La sostenibilidad como requisito en sistemas (bio)energéticos
Unidad de Análisis de Sistemas, IMDEA Energía
La presión excesiva sobre los recursos naturales disponibles ha impulsado la búsqueda de más fuentes de energía renovables para garantizar la equidad intergeneracional. Este principio consiste en la preservación simultánea de los recursos naturales disponibles y del medio ambiente para las generaciones futuras. Esto requiere fomentar la búsqueda de alternativas que contribuyan tanto a la preservación del medio ambiente como al bienestar de la sociedad a través de la promoción del crecimiento económico y social.
Los residuos orgánicos parecen tener el potencial para contribuir a esta ambiciosa hoja de ruta energética. Sin embargo, las estrategias convencionales de gestión de estos residuos podrían suponer una presión adicional sobre el medio ambiente, de ahí la necesidad de estrategias de tratamiento de residuos más eficientes que puedan tanto reducir la presión sobre el medio ambiente como promover la producción sostenible de biocombustibles.
El proyecto BIVALIA pretende abordar y resolver los retos relacionados con los residuos orgánicos de la industria proponiendo sistemas integrados de valorización de residuos agroalimentarios en el marco de las biorrefinerías. Para ello, se exploran y evalúan diferentes rutas de valorización para cuatro residuos agroalimentarios seleccionados. Todo ello promoviendo y contribuyendo al desarrollo de la economía circular en la comunidad de Madrid.
La Unidad de Análisis de Sistemas del Instituto IMDEA Energía lidera la actividad 4 del proyecto BIVALIA. A lo largo de esta actividad se llevará a cabo una evaluación exhaustiva de la sostenibilidad de las rutas de valorización seleccionadas. Esta evaluación tiene en cuenta que estos procesos tengan una elevada eficiencia técnica, así como una contribución efectiva a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible. Esto se realiza mediante la aplicación armonizada de varias metodologías y herramientas de ingeniería química/ambiental. Estas incluyen, entre otras, simulación de procesos y Análisis de Sostenibilidad del Ciclo de Vida (LCSA, por sus siglas en inglés), abordando las dimensiones ambiental, económica y social.
Este enfoque integral de la sostenibilidad tiene en cuenta que los procesos de valorización y sus productos no sólo contribuyan a los objetivos climáticos y ambientales, sino que también sean económicamente rentables y socialmente justos. En este sentido, las nuevas tecnologías deben minimizar las emisiones y el consumo de recursos, así como garantizar un perfil económico razonable y competitivo. El impacto social también se considera con la evaluación de los impactos sociales a lo largo del ciclo de vida de la tecnología/producto, reflejando el impacto en la sociedad. Además, los resultados del estudio de LCSA guiarán la mejora de los procesos implicados en BIVALIA mediante la identificación de los principales puntos críticos (hotspots), permitiendo proponer mejoras técnicas y de la cadena de suministro. Este tipo de análisis también permite comparar las nuevas tecnologías/productos de valorización de residuos con estrategias convencionales, facilitando así una comunicación de resultados transparente y eficiente, además de una referencia sólida para los responsables de la toma de decisiones.
En conclusión, el programa de investigación BIVALIA contribuirá al desarrollo de una hoja de ruta para la gestión y valorización sostenible de los residuos agroalimentarios para la Comunidad de Madrid. Esto no sólo contribuirá a la reducción de los impactos relacionados con los procesos convencionales de tratamiento/vertido, sino que también promoverá la producción de combustibles y productos eficientes para una transición energética sostenible.
