El confinamiento provocado por la COVID-19 ha elevado los síntomas de ansiedad y depresión, sobre todo en personas mayores.

Un trabajo desarrollado por investigadores del área de Gerontología de la Universidad de Bar-Ilan y la Universidad de Haifa en Israel, han publicado recientemente en la revista científica American Journal of Geriatric Psychiatry, un estudio que relaciona la soledad obligada por el confinamiento durante la pandemia de la COVID-19 en personas mayores con el aumento de síntomas psiquiátricos como la ansiedad y la depresión. Los investigadores encontraron que el efecto de la soledad en los síntomas psiquiátricos fue más pronunciado entre los participantes que se sintieron «subjetivamente» mayores que su edad cronológica, frente a los que se sintieron más jóvenes que su edad cronológica, los cuales no mostraron síntomas psiquiátricos relacionados con la soledad.

Aunque el distanciamiento social es clave para disminuir la propagación de COVID-19, el aislamiento y la consiguiente soledad obligada pueden haber sido perjudiciales para las personas mayores. Este estudio se centró en adultos mayores, un grupo de la población con mayor riesgo de complicaciones ante la COVID-19 que permanece en un autoaislamiento más estricto que otros grupos de edad debido a este riesgo. La forma en que los adultos mayores perciben la vejez y su propio envejecimiento puede ser más importante para su supervivencia y bienestar que su propia edad cronológica.

Para aliviar la carga emocional del aislamiento, especialmente entre las personas mayores, los psicólogos recomiendan proporcionar asistencia y comunicación continuas para mitigar la sensación de soledad mientras se produce el confinamiento. Las conversaciones regulares con miembros de la familia, voluntarios e incluso extraños, pueden prevenir la aparición de una soledad más profunda y la sensación de que nadie está dispuesto a escuchar su dolor. Permitirles compartir su experiencia y sabiduría les ayuda a sentirse más valiosos. Para aquellos que enfrentan sentimientos de aburrimiento y vacío durante el aislamiento, los psicólogos sugieren que establecer una rutina con actividades como leer, escuchar música, resolver acertijos, cocinar, hacer ejercicio adaptado a cada edad y condición física, junto con otras actividades de ocio pueden refrescar la rutina normal y monótona.

Estos estudios podrían ser de ayudar para identificar a los adultos mayores con alto riesgo de desarrollar síntomas psiquiátricos debido a la soledad relacionada con la COVID-19. Además, pueden guiar el desarrollo de intervenciones tempranas más adecuadas destinadas a reducir la percepción de la edad para mitigar el impacto negativo de dicha soledad. Los datos también deberían ser útiles para avanzar en la estrategia y planificación de asuntos sociales y de salud guiado hacia las personas mayores y dependientes para (ójala que no seceda) otras potenciales futuras pandemias.

Referencia: Amit Shrira, Yaakov Hoffman, Ehud Bodner, Yuval Palgi. COVID-19 Related Loneliness and Psychiatric Symptoms among Older Adults: The Buffering Role of Subjective AgeThe American Journal of Geriatric Psychiatry, 2020; DOI: 10.1016/j.jagp.2020.05.018

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Un comentario

  1. Mientras realiza su tesis lo encontramos dando clase como profesor auxiliar de Análisis Matemático en la Universidad Central, a la vez que participa en el Laboratorio Matemático. En admirable y rápida progresión, gana la Cátedra de la Universidad de Barcelona en 1930, para a continuación regresar a Madrid, como Catedrático de Análisis Matemático en 1931.

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