Identificada una proteína clave que modula el envejecimiento del organismo

Vol. 197, Issue 5: etoc 1Un grupo de científicos del Instituto de Investigación Médica de Sanford-Burnham han identificado un factor clave que regula el proceso de autofagia, un proceso metabólico por el que las células digieren material de desecho y residuos celulares para proteger del daño celular, y en a su vez, modula el envejecimiento. Los resultados, publicados en Nature Communications, podrían conducir al desarrollo de nuevas terapias para los trastornos relacionados con la edad que se caracterizan por la ruptura de este proceso.

El equipo de Malene Hansen, Ph.D. (profesor asociado de Neurociencias en el Centro de Sanford-Burnham) cuyas investigaciones se centran sobre envejecimiento y células madre, encontraron un factor de transcripción (una especie de interruptor de encendido/apagado de los genes) que induce la autofagia en modelos animales, incluyendo el nematodo C.elegans , el organismo modelo primario estudiado en el laboratorio de Hansen. Este factor de transcripción, llamado HLH-30, coordina el proceso de autofagia mediante la regulación de los genes con funciones en diferentes pasos del proceso. Hace dos años, los investigadores descubrieron un factor de transcripción similar, llamado TFEB que regula la autofagia en las células de mamíferos.

«El HLH-30 es fundamental para garantizar la longevidad en todos las cepas más longevas que hemos probado», dice Hansen. «Estos modelos requieren tener activo el HLH-30 para aumentar la longevidad, posiblemente mediante la inducción de la autofagia. Encontramos esta activación no sólo en los modelos del gusano más longevo, sino también en ratones con restricción de la dieta, lo que hace suponer que este mecanismo podría ser similar en organismos superiores».

El HLH-30 es el primer factor de transcripción que se observa que funciona en todos los modelos conocidos de longevidad dependientes de la autofagia, reforzando el concepto emergente de que la autofagia puede contribuir alargar la esperanza de vida. En un estudio previo, Hansen y sus colegas descubrieron que el aumento de la autofagia tiene un efecto antienvejecimiento, posiblemente mediante la promoción de la actividad de una enzima que digiere la grasa. Con estos resultados, los científicos saben ahora un componente clave de la regulación de la autofagia en el envejecimiento.

La autofagia se ha convertido en un objetivo de intensa actividad científica en los últimos años, en particular desde el descubrimiento que el mal funcionamiento de este proceso puede dar lugar al desarrollo de diversas enfermedades, incluyendo cáncer, Alzheimer, así como enfermedades cardiovasculares y trastornos neurodegenerativos. Los factores HLH-30 y TFEB pueden representar dianas atractivas para el desarrollo de nuevos agentes terapéuticos contra tales enfermedades.

Fuentehttp://www.sciencedaily.com

Referencia BibliográficaLouis R. Lapierre, C. Daniel De Magalhaes Filho, Philip R. McQuary, Chu-Chiao Chu, Orane Visvikis, Jessica T. Chang, Sara Gelino, Binnan Ong, Andrew E. Davis, Javier E. Irazoqui, Andrew Dillin, Malene Hansen. The TFEB orthologue HLH-30 regulates autophagy and modulates longevity in Caenorhabditis elegansNature Communications, 2013; 4 DOI: 10.1038/ncomms3267

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Un comentario

  1. Es muy interesante el tema, porque me sorprende cómo es que a través de actividades microscópicas,lo exterior, lo visible tiene su origen.
    Espero siga la continuación de esta investigación, pues pienso que las enfermedades ocupan un mayor espacio en nuestras vidas y hay buscar las formas de hacerles frente. Gracias por la información.

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