Primera luz submilimétrica: APEX y LABOCA desde Atacama
La primera luz de un nuevo instrumento siempre es emociaonante. Hasta que no se registran los primeros fotones y se comprueba la calidad de la imagen, realmente no se sabe si todo está funcionando de manera correcta. En el caso del telescopio submilimétrico APEX, el mayor del mundo de su categoría, y su instrumento LABOCA, la apuesta ha sido muy arriesgada. Pero, a juzgar por el resultado, ha merecido la pena.
En cualquier caso, LABOCA, uno de sus detectores, está empezando con sus operaciones científicas y ya nos ha proporcionado unas imágenes muy interesantes, de gran calidad y profundidad. Adjuntamos la imagen de una región HII (hidrógeno ionizado) y su correspondiente comparación con la fotografía en un filtro visible. Hasta hace pocos años los detectores submilimétricos eran bolómetros con un solo pixel. La realización de una imagen de muy reducida resolución requería un trabajo tedioso. En la actualidad, el advenimiento de verdaderos detectores bidimensionales, análogos a los CCD de las cámaras ópticas, permiten realizar mapeados del cielo con una alta sensibilidad. En el caso concreto de LABOCA, que está enfriado a 0.3 grados kelvin (-272.85 grados centígrados, prácticamente el cero absoluto), el resultado es excelente.