Apuntes sobre encuentros y congresos en los que las vías pecuarias y la trashumancia son objeto de estudio
Existe una larga tradición y por tanto una amplia experiencia relacionada con la organización y desarrollo de reuniones, seminarios, talleres, congresos y otros eventos en los que la temática objeto del encuentro son las vías pecuarias y la trashumancia.
En estas líneas efectuaré un resumen en base a mi experiencia sobre esta cuestión. Unos apuntes iniciales irán referidos a la tipología del evento propiamente dicha, su organización, el desarrollo del mismo, los participantes, etc. Finalmente, se hará una breve referencia a los resultados obtenidos, su incidencia, su toma en consideración o no.
Para efectuar este análisis se entiende que la escala o nivel administrativo sea una posible orientación en el que todo evento tiene su encaje. En este sentido se pueden clasificar los eventos en el nivel estatal, autonómico y municipal.
LAS VIAS PECUARIAS CAMINOS CON UNA DILATADA HISTORIA
La trashumancia y los caminos ganaderos son bien conocidos y estudiados en diferentes lugares del planeta, principalmente en el ámbito mediterráneo, se debe resaltar que la singularidad trashumante que se ha desarrollado a lo largo de los últimos siglos en la peninsula Ibérica no tiene precedentes ni parecidos en ningún otro lugar.
Estamos ante una geografía singular que ha colaborado de forma decisiva a crear una historia grande y, en la opinión de no pocos expertos, poco conocida.
Para la trashumancia y por ende para las vías pecuarias hubo un antes de la mitad del siglo XIX y un después hasta nuestros días. Hoy existe casi unanimidad respecto a la situación legal de los bienes rústicos de uso público tras casi dos siglos de agresiones y dejación administrativa. Han pasado casi cuarenta años desde que se promulgó la Constitución Española de 1978 y al margen de algunas iniciativas bien intencionadas la situación real parece preocupante en este campo. Con su desarrollo y la asunción de competencias por parte de las Comunidades Autónomas, las cuestiones referidas al territorio han pasado a depender de dichas instituciones, perdiendo terreno o incluso desapareciendo organismos estatales que hasta entonces se hacían cargo y velaban al menos en teoría, por su buena marcha y ordenamiento.
La Ley de Aguas RD 849/1986 y la Ley de Costas Ley 22/1988, servirían de punto de referencia para el caso de las vías pecuarias, culminando con la Ley de Vías Pecuarias Ley 31/1995.
Las Vías Pecuarias son bienes destinados al uso público. Tradicionalmente su uso se limitaba al tránsito ganadero, que continúa siendo su uso prioritario. Pero la ley de Vías Pecuarias ha añadido tres nuevas funciones públicas:
– Función ecológica
– Función recreativa
– Función histórico- cultural
Estas nuevas funciones traen como consecuencia que además del uso pecuario aparezcan otros usos y aprovechamientos de las Vías Pecuarias, lo que las ha dotado, teoricamente, de una gran revitalización.
Las vías pecuarias cuando se crearon no atendían o servían al marco territorial que hoy está vigente, todo era más sencillo para el ganado y ganaderos, los rebaños necesitaban trashumar, en verano debían buscar los pastos frescos en los agostaderos de las zonas altas de la península Ibérica y en invierno buscar los invernaderos en las regiones del interior y sur peninsular. Además, se han dado y aún se dan un conjunto de trashumancias o trasterminancias en escalas regionales y locales que se deben tener en cuenta. Estos movimientos seculares originaron una tupida red de caminos y vías pecuarias de distinta tipología, siendo de todas ellas las más conocidas, las denominadas cañadas reales. Una fecha de referencia fue el año de 1273, año en el que el rey de Castilla Alfonso X “El Sabio” creó el Honrado Concejo de la Mesta, desde entonces se han promulgado diferentes leyes y normas que regulan el sector.
Nunca es tarde si el objetico es aportar soluciones para resolver o paliar parte de las dificultades existentes a la hora de delimitar, preservar y divulgar estos ancestrales trazados que a todos nos pertenecen. Compartir experiencias y conocimiento históriográfico junto a nuevas tecnologías puede servir al buen propósito.
SOBRE CONGRESOS Y JORNADAS
El I Congreso Nacional de Vías Pecuarias, se celebró en Madrid entre los días 4 y 7 de mayo de 2005, coordinado desde el Ministerio de Medio Ambiente por José Manuel Mangas Navas, Jefe de Servicio de Bienes y Patrimonio Forestal, siendo Ministra Cristina Narbona Ruíz quién le dio el impulso político definitivo.
En el inicio de esta etapa existía casi uanimidad en desarrollar este tipo de eventos pues se creía que ayudarían a una mejor defensa del dominio público en general y de las vías pecuarias en particular.
En esta línea conviene recordar las conclusiones, se pueden ver en el anterior post de este mismo blog, la intención es valorar la evolución que han seguido las mismas.
A la vista de estas conclusiones la primera reflexión en justicia tiene que ser de agradecimiento y de un grato recuerdo para José Manuel Mangas Navas, hoy ya jubilado, pero entonces y durante muchos años verdadero defensor y conocedor profundo del dominio publico en el ámbito rural español. Puso en marcha los Cuadernos de la Trashumancia desde el número cero y sucesivos, además de organizar archivos y documentos, su participación y liderazgo en ese I Congreso fue decisiva.
La conocida crisis económica y social que en España se hizo patente en el año 2008 y de la que parece que aún hoy no acabamos de salir, coincidió con su jubilación y me consta que le hubirera gustado acabar su vida laboral de otra froma, en otro contexto. Los cambios continuos en los organismos públicos, sobre todo en la órbita del Ministerio de Agricultura a veces le resultaba incomprensible.
La estrategia operativa desde el Estado y ese servir de referencia a las Comunidades Autónomas de la 1ª conclusión tenía mucho que ver con su dilata experiencia y conocimientos sobre el tema.
Tampoco se ha visto cumplida la 2ª conclusión, institucionalizar un Comité de Vías Pecuarias de forma permanente, lo esencial es que debía ser el engranaje entre las diferentes escalas administrativas, se consideraba entonces una clave de bóveda si es que de verdad se cree en este ámbito.
Si es cierto que las CCAA han hecho cosas en este terreno, en lineas generales se ha avanzado aunque de forma muy diferente, esto sería materia de análisis por si solo. A partir de esa última Ley 3/1995, de 23 de marzo de VVPP algunas CCAA han desarrollado sus propios reglamentos y han implementado diferentes medidas.
Sobre la 4ª conclusión se debe señalar que fue fruto de los debates y propuestas de la sesión temática que en dicho I Congreso tuve el honor de coordinar: Aspectos técnicos para la delimitación de las vías pecuarias. Más allá de los avances que de forma individual se hayan podido producir, sigue pendiente de su desarrollo integrado
La planificación y la evaluación ambiental, los nuevos usos sociales, su integración en un Plan Estratégico Rural, es decir desde la 5ª a la 7ª se puede decir que unas veces sobre el papel y las menos en la realidad han visto su cumplimiento de una u otra forma.
Crear un centro nacional de la trashumancia, otros regionales y locales, así como museos y foros de estudio eran recomendaciones que se han seguido a medias.
En este apartado una última referencia a este listado de conclusiones, en la 10ª se insta a la celebración del II congreso de vías pecuarias, que efectivamente se celebró en el año 2010 en Cáceres.
Efectivamente, el II Congreso Nacional de Vías Pecuarias se celebró los días 26, 27 y 28 de octubre, se presentó como un foro de debate y de intercambio de estrategias sobre el uso actual y el futuro que debe darse a estas vías. También, al final en las conclusiones de este II Congreso se insta a la clebración del III Congreso, estaba previsto para el año 2015 y finalmente por diferentes motivos no se ha realizado.
Por tanto, en la escala o nivel estatal sobre esta materia nos encontramos en una situación que podríamos definir como de espera. Esperando ver qué pasa con esta especie de parálisis administrativa motivada en parte por una situación sociopolítica que es nueva en España, demasiado tiempo sin estrategia y decisiones.
Por otra parte, en el ámbito autonómico y local se han efectuado diferentes iniciativas siempre en ese contexto, seguramente muy relevantes para esa escala, con aportaciones y medidas relevantes. Siempre hemos defendido que las vias pecuarias en la península Ibérica responden en origen a la gran trashumancia y este motivo debiera servir siempre de hilo argumental y motor en su estudio, bien sea parcial o integral.
Para el próximo otoño está anunciado el I Congreso de Trashumancia y Vías Pecuarias de Cataluña tiene como principal objetivo valorizar la trashumancia y le red de vías pecuarias de Cataluña según escriben en la web. Seguro que será un éxito, el solo hecho de reunirse para abordar el tema merece la pena. Nuestros mejores deseos para los organizadores, siempre entraña dificultad por todo lo que venimos comentando, al final es un trabajo vocacional en la mayoría de las ocasiones. Creo que esta habría sido una buena oportunidad para compartir experiencias en todas las escalas siempre desde el respeto a la singularidad de cada una de ellas. Camins ramaders, camins de realengo, ligallos, assagadors, carreradas, fillola, majada, carrerassa o cabañera, cañadas, cordeles, veredas, coladas, etc. Todas ellas y más son referencias al paso lento de ganados y personas, hacían el camino.
Finalmente, siempre agradecer a las numerosas iniciativas particulares de grupos y asociaciones camineras o trashumantes, son en realidad los que mantienen la llama y el interés permanente por estos espacios que en realidad son territorio de contacto.
A Lefebvre, Henri (1905-1991) filósofo y sociólogo francés, profesor en Strasburgo y Nanterre ya lo escribía o postulaba en su obra De lo rural a lo urbano: “el espacio es la prisión original y el territorio es la prisión que el hombre se proporciona”