Nunca es tarde si… el envejecimiento es bueno

El inicio de un hábito constante de ejercicios adaptados, puede revertir los daños coronarios en individuos con hábitos sedentarios, ayudando a prevenir el riesgo de futura insuficiencias cardíacas, según un nuevo estudio realizado por cardiólogos del Instituto de medicina deportiva y ambiental (IEEM) en Dallas (EEUU).

Para obtener el mayor beneficio de este tipo de rutinas deportivas, debe comenzar hacia la mediana edad (antes de los 65), cuando el corazón aparentemente dispone todavía de la suficiente plasticidad y capacidad de remodelarse, según los hallazgos de los investigadores. Según este estudio, cuanto más tarde se comienza a desarrollar un hábito de vida saludable menor impacto en la salud cardiovascular. De tal manera que empezando en la mediana edad, debe realizarse de cuatro a cinco sesiones por semana, ya que dos o tres veces no han demostrado ser lo suficientemente efectivo para revertir los posibles daños coronarios.

Los participantes del estudio acumularon esos niveles de ejercicio, comenzando con tres sesiones de ejercicio moderadas de 30 minutos durante los primeros 3 meses y alcanzaron su punto máximo a los 10 meses cuando se agregaron dos sesiones más de intervalos aeróbicos de alta intensidad.

Los más de 50 participantes en el estudio entre los 45 y los 65 años, se dividieron en dos grupos, uno de los cuales recibió dos años de entrenamiento de ejercicio supervisado y el otro grupo de control, que participó sólo en entrenamiento de yoga y equilibrio.

Al final del estudio durante dos años, los que se ejercitaron más intensamente mostraron una mejora del 18% en su consumo máximo de oxígeno durante el ejercicio y una mejora de más del 25% en el cumplimiento o la elasticidad del músculo ventricular izquierdo del corazón.

Los hábitos de vida sedentarios, especialmente durante el proceso de envejecimiento en edades más avanzadas, puede llevar a una aceleración de la rigidez del músculo en el ventrículo izquierdo del corazón, la cámara que bombea sangre rica en oxígeno hacia sistema circulatorio. Cuando se produce este «endurezimiento» en el músculo cardíaco, se puede producir una gran presión sobre las cavidades cardíacas, lo que favorece un llenado deficiente y por tanto una posible insuficiencia cardíaca.  Esto suele producirse a menudo en individuos de mediana edad que no hacen ejercicio y no están en forma, dejándolas con cámaras pequeñas y rígidas con dificultades para bombear sangre.

Sin embargo, los investigadores destacan que la cámara del corazón en atletas competitivos sigue siendo grande y elástica, y que incluso, en personas con hábitos deportivos saludables (no atletas profesionales) con sesiones de cuatro a cinco días de ejercicio durante décadas, es suficiente para obtener la mayor parte de estos beneficios de la elasticidad cardiovascular.

En el estudio en cuestión, los investigadores querían saber si el ejercicio puede restaurar la elasticidad del corazón en individuos previamente sedentarios, especialmente si se inició a finales de la mediana edad. Los resultados presentados, muestran mejoras sustanciales en el cumplimiento cardíaco en los individuos más jóvenes del estudio después de un año de entrenamiento, pero sorprendentemente pocos cambios si el entrenamiento comenzó después de los 65 años.

Estos resultados muestran, que aunque nunca es tarde para iniciar unos hábitos saludables y vida activa, cuanto antes iniciemos esas rutinas adaptadas a cada persona y edad, antes nos aprovecharemos de sus amplios beneficios.

Referencia: Erin J. Howden, Satyam Sarma, Justin S. Lawley, Mildred Opondo, William Cornwell, Douglas Stoller, Marcus A. Urey, Beverley Adams-Huet, Benjamin D. Levine. Reversing the Cardiac Effects of Sedentary Aging in Middle Age—A Randomized Controlled Trial: Implications For Heart Failure PreventionCirculation, 2018; CIRCULATIONAHA.117.030617 DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.117.030617

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Un comentario

  1. El ejercicio físico es fundamental para una vida sana, y cuanto antes se empiece a practicar, antes se notarán sus resultados. Las personas de edad avanzada pueden practicar deportes como el yoga. Con la práctica regular del yoga pueden corregirse muchos de los problemas asociados con la edad como son el insomnio, la falta de iniciativa, circulación insuficiente, problemas digestivos, estimular la flexibilidad muscular y corregir la postura ayudando a mejorar el estado físico. Practicar yoga ayuda también a obtener más energía y tener una actitud más positiva ante la vida.

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