Debates sobre Energía en la Universidad Rey Juan Carlos (VI). Energía Solar

Sexta entrega de los debates realizados por alumnos del Máster en Tecnología y Recursos Energéticos de la Universidad Rey Juan Carlos. En este caso se trata el tema del uso de Energía Solar.

¿Ha llegado la hora de la Energía Solar?

El Sol es una fuente energética limpia, renovable, gratuita, inagotable y se distribuye de forma global por todo el planeta. Presenta las siguientes ventajas:

 

a) Los Sistemas de aprovechamiento permiten múltiples aplicaciones

Debido a los avances en los sistemas de aprovechamiento de esta fuente de energía (tanto en su vertiente térmica como en la fotovoltaica), son muy numerosas las aplicaciones en las que se pueden utilizar estos sistemas.

 

En cuanto a los sistemas de aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica, sus principales aplicaciones se dividen en las siguientes categorías:

Aplicaciones aisladas de red, en las que se destacan:

Señalización, electrificación rural, iluminación, telecomunicaciones y sistemas de monitoreo remotos, abastecimiento de agua, hidrógeno solar.

Otros usos: productos de consumo (relojes, juguetes, calculadoras), sistemas de energía de emergencia, refrigeradores para almacenaje de vacunas y sangre en áreas remotas, sistemas de aireación para estanques, fuentes de alimentación para satélites y vehículos espaciales, fuentes de alimentación portátiles para camping y pesca, etc

Aplicaciones conectadas a red:

Centrales de generación eléctrica, edificios y viviendas.

 

Las principales aplicaciones en las que se utilizan sistemas de aprovechamiento de la energía solar térmica son:

Agua caliente sanitaria en los sectores residencial y servicios, calefacción por suelo radiante, climatización de piscinas, refrigeración y agua caliente para procesos industriales. En cuanto a

Energía termoeléctrica (alta temperatura): Centrales termosolares de generación eléctrica.

 

b) Aspectos tecnológicos

Los rendimientos de la energía solar térmica son relativamente elevados. Es una tecnología eficiente y en pleno desarrollo, de elevada calidad y pequeño impacto ecológico. En cambio, las instalaciones de energía solar fotovoltaica tienen bajos rendimientos (en torno a un 15%) debido a las características del semiconductor basado en silicio empleado en la fabricación de las placas. En la actualidad existen varias líneas de investigación abiertas para el desarrollo de nuevos materiales que logren aumentar el rendimiento (arseniuro de galio, polímeros, tinciones…).

 

c) Beneficios ambientales

Debido al poder contaminante y al agotamiento de las fuentes de energía más usadas en la actualidad (los combustibles fósiles), es importante desarrollar nuevas tecnologías basadas en el aprovechamiento de los recursos renovables que además sean respetuosas con el medio ambiente, siendo la energía solar un claro ejemplo.

Las ventajas medioambientales de la energía solar son innumerables, destacando la no emisión de gases contaminantes perjudiciales para la salud, ni gases de efecto invernadero, no produce ningún tipo de desperdicio o residuo peligroso de difícil eliminación, no produce efectos significativos sobre la flora y la fauna, no requiere costosos trabajos de extracción, transporte o almacenamiento, en comparación con los combustibles fósiles. Además, según la tecnología empleada, se genera en los puntos de consumo, por lo que no requiere transporte ni creación de grandes infraestructuras de transmisión. Sus mayores aplicaciones tienen lugar en el ámbito urbano, consiguiendo disminuir las emisiones contaminantes y mejorando la calidad del aire. Lo más importante es que contribuye eficazmente a la reducción de emisiones de CO2, responsables del calentamiento global del planeta.

 

d) Arquitectura bioclimática

La arquitectura bioclimática (arquitectura solar o energía solar pasiva) consiste en valerse de determinados elementos arquitectónicos para aprovechar el calor del Sol y la ventilación natural. Esos elementos pueden resumirse como:

Sistemas de Aislamiento: minimiza las pérdidas de energía.

Selección de materiales: Utilización de materiales de baja conductividad térmica, pues tienen un poder aislante superior.

Orientación adecuada: En lugares fríos interesa orientación de ventanales hacia el Sur. En zonas calurosas, al Norte (en el Hemisferio Norte).

Color de muros y tejados: Utilizar el color blanco para fachadas en zonas calurosas y para zonas frías colores más oscuros (absorben más cantidad de radiación solar)

Vegetación: las plantas mejoran la estética y la calidad ambiental, proporcionando además sombra, protección frente el viento y humedad en el ambiente (reduce la temperatura del aire).

 

e) Beneficios socioeconómicos

El desarrollo de la energía solar térmica y fotovoltaica, puesto que se trata de actividades económicas, contribuye a la creación de empleo, en especial al impulso de empresas de carácter local. El sector solar térmico está constituido mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas. Dentro de este ámbito socioeconómico cabe destacar la importancia de las decisiones tomadas en la UE y los Estados miembros para impulsar la energía solar. Además, empresas como la alemana Energiebau están desarrollando proyectos de abastecimiento eléctrico en zonas rurales en África.

 

f) Ayudas a la Inversión

En el caso de España, para las instalaciones basadas en el aprovechamiento de energía solar fotovoltaica, existen ayudas a la inversión dependientes de las comunidades autónomas, cuyos órganos competentes deben consultarse para establecer el tipo de ayuda a recibir por parte del usuario.

En cuanto a las ayudas dependientes de la Administración General del Estado, actualmente no hay ninguna línea operativa gestionada por el IDAE. Las ayudas establecidas en el periodo 2005-2010 se canalizan a través de las Comunidades Autónomas.

Sin embargo, se prevén ayudas a la inversión, a fondo perdido, para las instalaciones aisladas de la red, y para las instalaciones conectadas a red, se prevén ayudas a la explotación, a través de la tarifa regulada establecida en el RD 661/2007, de 25 de mayo.

Para las instalaciones basadas en el aprovechamiento de energía solar térmica, existen ayudas a la inversión dependientes de las comunidades autónomas, que dependiendo del tipo de instalación, pueden llegar al 37%. Además, hay una línea del IDAE, dependiente de la Administración General del Estado, la cual establece, a partir de unos precios de referencia, financiaciones de hasta el 100 % con un interés de un Euribor +0,3 puntos con un plazo de reembolso de 10 años (con uno de carencia).

 

g) Ventajas Fiscales

En lo que se refiere a la energía solar térmica, los beneficios fiscales se regulan a través de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre. Mediante el Real Decreto Ley 2/2003, cualquier empresa que invierta en energía solar térmica tiene la posibilidad de deducción del 10% de la inversión. Todo este conjunto de beneficios fiscales para empresas se ha refundido en el Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Impuesto de Sociedades (BOE 11/3/04).

Sin embargo, los particulares, que constituyen con gran diferencia el potencial más importante y que deben contribuir mayoritariamente a conseguir el objetivo del Plan de Energías Renovables, no cuentan todavía con deducciones en el IRPF; un aspecto en el que se pretende avanzar en los próximos años.

En cuanto a la energía solar fotovoltaica, se regula mediante los artículos 69 y 70 del R.D. Legislativo 3/2004 que aprueba el Texto refundido de la Ley del IRPF Art. 39 y 44 del R.D. Legislativo 4/2004 que aprueba el Texto refundido de la Ley del IS, en los que se dice que se aplicará una deducción del 10 % cuota integra por inversiones medioambientales a los usuarios de instalaciones fotovoltaicas.

Al igual que con las instalaciones de energía solar térmica, existe una bonificación opcional por parte de los ayuntamientos, regulada por el .R.D. Legislativo 2/2004, Texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, en el que se establecen las siguientes reducciones:

– Hasta un 50 % del Impuesto de Actividades Económicas (Art. 88).

– Están exentos del impuesto las personas físicas en general, y los sujetos pasivos del Impuesto de Sociedades (IS) con cifra de negocios inferior a 1.000.000 € (Art. 82).

– Hasta el 95 % del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (Art. 102 y 103).

– Hasta un 50 % del Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (Art. 74).

 

h) Aspectos en contra

La energía solar es de baja intensidad, de un máximo de 950 W/m2, precisando de grandes áreas colectoras, lo que obliga a disponer de grandes extensiones de terreno. Además es una energía intermitente, sujeta a los ciclos día-noche, por lo que es necesario disponer de sistemas de almacenamiento de la energía captada, que también puede quedar interrumpida, parcial o totalmente, por nubes, lluvia, nieve, polvo o niebla.

El hecho de que la inversión inicial requerida para instalar un sistema solar térmico todavía sea comparativamente elevada, supone una barrera para su expansión a gran escala. Además, según el caso, el periodo de amortización de la inversión es elevado, unos 15 años.

La contribución de la energía solar fotovoltaica al balance energético mundial es todavía marginal, siendo solo de interés en los casos en los que la conexión a la red eléctrica es muy cara o imposible por circunstancias de aislamiento o alejamiento del consumo. Esto se debe a que el precio del Kw de potencia fotovoltaica es aún bastante caro, del orden de 9.000 euros/Kwp el instalado con conexión a la red y de 1.500 euros/Kwp el de instalaciones aisladas (debido a las baterías adicionales).

Las instalaciones solares fotovoltaicas autónomas que disponen de baterías de acumuladores precisan de servicios de mantenimiento para tratar dichas baterías al final de su vida útil, debido a los componentes que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente.

En conclusión, todavía no parece suficiente que la energía solar sea una energía limpia, segura, inagotable y gratuita (al menos en su origen) para que sea capaz de cambiar en pocos años la tremenda inercia de consumo basado exclusivamente en las fuentes energéticas tradicionales, así como en los hábitos muy fuertemente arraigados en las sociedades económicamente avanzadas. Y es que, ciertamente, el uso generalizado de la energía solar exigiría cambios radicales en nuestros hábitos de vida.

  

[Alicia Bayón Sandoval, Irene Bayón Sandoval, Laura Flores López, Estela Medina Truchado]

 

 

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