Combustibles sostenibles de aviación

La aviación es uno de los sectores más difíciles de descarbonizar debido a la alta densidad energética requerida por los aviones y la falta de alternativas tecnológicas viables a gran escala. Frente a la creciente preocupación por el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los combustibles sostenibles de aviación (SAF, Sustainable Aviation Fuels) han surgido como una de las soluciones más prometedoras para avanzar hacia una aviación más limpia y responsable.

En este sentido, la iniciativa RefuelEU Aviation es una regulación de la Unión Europea, en vigor desde enero de 2024 (con efectos prácticos desde 2025), que forma parte del paquete legislativo “Objetivo 55” (“Fit for 55”). Su objetivo es reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la UE en al menos un 55% para 2030 respecto a los niveles de 1990 y alcanzar la neutralidad climática en 2050.

¿Qué exige RefuelEU Aviation?

  • Obliga a los proveedores de combustible de los aeropuertos europeos a aumentar progresivamente la proporción de SAF mezclado en el combustible de aviación convencional.
  • Establece cuotas obligatorias de SAF: 2% en 2025, 6% en 2030, 20% en 2035, 34% en 2040, 42% en 2045 y hasta el 70% en 2050. Además, a partir de 2030, parte de estos combustibles deberán ser sintéticos (e-SAF)
  • Afecta a todos los vuelos que salgan de aeropuertos de la UE con más de 800.000 pasajeros o 100.000 toneladas de carga anuales.
  • Busca garantizar condiciones de competencia equitativas y evitar prácticas como el “sobrerrepostaje” (llevar más combustible del necesario para evitar repostar en aeropuertos con mayor proporción de SAF).

Los SAF son combustibles sostenibles diseñados para ser utilizados en aviones comerciales y militares, producidos a partir de materias primas renovables como aceites vegetales usados, residuos agrícolas, grasas animales y desechos industriales. A diferencia de los combustibles fósiles tradicionales, los SAF pueden reducir hasta un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a lo largo de su ciclo de vida, contribuyendo así de manera significativa a la descarbonización del sector aéreo. La elección de la materia prima es fundamental, ya que determina tanto el impacto ambiental como la viabilidad económica del proceso. Sin embargo, es fundamental garantizar que la obtención de materias primas no genere impactos negativos, como la deforestación, la pérdida de biodiversidad o la competencia con la producción de alimentos. Por ello, existen certificaciones y estándares internacionales que aseguran la sostenibilidad de los SAF, como el esquema CORSIA de la ICAO (Organización de Aviación Civil Internacional).

El uso de estos combustibles sostenibles permite: a) Reducir significativa de emisiones de CO₂ y otros contaminantes, b) Compatibilidad con la infraestructura y flota actual, C) Menor dependencia de combustibles fósiles, D) Impulsar a la economía circular y a la innovación tecnológica, y E) Contribuir a la gestión de residuos, la creación de empleo rural y el desarrollo de economías locales

Los SAF están certificados para garantizar tanto su seguridad como su rendimiento. Pueden mezclarse con queroseno convencional sin necesidad de modificar la infraestructura existente ni las aeronaves. Su producción puede llevarse a cabo mediante diversos procesos tecnológicos, como el hidroprocesamiento de aceites y grasas (HEFA), la síntesis Fischer-Tropsch (FT) y el proceso Alcohol-to-Jet (ATJ), que permiten convertir residuos y materias primas renovables en combustibles aptos para su uso en aviación.

La adopción de SAF plantea desafíos relevantes, entre ellos el elevado coste actual, la limitada capacidad de producción y la necesidad de adaptar la cadena de suministro. No obstante, representa una oportunidad estratégica para impulsar la transición hacia una aviación más sostenible y competitiva a nivel global.

El grupo BIOREF-ICP-CSIC, perteneciente al Instituto de Catálisis y Petroleoquímica del CSIC, cuenta con una sólida trayectoria en el desarrollo de procesos de obtención de combustibles avanzados, especialmente SAF. Ha desarrollado tecnología propia basada en procesos como HEFA, FT y ATJ, respaldada por equipamiento de laboratorio y plantas piloto.

En el marco del proyecto BIVALIA-CM, financiado por la Comunidad de Madrid, el grupo BIOREF-ICP-CSIC trabaja en el hidrotratamiento de residuos ricos en lignina, con el objetivo de obtener productos químicos y combustibles sostenibles —principalmente SAF— a partir de residuos agroalimentarios.

Contacto: Jose Miguel Campos Martín jm.campos@csic.es

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