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Espíritu emprendedor: la importancia del verbo hacer  

Iniciado el 17/3/2005  y finalizado el 7/4/2005    

Los españoles son los europeos menos emprendedores. El 70% de los españoles nunca ha pensado en lanzarse a la creación de su propia empresa, el porcentaje más elevado registrado entre los ciudadanos de los veinticinco países de la Unión Europea.

Este trabajo defiende un nuevo enfoque aplicado a los programas de promoción de emprendedores consistente en abordar el proceso de creación de empresas, primero, como un flujo de éxitos y fracasos, donde la gestión del fracaso se convierte en la clave para entender el espíritu emprendedor, en segundo lugar, lo que verdaderamente hacen las empresas de nueva creación en sus entornos concretos de actuación a través de la acción creativa y, por último, una noción contingente de las aspiraciones de los emprendedores que sitúe a la imaginación en la base del desarrollo de sus empresas.

De esta forma, podremos plantearnos nuevas preguntas y desarrollar nuevos enfoques que permitan al espíritu emprendedor abordar el tema fundamental de la imaginación en la economía. Es decir, crear, a partir de la sociedad de en la que tenemos que vivir, la sociedad en la que queremos vivir.

La base conceptual de este análisis usa y se nutre de recientes aportaciones de estudios acerca del proceso de creación de empresas de los profesores: Saras D. Sarasvathy, Nicholas Dew y S. Ramakrishna Velamuri.

Antes de que existan los productos y las empresas, hay un proceso de imaginación humana, y antes de que haya mercados, hay aspiraciones humanas. Las aspiraciones humanas pueden abarcar desde metas profesionales y de prosperidad individual hasta las de libertad y la justicia, ó el deseo de una buena vida para todos y paz en la tierra.

La teoría distingue entre dos tipos de conocimiento: el cuerpo de conocimiento científico estable, dominado por expertos en sus ámbitos respectivos y el conocimiento disperso en un tiempo y espacio determinados, cuya importancia sólo puede juzgar el individuo que lo posee.

Son las aspiraciones y el conocimiento de los individuos, transformadas en función de la demanda y los mercados, las que pueden generar artefactos económicos concretos tales como productos, servicios y empresas específicos.

Los emprendedores sabes quienes son, que saben y a quienes conocen (sus características, sus gustos y capacidades, las esferas de conocimiento en que se hallan y las redes sociales de las que forman parte), tres categorías que son sus "medios". Sus esfuerzos de marketing, por ejemplo, se centran no tanto en un análisis estructural y competitivo de un mercado preseleccionado, como en combinaciones imaginadas de sus capacidades, especialización, experiencias, recursos y redes sociales que podrían llevar a configuraciones estables de recursos-inversión-mercado. A lo largo del proceso, no solo acaban por crear nuevas empresas, sino que a menudo acaban creando nuevos productos e incluso nuevos nichos de mercado que emergen como los restos de sus decisiones mas que como metas preexistentes que deben alcanzarse a través de sus decisiones.

La formación al uso acerca del espíritu emprendedor insta a los futuros emprendedores a realizar exhaustivas investigaciones de mercado y marketing de prueba para vaticinar la función de demanda de sus productos y servicios y, a continuación, diseñar estrategias competitivas para lograr cuota de mercado y aumentar la rentabilidad de la inversión. La clave de todo este proceso es una metodología que lleva a la generación de un documento: el "Plan de Negocio"

Sin duda, el Plan de Negocio es un documento esencial, ya que, es uno de los instrumentos para generar confianza entre clientes, proveedores y un trámite necesario para la búsqueda de financiación. En los últimos tiempos desde diferentes instancias se ha promovido todo tipo de materiales que facilitan su realización, manuales auto explicativos, herramientas interactivas en CD-Rom o sobre Web que permiten la redacción de Planes formalmente bien realizados. No obstante, difícilmente un Plan de Negocio realizado en base a certidumbres es capaz de reflejar el conocimiento disperso que posee el emprendedor que le faculta para reconocer y explotar la oportunidad de negocio que es la base de su empresa.

Desde un punto de vista pragmático, la admisión de que la experiencia empresarial está formada por un flujo de éxitos y fracasos nos permite desarrollar nuevos estudios y una nueva pedagogía del espíritu emprendedor.

Popper, con su énfasis en la posibilidad de falsificación de las hipótesis, institucionaliza la idea del aprendizaje a través de los fracasos. La dispersión del conocimiento económico en el tiempo, espacio y personas es la base de la creación de empresas pero conduce a la incertidumbre. Frank H. Knight afirmaba que la incertidumbre se da cuando ningún grupo de interés del sistema puede poseer un conocimiento preciso del futuro debido a que ningún agente económico ha generado la parte de conocimiento relevante para la predicción del futuro.

El análisis del riesgo se basa en resultados cuyas posibilidades se desconocen pero que se definen subjetivamente mediante la determinación de criterios que determinar el rango de variación. Al concebir el riesgo como un equilibrio entre dos o más valores en vez de variaciones de los ingresos esperados, quizá podríamos explicar la inversión no diversificada del emprendedor en su propia empresa y prescribir igualmente escenarios de futuro.

La pluralidad de fracasos y éxitos en la experiencia empresarial nos lleva a la conclusión de que la gestión de los fracasos debe ser una ciencia importante dentro del espíritu emprendedor.

Un buen ejemplo es la clásica definición del espíritu empresarial que ofrece la escuela de negocios de Harvard que lo define como la búsqueda de objetivos, independientemente de los recursos que se controlan en la actualidad. Esta definición presupone que las metas del emprendedor están claras, que el emprendedor tiene una visión y que se apoya, no en las metas, sino en el enfoque novedoso con el que el emprendedor adquiere y selecciona sus medios para lograr los fines deseados

Uno de los aspectos más desconcertantes de la experiencia empresarial de un principiante consiste en tener que aprender a separar su identidad individual de la de su empresa. En las fases iniciales, el emprendedor tiende a considerar su empresa como parte de su persona

Desde el punto de vista de la experiencia, la clave a la hora de separar las nociones de "emprendedor" de la noción de "la empresa" reside en la comprensión naciente de que "la empresa" debe ganarse su derecho de existir día a día. Tiene derecho incluso a dejar de existir, mas o menos a voluntad del emprendedor

El concepto de responsabilidad limitada que data de 1819 se creó concretamente para permitir a los emprendedores individuales asumir las incertidumbres de un futuro impredecible sin perder la totalidad de su patrimonio neto personal y es una admisión expresa del hecho de que los fracasos son importantes para la economía y que los costes de oportunidad de no intentarlo pueden detener su crecimiento. Pero para el emprendedor que vive en una sociedad que venera el éxito, la empresa que crea puede convertirse en algo tangiblemente afectivo y excesivamente involucrado en su propia autoestima.

Los emprendedores no fracasan. Tan sólo las empresas que intentan crear lo hacen. Incluso es posible pensar que tampoco fracasen las empresas en un sentido real, si en realidad estas son artefactos que se emplean como un medio de la economía para descubrir lo que funciona y lo que no.

Mientras que el análisis de las causas hace hincapié en la cuestión del deber (que debo hacer dada una meta clara y lo medios posibles), el de los efectos insta a la pregunta mucho mas abierta del puedo (de lo que puedo hacer dado quién soy, lo que sé y a quién conozco)

Las características esenciales de la elección racional, la metodología más familiar para los economistas y los teóricos de la dirección, puede resumirse como sigue:

 Definir una meta concreta que ha de alcanzarse
 Definir una meta concreta que ha de alcanzarse
 Un conjunto de causas o medios alternativos (que pueden generarse a través del proceso de toma de decisión)
 Establecer restricciones a los posibles medios (normalmente impuestos por condicionantes del entorno)
 Determinar criterios para realizar la selección de medios (tradicionalmente la maximización de los ingresos esperados)

Plantear la toma de decisiones en base a predicciones, a lo que se puede conseguir, implica una lógica diferente:

 seleccionar un conjunto determinado de medios (normalmente consistentes en características y circunstancias relativamente inalterables del responsable de la toma de decisiones y que tienen que ver con quienes son, su red social y sus conocimientos especializados y generalizables)
 determinar un conjunto de posibles efectos (basados en un conjunto determinado de medios y, normalmente, en la definición de unas metas mas vagas y muy generales)
 aplicar restricciones a los posibles efectos (impuestas habitualmente por la limitación de medios, así como por el entorno y sus contingencias)
 definir criterios para la selección de los efectos deseados (formalmente un nivel predeterminado de pérdidas asequibles o riesgos aceptables)

Comparar la lógica de la elección racional en contraste con la predictiva es similar a preparar una cena eligiendo previamente un menú para posteriormente comprar los ingredientes adecuados frente a la opción de descubrir que es lo que hay en la despensa y preparar la cena en base a lo que allí haya almacenado

La esfera de la gestión estratégica puede describirse como relativa a los "métodos", se dedica a la consecución de fines, obtener cuota de mercado, beneficio y una ventaja competitiva sostenible. La del espíritu emprendedor, se dedica a la consecución de los comienzos: crear productos, empresas, mercados. El espíritu emprendedor y la gestión estratégica son esferas que juntas intentan describir, explicar, predecir y prescribir como se descubre, crea, capta y quizá se destruye valor. Entonces, es posible, no sólo haya que aprender mucho de ambas, sino que, además juntas representan las dos caras de la misma moneda: la moneda de la creación y captación de valor.

La lógica predictiva afirma que en la medida en que podemos predecir el futuro, podemos controlarlo. Por tanto, las estrategias preferidas de esta lógica pasan por el análisis de la historia y estructura del entorno para hacer predicciones acerca de las futuras tendencias. Pensar en los efectos, opera conforme a una lógica de control. La lógica de control afirma que en la medida en que podemos controlar el futuro, no necesitamos predecirlo, Por tanto, esta lógica, hace hincapié en las alianzas estratégicas y compromisos previos como forma de controlar mas que de predecir futuras tendencias.

Cesar Ullastres
Director de BIOFORUM


 Comentarios:

 

1 
solicitud
Autor: jorge leon perez p
profesor
universidad nacional-colombia

Es una nueva forma de enfrentar como el emprendimiento debe buscar ser empresa, cómo están los otros países de la CE, por qué fracasan las nuevas empresas y cuáles deberían ser las herramientas del nuevo iniciante empresario.

Qué bueno tener el correo del Dr. Cesar Ullastres.

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Escrito el 18/3/2005


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