividad hasta cero debería de modo natural producirse en los próximos 3 o 4 millones de años. En palabras de M. Budyko, el surgimiento del ser humano corresponde a los «últimos segundos geológicos» de la biosfera falleciente.
El segundo, el camino progresista, tampoco es un camino fácil. Incluye el desarrollo intensivo de la ingeniería genética, las técnicas de trasplante y órganos artificiales, como así también de los mecanismos artificiales de procreación (planificación, producción y seguimiento de la herencia). Así también, se pone a la orden del día la necesidad de irrupción del intelecto instrumental en las más íntimas bases de lo natural. Apenas es posible imaginar de cuántos peligros, errores y mal usos está preñado tal curso de los acontecimientos y, al mismo tiempo, qué revoluciones en la sicología y en la concepción del mundo trae consigo este desarrollo. Pero esta es una consecuencia lógica de la ley de balance tecno-humanitario: las potencialidades tecnológicas crecientes son suicidas si no están compensadas por medios adecuados de regulación interna y externa, esto es, por un sistema de valores y normas culturales correspondiente a tales posibilidades instrumentales.
La transmutación genética del ser humano es sólo uno de los aspectos de semejantes transformaciones radicales, sin las cuales, la conservación de la civilización en nuestro planeta está descartada. Un aspecto más está relacionado con el dinámico desarrollo y difusión de los sistemas informáticos, lo cual representa una premisa completamente necesaria para el crecimiento de la productividad de las tecnologías industriales, la formación de la organización social y política, la eliminación del peligro de conflictos bélicos y de los gastos de la carrera armamentista, etc.
Pero a su vez, la creciente dependencia vital de la sociedad respecto de las tecnologías informáticas no está exenta de perspectivas inciertas. Se cuenta con pruebas teóricas y empíricas de que el aumento de complejidad y rapidez de las IBM indefectiblemente autonomiza los procesos informativos artificiales a escala global, esto es, disminuye la posibilidad fundamental de control por parte del hombre («paradoja de las tecnologías informáticas» W. Zimmerly). Al mismo tiempo se realizan especiales trabajos científicos sobre simulación de cuasinecesidades autónomas, sobre el desarrollo e introducción en las redes informáticas de componentes bióticos (biochips) y así siguiendo. Semejante desarrollo de los acontecimientos no puede dejar de traer consigo, con el tiempo, la adquisición de calidades subjetivas propias por parte del intelecto artificial y la diferenciación de una nueva clase de contradicciones evolutivas, entre el hombre y la «segunda naturaleza».
En marcos del escenario óptimo (el de supervivencia) todo esto deberá terminar en la formación de sistemas integrales de pensamiento y control, del tipo hombre-máquina, en los cuales el peso propio de los factores y dependencias biológicos será disminuido considerablemente.
De tal modo, el siglo XXI promete llegar a ser un siglo sin precedentes por la cantidad de acontecimientos decisivos y difíciles resoluciones que contendrá. En su transcurso, por lo visto, se producirá una nueva espiral de «desnaturalización». El tipo biológico homo sapiens continuará el largo proceso de transformación en un tipo sintético de homo sapiens autocreator, y la evolución universal comenzará a pasar al siguiente estadio: «posthumano». Su portador se convertirá en algo bastante extraño, desde el punto de vista de nuestros contemporáneos, un sujeto simbiótico, incluido en una naturaleza regulada artificialmente y orientada por la cultura. El perfil de la civilización planetaria cambiará hasta lo irreconocible.
La perspectiva trazada puede hasta provocar una protesta emocional contra todo lo «progresista», pero ya es tiempo de reconocer que el progreso no es un capricho, ni un error, ni el bien absoluto, ni un valor autosuficiente, sino un medio de sobrevivencia del sistema complejo en condiciones de inestabilidad. Así que tampoco el futuro es o ha sido un pasivo recipiente de nuestros sueños dorados, sino un espacio de paliativos en el cual lo deseado y conseguido (en ese caso la sobrevivencia y desarrollo ulterior de la civilización) indispensablemente se paga con sacrificios dramáticos (en ese caso la pérdida de la cualidad definitoria del «humano empírico»).
Por ahora las influencia antropogénicas son tan considerables que no se trataría tanto de la cultura como parte de la biosfera, sino más bien de la biosfera como subsistema de la civilización planetaria. La Tierra se va convirtiendo en un antropocenos global en el cual la parte propiamente biótica se está socializando y semiotizando aceleradamente: bosques vedados, reservas naturales, etc. pasan a formar parte de la existencia cultural, a modo de símbolos humanizados de la naturaleza salvaje.
El experto ecólogo y el político, para orientarse adecuadamente en las condiciones y paliativos reales, ha de darse cuenta de que la defensa de la naturaleza es un valor de la cultura moderna occidental. Esto presupone el control correspondiente, racional, cuya eficacia depende en particular del balance mencionado entre las pretensiones y la capacidad de anticipar las consecuencias (fuerza y sabiduría).
En este contexto nos parece imprescindible la formulación de una ética ecológica construida sobre bases evolucionistas y humanistas (o si se quiere antropocentristas), la cual incluya un conjunto de principios fundamentales, que me animaría a expresar del siguiente modo.
Ante todo, en la medida en que sea alcanzable un compromiso entre los intereses de la naturaleza (o alguna de sus especies) y los intereses de la cultura, es necesario concretarlo, correlacionando las posibilidades tecnológicas con la capacidad de pronosticar y hacer el seguimiento de las consecuencias de las decisiones tomadas. Este principio es tan evidente e indiscutible que lo denomino como «principio cero». La numeración comienza a partir de otros principios menos evidentes, que entren en vigencia cuando el compromiso mencionado no es alcanzable.
1. Prioridad de los intereses del ser humano frente a los intereses de cualquier otra especie y de la naturaleza en su conjunto. Para situaciones relativamente triviales esto significa que si la vida de uno de los miles de millones de seres humanos es amenazada por una fiera cuyo ejemplar es único en la naturaleza, la destrucción de esta última debe ser considerada justificada. En un plano más amplio, la erradicación del virus del SIDA, el bacilo de la peste, el mosquito de la malaria y otras especies que amenazan la salud y la vida de la gente, no debe detenerse bajo el pretexto de conservación de la diversidad biológica, la cual, en otros aspectos, es totalmente justa.
2. Prioridad de los intereses del individuo humano frente a los de la humanidad como tipo biológico. Es necesario comprender claramente que la reducción de la mortalidad infantil, el aumento de la longevidad, la atención a los inválidos, todo esto, así como la mayoría de los valores culturales, son opuestos a las leyes de la naturaleza. Y así y todo, ninguna referencia a la selección natural, la recarga genética o la superpoblación debe obstaculizar la lucha de la sociedad por cada existencia individual, lo cual constituye uno de los más grandes logros de la cultura contemporánea.
3. Prioridad de los intereses de la humanidad como portadora de cultura e intelecto frente a los intereses de la humanidad como particularidad biológica. De acuerdo a este principio, la consiguiente «desnaturalización» del sujeto de la evolución histórica se reconoce como justificada por cuanto resulta imprescindible para la continuidad de la civilización planetaria.
Seguramente los principios formulados son muy discutibles. Incluso he exagerado algunos momentos para motivar a la continuación del debate. Aún cuando las discusiones sobre temas semejantes nunca dan resultados «finales» y definitivos, ellas nos preparan gradualmente para una respuesta adecuada a los singulares desafíos históricos.
Saludos
Al de arriba. Tío, cuando dupliques algo, al menos asegúrate de que no está en internet, porque resulta penoso:
Revista Electrónica del Movimiento Humanista. Septiembre de 1997. Nº 11
ANÁLISIS
I. HUMANISMO CRÍTICO VS. BIOCENTRISMO
Akop Nazaretyan; movement@glasnet.ru
Es que ni las comas le has quitado
….pues que despuees de calarme un pito me siento como un cabroncete porque me cae gracioso este javier que nos ayuda a enocntrar textos interesantes.Es que a veces soy un rompepelotas profesional yno puedo evitarlo. Lo unico es que ocupas mucho espacio en la pagina. un abracete majo
He leido con atención el largo post de Javier (antes de que alucinao colgase sus dos post) y os puedo asegurar que no he encontrado en él al lince. Y eso que por su extensión y por lo enmarañado de su exposición sería un habitat excelente para el felino. Tampoco he encontrado la autovía, que habría introducido algo de claridad. Quizá me he equivocado de blog.
Yo resumiría tan larga exposición con un pequeño diálogo en un apelícula del Oeste en la que Alain Delon hace de caballero español y un actor de Hollywood (Dean Martin?) le acompaña. Digno, dice Delon
– ¿Qué es la vida sin honor?
Contesta su oponente
– ¿Y qué es el honor sin vida?
(Continuará, más en serio)
No hay forma de meter el post continuación.
Wendy,¿y cuantos coches crees que circularan cuando la carretera este desdoblada y se produzca el boom urbanistico en la zona?Eres muy ingenua si piensas en que tal boom no se va a producir.Habra mas muertes que cuando no estaba desdoblado.
Respecto a que si todos van como locos….puede que todos no, pero un 80% creo que si, ya que si yo suelo ir a 100 y es poca la gente que no me adelanta, en una carretera de 90, que ademas esta considerada "peligrosa", si creo que es ir a lo loco.
Un saludo y espero que no vuelvas a tener otro susto en la carretera.
Marta, no cantes tanta victoria, sé mas analítica se nota tienes 21 años, la caquita del lince del foro, ponla en cuarentena, ¿qué casualidad, la encuentra el impulsor del escrito científico y 2 colegas?
¿el estudio se realiza en laboratorio afin a los planteamientos del descubridor? ¿no se avisa del hallazgo a organismos competentes en el mismo momento? ¿aparece el la fecha adecuada y oportuna? ¿se tardan 5 meses en realizar las pruebas? . Yo puedo decir ojo no afirmar cojo caquita de zona de Doñana, la traslado en bolsita, donde me interese en este caso al laboratorio del conocido, me realiza prueba del ADN, y ya apareció el objeto de la discordia. Ni afirmo, ni niego nada simplemente opino y no acuso a nadie simplemente es una hípótesis, cosas mas raras se han visto, pero hay cosas que no me cuadran, la caquita no demuestra nada y si tenemos en cuenta la persona que la halló, muy significada en su oposición a la obra, menos. Una caquita se puede trasladar, un lince no, además la obra del litigio no tendrá pasos subterráneos para los bichitos y animalitos ¿la carretera sin desdoblar los tiene?. En lo de la especulación si estoy de acuerdo en que algún interés hay en la zona por parte de las autoridades competentes, pero me pregunto si se salvan vidas humanas la obra habrá merecido la pena.
Demostración fehaciente y que no se pueda divagar sobre presencia lince en la zona , la mierdita de marras no lo es, y no se pone en tela de juicio honorabilidad de nadie, son llanamente le impresas en e-mail as reflexiones que se le ocurrirían pensar a las mentes analíticas.
Perico, seré muy ingenua pero ten por seguro que no quiero ir por la carretera con miedo de que en cualquier curva "aparezca" uno de esos locos que según tú son el 80 %. Y aún en el caso que sea así, ¿por qué me tengo que jugar la vida yo por culpa de gente que no tiene paciencia ninguna? Además, esos locos suelen ser domingueros y gente que no es asidua a la carretera y no tiene paciencia cuando tienen delante un vehículo lento, ya que los que circulamos diariamente tenemos muy claro donde poder adelantar, donde poder correr, etc……..
Con todo esto no quiero decir que sea partidaria de la especulación pero yo creo que se va a producir aunque no exista el desdoblamiento (solo hay que mirar los precios que se ven por el resto de las poblaciones). En este caso, ¿a que hora me tendré que despertar para ir al trabajo?
Lo único que vais a conseguir es que se produzca la especulación pero sin carretera. Entonces nos lamentaremos todos
Estoy de acuerdo con "analizador" en el tema del lince. Además según dicen en la prensa la famosa "caquita" y el entorno donde se supone está el lince, está por Pelayos de la Presa y el desdoblamiento está aprobado hasta Navas del Rey.
Con lo cual, ¿que problema hay con el desdoblamiento?
Recuerdo a todos que lo que hay entre Quijorna y Navas del Rey son fincas privadas y valladas, con lo que ¿por dónde entra el lince? ¿donde está el entorno del mismo?
Todo esto huele peor que la "caquita" famosa…………………
Estimado analizador,
Mentes analíticas hay muchas, pero, por lo que veo, los resultados de sus análisis pueden ser muy variados.
Vamos con la hipótesis que, aunque no es acusación, se le parece bastante:
1- El excremento lo encuentra Emilio Virgós. ¿Qué necesidad tendrá el hombre de decir que lo encontró él? Con lo fácil que es mentir: te lo traes de Doñana y dices que lo ha encontrado xxx (por ejemplo, uno de sus dos "colegas"). Si lo que quiere Emilio Virgós es mentir, es preferible borrar las huellas de su intervención en el tema.
2- El estudio de ADN se hace en el Museo de Ciencias Naturales. Un museo "afín a las ideas de" Emilio Virgós.
Vaya, no sabía que ahora los equipos de trabajo en bloque son afines a unas y otras ideas. Ya me gustaría que el mío fuera afín a las mías.
Tampoco sé cuántos laboratorios en España tienen la tecnología para determinar si un excremento es de un lince.
Si Emilio Virgós quiere mentir, mejor que analice el excremento tomado en Doñana en otro laboratorio o, mejor aún, en la cocina de su casa. Total, da lo mismo: desde que lo encontró, ese excremento estaba condenado a ser sospechoso.
3- Aparece en fecha adecuada y oportuna. Por lo que leí ayer en El Mundo (¿grupo PRISA?), el excremento fue encontrado hace 5 meses, cuando el Sr. Virgós estaba haciendo un estudio sobre los pequeños carnívoros de la zona.
4- Cinco meses en realizar las pruebas. Sí: alucinante porque en C.S.I. y "El comisario" los resultados de las pruebas de ADN los consiguen en el mismo capítulo en el que las solicitan. Es verdaderamente sospechoso que hayan tardado tanto tiempo en hacer esas pruebas en un laboratorio que se dedica exclusivamente a eso: a analizar rápidamente las muestras que les lleva el Sr. Virgós.
5- El Sr. Virgós es profesor de ecología en la universidad pública e investigador sobre la ecología de los pequeños carnívoros.
Imaginémonos que la hipótesis del Sr. Analizador es cierta: es fácil, vas más allá en los análisis genéticos y determinas si el ADN de ese excremento ya ha aparecido en Doñana, Andújar o Montes de Toledo. Se han hecho cosas similares con las poblaciones oriental y occidental de oso en el norte de España y así han podido determinar cuántos osos hay en cada una de ellas.
Si la hipótesis del sr. Analizador es cierta, ¿qué ha perdido el Sr. Virgós? nada más y nada menos que su prestigio científico, que imagino que es su bien más preciado, dada su ocupación. Y todo eso, solamente para favorecer esos oscuros intereses que se oponen al desdoblamiento.
6- Mi mente, que también es analítica, como la de Marta y otros foreros/as: ha llegado a otra conclusión: Emilio Virgós, en realidad, es Polanco disfrazado, que ya no sabe qué hacer. Es más, yo mismo soy un tertuliano de la SER (Ramoncín, por ejemplo).
Visto lo visto, todo da lo mismo. Si no aparecen rastros de algo, es que no existe; si aparecen, es que son mentira. Una lástima.
Venga, hasta otra,
glupps!
Mente analítica tenemos todos los foreros/as.
Disculpas por el error.
Después de tantos años husmeando por la zona y sin ver ni un indicio, de la existencia del lince ¡¡¡¡¡¡bingo se encontró la caquita!!!!!!!! además en el momento crucial, vamos que casualidad y que suerte. Noto que hablas de Prisa y El Mundo, en esta obra, son casi siameses, lee ejemplares atrasados desde que comenzó tema de la obra de uno y otro y te darás cuenta de lo que escribo ¡¡¡¡¡¡otro bingo mas………….!!!!!! . Si crees tú, algunos más, ecologístas y algunos cíentíficos, que, olvidando tema lince, teneis poder para levantar la movida que se ha liado con esta obra, sois muy ingenuos.
Cuanta hipocresía hay en todo esto. Actualmente no se ve a nada mas grande que una ardilla aplastada en la carretera, eso es ecología?, la M-501 tal cual está ahora no es nada ecológica, aparte las fincas que bordean la carretera están cerradas, con lo cual los animales no pueden pasar. Aparte tenemos que centrarnos en una cosa, el desboblamiento por sí solo no es ni mas ni menos perjudicial para el medio ambiente, lo perjudiacial sería el crecimiento desmedido de los pueblos del entorno y es allí donde hay que apuntar y no en si la carretera pasa a tener 2 carriles mas. Además el proyecto mejora, ambientalmente hablando, el habitat de los animales de la zona que actualmente están expuestos a morir, tanto como los seres humanos, en el asfalto. (me refiero, por ejemplo, a los pasos subterraneos que habría para cruzar de un lado a otro de la calzada, que actualmente no existen… espero que los ecologistas no tengan la brillante idea de poner pasos de peatones para que el lince cruce la M-501!).
Tienes razón Daniel, la carretera hay que mejorarla, tanto para los seres humanos como para la fauna, y no nos olvidemos de la flora! Que parece que las encinas de 200 años no son seres vivos!
Gracias Jose por tu acertada intervención.
Independientemente del profundo respeto y admiración que siento por este investigador, debo al menos mencionar, que el descubrimiento lo realizarón tanto éste, como otros dos investigadores más. El hecho de que este investigador descubriera las muestras no es casual y sospechosamente oportuno. El mismo Emilio ha realizado estudios acerca de los carnívoros terrestres durante muchos años, y ha tenido evidencias de la presencia de lince hasta hace unos pocos años. Además, son numerosas las citas recogidas acerca de avistamiento de lince ibérico en los últimos años. Este investigador, aparte de tabajar para la URJC, dirige el grupo de estudio de carnívoros terrestres de la SECEM, y el hecho de que sea firmante del manifiesto contra el desdoblamiento de la m-501, y uno de los ejes de la campaña, no le favorece, sólo le pone en el punto de mira. Me parece valiente el haber sacado a la luz estas pruebas, que como no interesan al bolsillos, las estamos tachando de falsas.
Si la Comunidad cree que son pruebas falsas, que realice una investigación detallada y axhaustiva en la zona para determinar la validez de la pruebas, porque hablar por hablar no es más que una pérdida de tiempo y denota ignorancia.
Dejen de desprestigiar el trabajo de personas a quien ni siquiera se molestan en entender, dejen de infravalorar los estudios de quienes luchan por cambiar las cosas.
Tienes razón analizador, hay que ser analítico, y para serlo hay que conocer los hechos, y yo lo hago. No por tener poca edad mi criterio es menos válido que el tuyo si cuento con más información que tú. Es muy fácil hablar de algo, pero es muy difícil hablar de algo que se conoce. Molestaos en leer qué es lo que está pasando, y luego me rebatís, menospreciáis mi criterio por mi juventu d y todo lo que queráis!
Admás, si se avisara al gobierno de la posible aparición de lince cada vez que se encuentra un posible indicio, no daríamos abasto! Los carnívoros cagan todos de forma parecida! La prueba es que tan sólo 1 de los 5 encontrados pertenecía a lince.
ÁNIMO EMILIO! NO TEMAS, LA VERDAD SIEMPRE ES LA VERDAD!
Un saludo hasta para los incrédulos!
Pues yo voy a proponer: ampliar los arcenes, eliminar los puntos negros como estaba previsto,pero ademas poner una mediana que separe los dos sentidos para que no se pueda adelantar en toda la carretera.Y tambien hacer pasos subterraneos,o es que solo se han pensado en el caso de que se desdoble.
¡jo, intentaré entrar mañana, hoy imposible!
Decenas de intentos de metar la continución de mi post, todos sin éxito.
Contacto preguntando la razón, sin respuesta.
Poca seriedad. Lo dejo
Poca seriedad en la organización del blog, no en las contribuciones, muchas excelentes.
A lo mejor es que este foro está demasiado sobrecargado de mensajes. Propongo que nos traslademos al inmediatamente anterior. En el que de momento sólo hay cuarenta y tantos mensajes. ¿os parece?
MUY BIEN
SE DESPOTRICA CONTRA UN CIENTIFICO POR ENCONTRAR HECES DE LINCE POR QUE SE DICE QUE NUNCA HA HABIDO Y RESULTA QUE SE VA A REINTRODUCIR EL AGUILA PESCADORA EN LA COMUNIDAD,LA CUAL NUNCA HA EXISIDO.
COMO LOS MISMOS TECNICOS QUE HAN PROPUESTO ESTO HAYAN COLABORADO EN EL DISEÑO DE LA MAL LLAMADA CARRETERA ECOLOGICA VAMOS LISTOS.
"HABEMUS CACAN"
La mierda se ha encontrado "detras" del desdoblamiento, que pena para algunos…
He leido que ya está adjudicada la duplicación, pero ¿alquien sabe cuando empiezan realmente las obras? No entiendo mucho de estos tramites. ¿Me podríais decir cual es el siguiente paso?
Llevo 3 años llendo a Navas del Rey, me gusta practicar senderismo por la zona y alrededores, y particularmente lo unico que he visto han sido Aguilas, Buitres, Conejos, algun zorrillo, Mirlos, Lavanderas, Mito, Rabilargos, Jabalies, y en cuanto a flora Orquideas autóctonas … pero jamas he visto un Lince ni de dia, ni de noche y he hablado con pastores del lugar y ellos tampoco.
Yo creo que el desdoblamiento no perjudica mas que ahora tal cual esta la carretera
y estoy de acuerdo con el desdoblamiento, las ciudades como los pueblos crecen y eso es algo imparable, aunque se retrasen las construcionesw por presupuestos o "cacas" como ahora.
Saludos a Marta y Carolina.
En ámbitos de discusión es un truco frecuente carizaturizar al adversario empujando su posición a un extremo. Es más sencillo argumentar desde la moderación contra el radicalismo que al contrario. La cuestión es que ningún ecologista radical (ecólogo profundo) se ha manifestado como tal en el foro, mientras que abundan los pragmáticos antropocentristas radicales. Estos últimos nos tachan poco menos que ecoterroristas desde una moderación fingida, y digo fingida a raiz de los sucesivos cambios de tono a peor cuando no les damos la razón y de las bajezas que parecen no tener verguenza de hacer para quedarse encima.
Si no ponemos palabras en boca de nadie tampoco permitiremos que nos hagan otro tanto. Y cebarse con lo del lince es tontería: la ampliación ya era ilegal de antes (aparte de una estafa a los residentes bastante mal proyectada).
Había preparado una respuesta al macro post de Javier, el cual es interesante al margen de la autoría. Trata lo que en realidad es la esencia del conflicto; si el hombre es o no natural y si la naturaleza puede o no constuirse en sujeto de derecho en un mundo progresivamente humanizado.
Me gustaría que hablaramos de ese particular porque la división entre ambos bandos parte de si el hombre tiene derecho (capacidad desde luego) a instrumentalizar la naturaleza.
En ese texto hay bastantes cabos sueltos y convendría atacarlo un poco; se trata de la versión culta de la posición de partida (la tesis) de la mayor parte de los foristas. Aunque la mayor parte de los "humanistas" practicantes que por aquí pululan se hayan enterado de bien poco de lo que decía.
Como puedes ver, Jorge, el tema se abandona. Nada más nos interesa si se han adjudicado ya las obras y vanalidades de ese tipo. Me da la sensación de que estas intervenciones surgen en los foros cuando ya no saben qué responder.No saben qué argumentar en su favor.
En el otro foro se me tachó de hipócrita por defender la naturaleza, y poco más y me matan por acusar yo de hipócritas a aquellos que no han perdido a nadie en la carretera y que no les importan las víctimas, pero sin embargo se escudan en ellas como argumento principal de su SI al desdoblamiento. Lo único que les importa es llegar antes a los sitios eso está claro.
Además, lo del lince debe ser mentira, porque como Tere ni su abuelo han visto nunca ninguno… debe ser que no existe. Si sólo existe aquellos que hemos visto con nuestros propios ojos… Además Tere, como buena conocedora de la naturaleza deberías saber que el lince no es nada fácil de ver, e incluso sus rastros son complicados de identificar.
Es una pena que se ponga en entredicho la credibilidad de un científico renombrado como Emilio Virgós, y ni siquiera nos plantemos cuestionar la credibilidad de la gentuza que dice representar los intereses del pueblo. Debe ser que Esperanza tampoco ha visto nunca un lince, y por eso dice que no hay…
Como tu bien has dicho Jorge, la obra es profundamente ilegal en tanto que vulnera la protección legal de espacios de Red Natura2000 (ZEPA; LIC), pero eso nos da igual a todos, sólo importa que nuestro chalet se revalorice! El otro día colgué un post con unas cuantas direcciones en las que venía relfejada información sobre la legislación que protege estos espacios, tú crees que alguien se molestó en leerla? Pues no, me cambiaron de tema como simpre. Es mucho más fácil cerrar los ojos, ignorar los hechos, así no se desbaratan sus argumentos. Simplemente con hacer caso omiso de los míos, siguen creyendo en que la verdad absoluta la ostentan ellos.
Estoy harta de no ser escuchada, de que la gente rebata sin informarse, de que toda esta lucha no sirva de nada, porque los que toman las decisiones son a mi juicio, necios.
Me resulta vergonzoso el leer una noticia, en la que la palabra descubrimiento aparezca entre comillas, cuando se refiere a lo de las heces del lince, me avergüenzo de tener que recibir la información de quienes en un titular resaltan las palabras de Esperanza Aguirre y Mariano Zabía, y su enzarzamiento con la Narbona, y olvidan mencionar claramente los hechos que han llevado a estas declaraciones. Estoy harta de que se nos informe de lo que nos quieran informar, y no de lo que realmente pasa, porque personas con poco criterio, y movidos por sus fuentes de información, acabarán creyendo cosas que realmente no han ocurrido. Según leemos cualquier periódico podríamos pensar que Esperanza es la tía más perspicaz del mundo, y Emilio Virgós es un capullo que se metió una mierda en el bolsillo para intentar engañar a la sabia "Espe".
Abramos los ojos por favor, que parece que lo único que nos mantiene vivos y con ilusiones es el dinero. Dejemos de lado la vida del cerdo, la ética del cowboy. Repetemos el mundo en el que vivimos, que ni mucho menos nos pertenece, y al que hemos llegado de forma azarosa.
Jorge, me alegro de volver a leerte. Se te echaba de menos en el foro, y tengo la impresión de que te has convertido en su catalizador.
También en cierto modo debe generarse una especie de síndrome de estocolmo, porque se acaban buscando las intervenciones de otros que participaron de una manera algo estable, aunque no estuviéramos de acuerdo. La continuidad en las intervenciones disminuye la sensación cansina que generan los mensajes reiterativos de los nuevos, que a fuerza de no leer los anteriores, o no tener más ideas, deben creer que la razón está en gritar y repetir.
Yo también tengo la sensación de estar asistiendo a una bronca patética ante la opinión pública. Hay un texto del doctor Jorge González Casanovas, en uno de los apartados anteriores de este blog que creo que refleja muy acertadamente lo que está pasando.
Sí que me gustaría decirle a Marta, que, aunque en lineas generales estoy de acuerdo con ella con respecto al tratamiento que le está dando la prensa al tema, también es cierto que no siempre se puede escribir lo que se sabe. La censura sigue existiendo en muchos de nuestros medios de comunicación. Y la mejor manera de evitar que se conozcan los hechos reales es vanalizarlo todo con los insultos políticos. Encima a la gente parece que le encanta escuchar cómo se ponen verdes.
No es menos cierto que el estamento científico prefiere mantenerse al margen en muchas ocasiones. Es evidente que ésto va a acabar dirimiéndolo los tribunales o la UE.
En estos días a veces se me viene a la mente una atribución que solemos hacer a los países del tercer mundo, subdesarrollados, o como los queramos llamar. Miramos por encima del hombro a sus sociedades empobrecidas a causa de los gobernantes corruptos. Creemos que, atrincherados en nuestra democracia (a veces dudo de que lo sea realmente) estamos a salvo de los desmanes de ese tipo de gobiernos, lejísimos , en otras latitudes. Otro mundo, vamos.
Y sin embargo aquí nos estamos deslizando por un hiperdesarrollismo que tiene el mismo origen. Los miles de millones de euros que corren por entre los dedos públicos (que salen de nuestros bolsillos) hacia las bolsas de unos pocos. Seguramente el pastel está aquí algo más repartido. Es cierto que a cambio se ofrece a los ciudadanos una extraordinaria envergadura de urbanismo e infraestructuras. (léase extraordinaria en su sentido literal: fuera de lo normal)
Pero nuestro empobrecimiento no es menor. Porque se están llevando una de nuestras mayores riquezas: la que disfrutamos en usufructo cuando llegamos a la vida. La naturaleza, el aire limpio, el agua…….
Los españoles no resistimos todavía una comparación con la Europa avanzada. Lo que está pasando aquí con la ocupación del suelo y el desprecio hacia aquello que decidimos proteger nosotros mismos hace tan sólo unos años nos deja en evidencia.
¿tiene derecho el hombre a la instrumentalización de su entorno? Creo que el concepto de "derecho" y el propio planteamiento de la cuestión ya es en sí esenciamente humano. La historia de la humanidad nos demuestra que el hombre siempre ha transformado el medio hasta el límite de sus capacidades en cada momento. La conservación es un elemento tan reciente que aún no ha entrado en la esencia de buena parte de nuestras sociedades, es decir, en la base ciudadana. No sé si soy optimista o pesimista. Pero sí pienso que estamos asistiendo a un momento crucial en la toma de decisiones a nivel mundial para sujetar las cargas de profundidad. Y aquí en España, ante la impunidad con la que se viene destruyendo a muchos de nuestros pueblos y a parajes privilegiados.
Un saludo
Jorge: Tenía una respuesta al macropost de Javier, pero, como digo más arriba, no he coseguido colgarla. ¿Os ha ocurrido a otros? ¿Es este blog un coto cerrado? ¿Se trata de disuadir a los nuevos si escriben más de tres líneas?
¿Tengo manía persecutoria? ¿Se me ha "ido el tarro" con tanto "cabreo" por lo que veo que se hace al medio, también llamado ambiente? ¿Merece la pena dedicar a esto este tiempo?
¿Por qué post a "cachitos" entran y un post más largo no?
¿Cuando envías un e-mail de contacto, preguntando, nunca contestan? Aparte de ser Doctor en Ciencias (Biológicas) ¿Qué más hay que ser para poder colgar un post largo?
En fin. Toda una vida haciendo preguntas… Y buscando respuestas.
Pues no sé solucionador, el problema debes tenerlo tu con tu ordenador o algo así, aunque me parece raro. Yo puedo soltar parrafadas increíbles, y por lo que veo otros también!No crfeo que nadie te esté boicoteando!
A mí me sucedió en una ocasión. Durante días no podía entrar más que a cachitos, pero luego se me arregló. No sé de qué depende.
Gracias Carolina. Seguiré intentándolo.
Lo único cierto es que el efecto cascada que provocaría el desdoblamiento como se plantea será incontrolable. No me refiero solo a la urbanización posterior sino al precedente que constituye el tomarse las leyes como "consultivas" y todos los dictámenes externos como no vinculantes. Asistiríamos pues a la "marbellización" de la CAM, porque igual que espero que nadie se sorprendiera de esa trama costera tampoco en este caso será un suceso que venga solo.
Los delincuentes políticos avisan con una serie de pequeños desmanes para después, cuando la sensación de impunidad crece, atreverse con operaciones de mayor calado.
Creo que el gobierno de la CAM y su presidenta en particular han avisado: recordemos el absurdo trazado que describe el AVE para tocar tierra de su consorte. Se trata de un gobierno regional que se enfrenta al nacional (igual que en Cataluña), a la legislación europea y a todo lo que no bucee en su pombligo. Esa actitud autoritaria en un gobierno ilegítimo (tampoco eso se olvida con facilidad) es doblemente vergonzante.
Como suelen decir los desencantados "tenemos lo que merecemos". Desde luego no se infiere otra cosa del tono dominante el las intervenciones del foro. Por mi parte yo tengo la nítida sensación de que la mayor parte de los interceptos no solo está encantada en ser governada a lo ilustrado, sino que usurparía ese poder sin cambiar una coma del guión.
Es un clásico de las épocas decadentes la voluntad de sometimiento al lider, al guía (por lo degenerado que está el mundo), o sea, la no voluntad.
Pero el madrileño reacciona cuando le tocan la bolsa; si el gobierno de la CAM (o el de la nación o Bruselas) se saltara una ley para algún tipo de expolio como subidas de impuestos abusivas, expropiaciones de fincas y viviendas, embargo de cuentas, etc, todos, hasta el último primate se hará un experto en legislación.
La legalidad es un valor de cambio, es decir, de validez variable según el contexto. La ley pasa a ser un instrumento, no una garantía, y solo en referencia al coste marginal en Euros que nos cause a unos u otros afectados por ella.
Recordad la máxima de las conversaciones del Metro: "yo voto a los que ME benefician, a los que ME van a dar algo". Cuando escucho cosas así deseo un sufragio cualificado y la democracia me parece la dictadura de los imbéciles.
Quebrantar la legislación es pasarse al carril contrario y que revienten a tu hermano, o declarar una guerra por nada, o que violen a tu hija, o estafar a hacienda o rehacer la maldita carretera. Desde luego hay grados de gravedad, pero si defendemos la ley (no hay duda de que nos protege como poco a los unos de los otros) los hacemos al completo. Si sólo estamos de acuerdo con una parte del corpus legislativo citemos las exclusiones en los post.
No puede ser creíble decir CARRETERA SÍ! y luego denunciar al gitano que amenaza a tu hijo o al chorizo que te ha rallado el coche. Al menos citar (sé que es mucho pedir para el nivel cultural medio) QUÉ leyes os parecen estúpidas para que al menos estúpidas sean las leyes y no vosotros.
Si se mata la gente pongamos radares, corrijamos el trazado y mejoremos la vía.
Si se atropella a los bichos hagamos pasos para ellos.
Si las fincas están cerradas luchemos para que eso cambie.
Y si tardamos en llegar al curro… ya somos como cualquier otro madrileño.
¿El ser humano por encima de todo? yo también creo que soy un ser humano y tengo como poco el mismo derecho a disfrutar de la naturaleza que vosotros a ir más rápido o más ¿seguros?
No seré yo el que defienda una acción ilegal que aumente mi grado de postración ante la clase dirigente.
Obviamente hareis lo que os dé la gana, de hecho vuestra y nuestra influencia en como se desarrollen los hechos "tiende a cero". Y olvidareis y pateleareis cuando, algún día, paseis a ser los expropiados en vez los expropiadores. Y no hace falta tener un coto para que nos den un buen palo al bolsillo.
Como ya dije una vez vuestra actitud de irreverencia hacia los bienes naturales es idéntica a la que, hace un siglo, imperaba hacia la mujer. O a la que aún domina en zonas rurales hacia el sufrimiento de los animales, o hacia la forma de educar y castigar a los niños. Ese conjunto, más los derechos laborales y humanos en general son la CIVILIZACIÓN. Es decir, el pasar a regirse por un código ético y un sistema de empatías en lugar de por relaciones puras de fuerza.
Las relaciones de fuerza no cambian: el hombre suele ser más fuerte que su mujer y ambos que su descendencia, y el género humano que los animales y más aún que los entornos naturales. Lo que cambia es la visión de conjunto, la conciencia de ser parte de algo y no necesariamente la más importante. La figura del "cabeza de familia" se debilita en pos de una familia más democrática. Cada vez es más difícil deshacerse de un perro ahorcándolo sin ser mal visto, o de quemar el monte o de ser furtivo. Sé que cuesta sentir propio lo del lado de fuera de la valla del jardín, pero hagamos un esfuerzo por pensar que sí lo es, y que recíprocamente somos parte y propiedad de ese "afuera".
No se trata de ir en taparrabos ni de abrir caminos descalzos (que es lo escribireis que acabo de decir). Solo de tener una visión holística del mundo en que vivimos.
Si ejercemos la fuerza o permitimpos que otros la ejerzan en nuestro nombre nos exponemos a ser objeto de algún tipo de violencia en un futuro.
Si destrozáramos todo lo que nos es posible destrozar quedarían cuatro seres humanos moribundos en un desierto cubierto de sangre (esta imagen es el pan nuestro de cada día en buena parte del planeta).
No trato de respaldar la ecología profunda, es decir, la que defiende el derecho a persistir de todo organismo o entorno por el hecho de existir. También hay ecologistas pragmáticos que defienden el medio porque les gustaría seguirlo disfrutando de un modo estético. O los ecologistas prudentes, que lo son a base de sabernos ignorantes en las complejas interacciones naturales y tienen miedo de que la intervención en el entorno nos lleve al hambre o la penuria.
Hay muchas buenas razones para ser ecologista, lo triste en el caso que nos acupa es que ninguna de las citadas es necesaria por sí misma para oponerse a la obra. Que se basta a sí misma como abuso y pulso (o globo-sonda) con la ciudadanía.
Yo sí creo no somos nadie para dictaminar donde metemos el hacha, y desde luego en caso de vernos reducidos a la animalidad de un conflicto la gente como yo corre bastante más peligro a vuestro lado que al contrario.
Tener las ideas muy claras (sobre todo las que afectan a terceros) es un síntoma de agresividad contenida.
La diferencia de base entre nosotros los conservacionistas y vosotros es que nosotros no ponemos en riesgo nada de los que ya teneis. No podeis perder nada con nosotros (dejar de ganar sí). Sin duda la única parte con derecho a sentirse atacada es la ecologista.
Llegará un tiempo en que, aunque sigamos destruyendo el mundo, al menos se considerará algo de muy mal gusto.
Supongo que uno de los principales instrumentos civilizadores es que las anteriores generaciones no son eternas. Esperemos que pasen unas cuantas antes de que una vuelva a perecerse a vosotros.
Diría que siento el tono, lo cual es falso, pero no siempre Marta, Carolina, yo mismo y compañía vamos a ser la parte razonable. Nosotros también necesitamos paréntesis de barbarie. Siento la ausencia, pero estaba de viaje y escribir un post con la PDA es como hacer punto con dos bolígrafos. Besos.
Dos principios en los que creo que estaremos todos de acuerdo:
– Es más importante la vida de una persona que la de un bicho.
– Es más importante que una persona tenga un techo que la proteja a que lo tenga un bicho.
Dos preguntas:
– ¿Es NECESARIO que mueran bichos que no son alimento nuestro ni nos perjudican para que vivan las personas?
– ¿Es NECESARIO privar de techo a un bicho para que las personas lo tengan?
La respuesta es: No.
Existen ámplios espacios en la Comunidad de Madrid en los cuales se puede edificar con un daño al ambiente menor que en el que nos ocupa. Muchísimos.
Se me dirá que queremos vivir cerca de la naturaleza, en sitios como esa zona. A ello opongo dos consideraciones:
1.- Que será por poco tiempo, porque la presión urbanística acabará con ESA naturaleza y 2.- Que millones de madrileños que no vivimos en esa zona TENEMOS EL MISMO DERECHO A DISFRUTAR DE ESA NATURALEZA que quienes viven allí. Y tenemos la obligación de defenderla de las agresiones contra ella.
Sería relativamente fácil corregir la carretera para evitar accidentes (si la conoceis, estareis de acuerdo conmigo en lo extremadamente peligrosa que es) pero no aumentando su capacidad. Eso lleva indefectiblemente a la urbanización (hasta que se produzca un nuevo colapso de las carreteras)
Las autoridades de la CAM deberían recapacitar y, puestos a favorecer a amiguetes o correligionarios, hacerlo en una zona menos emblemática de nuestro patrimonio natural.
Un dato que someto a vuestra curiosidad.
En el libro de Aquilino Duque EL MITO DE DOÑANA (Ministerio de Educación y Ciencia 1977) se cuenta que sobre el coto se cernían dos amenazas de muerte: Por un lado la Empresa Calvo Sotelo quería plantar guayale, para obtener caucho y por otra el Instituto Nacional de Colonización quería transformar las marismas para plantaciones de arroz. Los dueños de esos terrenos, que dedicaban a cotos de caza, escribieron a Franco pidiéndole que los conservase sin alteración. Y el "caudillo" así lo hizo. Fue una suerte, porque poco después un grupo de conservacionistas británicos, el entusiasmo de J.A. Valverde y el apoyo de la División de Ciencias del CSIC comparon la primera zona sobre la que fue creciendo al actual Parque Nacional que hoy, con orgullo, mostramos al mundo. Todos: Felipe, Aznar, Zapatero…
¿Por qué arruinar un espacio natural como el que motiva este blog? ¿Qué podría ser en el futuro?
En un futuro cercano el solo haber planteado el desdoblamiento de una manera tan chapucera, ilegal y mafiosa parecerá una barbaridad comparable a lo que citas sobre Doñana.
¿pensais que el ciudadano de a pie, o sea nosotros, podemos hacer algo para paralizarlo de manera efectiva? Ya no digo legal, porque está recurrido ante la justicia madrileña y la UE, pero ya sabemos que esta solución tiene toda la pinta de llegar demasiado tarde. Con la intervención europea quedará demostrado que la CAM actuó de manera ilegal, chapucera y mafiosa, pero el daño estará hecho, que también es importante, y probablemente lo más importante ahora mismo.
A lo mejor podría formarse algún tipo de delegación formada por científicos, agrupaciones sociales, incluso organizaciones empresariales de la zona que piensen en otro tipo de mantenimiento económico para la zona (no sé si existen). Seguramente también les pasarían el rodillo por encima, pero al menos seguir haciendo constar la oposición de la sociedad cualificada. ¿qué opinais? ¿teneis alguna idea?
Hola a todos. Me alegro que estéis todos los conservadores de la miserable carreterucha M-501: Carolina, Marta, Jorge, etc.. He estado últimamente muy ocupado pero no me he ido. Ya nos fororaremos en breve. Hasta pronto.
Cuando algo se impone de un modo tan injusto solo cabe una respuesta al margen de la legalidad. Una revuelta es por definición ilegal, pero el tiempo da la razón en no pocas ocasiones a manifestantes y activistas. Si la parte fuerte además carece de complejos la guerra está perdida. Y no exagero llamándolo guerra, porque es trata de un expolio y una estafa para los españoles. Imaginaos como me siento yo que me he largado a 60 Km de donde vivía (en Madrid) para quizá acabar viviendo de un modo muy similar (macrourbanizaciones tipo Pozuelo) en unos años.
Tenemos que perder los complejos al respecto de nuestras actitudes ecológicas. Desde luego ellos no los tienen.
Boicotear las obras, sabotear la carretera es rebajarse a su nivel, pero hacer justicia siempre fué labor de mancharse las manos.
Lo que mal empieza mal acaba, y el actual gobierno de la CAM llegó al poder como Bush, es decir que no llegó, que se lo robó a otro.
La injusticia es detestable en cualquiera de sus formas o grados. No es una estrategia viable poner la otra mejilla para conservar una elevación moral invisible para gente de tan bajo nivel.
Todavia estamos esperando el listado legislativo a derogar por parte de los que quereis carretera rápida.
Hola de nuevo a todos, pero si os vais a quedar tan callados me tendré que arrepentir de irrumpir de esta forma en el foro. Estabais tan animados que me habéis animado de nuevo a mi.
¿Qué gran desilusión saber que el comentario o el análisis de Javier no era suyo?, era de Akop Nazaretyan, creo, pero qué pena, también, que no se haya discutido y analizado por los integrantes de este foro, ¿no estáis de acuerdo?. ¿Os parece que dejemos de ser o aparentar ser tan miopes y analizar el problema del desdoblamiento de la M-501 desde concepciones más actuales y objetivas?.
Saludos.
Aquí lo que detecto es un problema de presbicia en muchos de aquellos que teneis la cuchilla más cerca.
El enriquecimiento inmoral, insolidario e irresponsable se lo pagaremos entre todos a unos pocos. Porque el famoso desdoblamiento también lo pago yo de mi bolsillo, y cada uno de los pringados madrileños.
Si le habéis echado el ojo al enlace del PORN que os puse más arriba, os habréis podido enterar de la ambiciosa envergadura de los desarrollos a los que aspiran los pueblos. El más espectacular es el caso de Quijorna, que pretende elevar su población a los 60 mil habitantes. Así, de golpe y sin cloroformo. Empezad a sumar coches a la M-501. Y no os olvideis del resto de los pueblos, que Navas del Rey y Chapinería también se apuntan a las 2.500 viviendas más.
Habitantes de estos pueblos, bienvenidos a la nada. A la disolución en la ciudad impersonal. ¿Acaso creéis que los nuevos van a comprar en vuestras tiendas, cuando trabajando en Madrid tienen de todo antes de volver a su urbanización? Claro, que ya os harán un centro comercial para que Carrefuor os haga la competencia en vuestra casa. ¿Mejores colegios? por supuesto, para el que pueda pagarlo porque no creo que sean públicos los nuevos que construyan.
Por cierto, supongo que no descubro nada para los de Pelayos. Pero hoy, cotilleando por internet en el diario de sesiones de la Asamblea de Madrid, fecha 8 de abril de 2005, me he enterado de que los dueños de los terrenos que se van a recalificar gracias al cambio de trazado de la variante son: el ex-alcalde, el alcalde y el magistrado del Constitucional Ramón Rodríguez Arribas. No acuso a nadie de nada. Sólo informo, para que el quiera saber.
Y esto en lo que os toca a vosotros, porque yo, aunque no vivo allí ni nada me une "humanamente" no estoy por la labor de dejarme apisonar. Ni de dejar que hagan y deshagan en función exclusivamente de sus intereses. Jorge, estoy de acuerdo contigo en todo y la revuelta comienza a no parecerme tan descabellada.
Aunque ha pasado mucho tiempo, este es el comentario que hice al macropost de Javer y que, en su día, no pude colgar. Había desistido, pero ahora Joaquín me estimula a hacerlo, y lo hago por si es de interés para alguien.
A riesgo de simplificar excesivamente (algo que acaso agradezcan los lectores) yo distinguiría en el post de Javie tres partes.
Continúa …