ENTREVISTA: MSCA FELLOW COFUND MVISION Carlos Castro González
“Estoy trabajando en el proyecto Leuko donde trabajamos para hacer los tratamientos de quimioterapia más seguros y eficaces mediante el desarrollo del primer dispositivo del mundo capaz de monitorizar los glóbulos blancos de estos pacientes de forma no invasiva”
Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
1.Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo, por qué decidió que quería ser científico, en qué área se ha formado y en qué instituciones ha estudiado y trabajado?
Mi vocación científica nació tras terminar mi carrera de Ingeniería de Telecomunicación en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Durante mi tesis de máster, que llevé a cabo en el Royal Institute of Technology (Estocolmo, Suecia), descubrí que, más que trabajar en ideas o productos ya existentes, lo que me apasionaba era poder imaginar nuevos conceptos e investigar para poder llevarlos a la realidad. En particular, me interesó mucho el ámbito de la ingeniería biomédica, un área donde mi conocimiento técnico se podía traducir en nuevos avances en tecnologías de imagen médica que tienen un impacto directo en la salud de las personas. Por esa razón escogí especializarme mediante un doctorado en imagen médica que llevé a cabo entre la Universidad Politécnica de Madrid, la École Polytechnique (Paris, Francia) y el Centre National de la Recherche Scientifique (Gif-sur-Yvette, Francia). Tras finalizar mi tesis, trabajé como investigador biomédico en el Massachusetts Institute of Technology (Boston, EE.UU.).
2.¿Cómo conoció el Programa de Ayudas M+Visión COFUND y por qué decidió solicitarlas?
Conocí el programa M+Visión a través de mis compañeros en el grupo “Biomedical Image Technologies” (BIT) de la Universidad Politécnica de Madrid, donde estaba terminando mi doctorado. Desde el primer momento, el programa me pareció muy atractivo por su claro enfoque práctico y emprendedor. En él se primaban ideas y proyectos que cubrieran una clara necesidad médica no resuelta y que, por tanto, tuvieran altas probabilidades de ser transferidos posteriormente a la sociedad y adoptados por médicos y pacientes. Además, el programa me proporcionó formación para identificar y desarrollar desde cero nuevas líneas de investigación de alto impacto, en colaboración con el Massachusetts Institute of Technology (MIT), una de las instituciones líderes en el mundo de la innovación y de la transferencia de los resultados de investigación a la sociedad. Gracias al programa, he podido liderar un proyecto colaborativo multidisciplinar que ha involucrado a científicos, médicos y emprendedores de instituciones tanto en EE.UU. (MIT, Boston University, Massachusetts General Hospital) como en Madrid (UPM, Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, Hospital de Fuenlabrada y Hospital La Paz).
3.¿Qué es lo que más le ha interesado de la posibilidad de especializarse en imagen biomédica?
Lo que más me ha interesado al especializarme en imagen biomédica es la posibilidad real de que mi trabajo se pueda traducir en mejoras tangibles para la salud de los pacientes y dé soluciones a problemas clínicos no resueltos a día de hoy. También me atrae el reto intelectual que la innovación biomédica supone. En el ámbito de la innovación digital o de consumo, los tiempos de desarrollo son mucho más cortos: un equipo puede desarrollar una solución web o móvil y alcanzar miles de usuarios en sólo unos meses. En cambio, dar solución a problemas clínicos requiere en muchas ocasiones desarrollar tecnologías y ciencia totalmente nuevas, hacer estudios clínicos con humanos para testar tus hipótesis científicas, analizar los datos resultantes y fabricar e iterar nuevas versiones de tus prototipos. Este proceso supone tiempos de desarrollo más largos y mucha perseverancia pero también es muy motivante cuando trabajas directamente con pacientes y puedes ver de forma directa cómo los resultados de tu trabajo, si resultan exitosos, pueden impactar positivamente en sus vidas.
4.Y la posibilidad de especializarse en España ¿Qué le está aportando a su carrera? (becas incoming)
La posibilidad de especializarme en España me ha permitido establecer colaboraciones multidisciplinares con distintas instituciones y aprovechar un rico ecosistema de innovación biomédica. En Madrid existen instituciones de primera categoría mundial en el área de la ingeniería, en atención sanitaria, en producción científica o en el desarrollo de negocios. De esta manera, en nuestro proyecto, hemos podido establecer colaboraciones con ingenieros de la Universidad Politécnica de Madrid, científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, médicos de los Hospitales de Fuenlabrada y La Paz y estudiantes de negocio del Instituto Empresa. Además, hemos podido aprovechar distintas iniciativas de emprendimiento e innovación: en 2013 ganamos el primer premio en la Hackathon de medicina organizada por el consorcio M+Visión, en 2015 resultamos ganadores del programa “Impacto Salud” organizado por la red de emprendimiento Ashoka y la farmaceútica Ipsen, en 2016 recibimos el premio a la mejor idea de base tecnológica por la Fundación Madri+d y en 2017 fuimos escogidos como la mejor tecnología en el concurso Innovatech de la Universidad Politécnica de Madrid.
5.¿En qué proyecto de investigación está trabajando?
Estoy trabajando en el proyecto Leuko donde trabajamos para hacer los tratamientos de quimioterapia más seguros y eficaces mediante el desarrollo del primer dispositivo del mundo capaz de monitorizar los glóbulos blancos de estos pacientes de forma no invasiva. Imagínese un dispositivo del tamaño de un móvil capaz de medir glóbulos blancos sin necesidad de una muestra de sangre. Un sensor óptico innovador que, a través de la piel, detecta los glóbulos blancos cuando fluyen bajo una lente diminuta. La medición de glóbulos blancos es el primer indicador en una gran variedad de aplicaciones médicas, desde la administración de quimioterapia a la detección de graves enfermedades infecciosas que constituyen una amenaza para 4.000 millones de personas.
6.¿Por qué cree que esta línea de investigación tendrá impacto en el ámbito de la imagen biomédica y en qué sentido redundará en la mejora de la salud?
Múltiples esquemas de quimioterapia (por ejemplo, los usados en linfoma) producen mejores resultados de supervivencia cuando se administran con más dosis y frecuencia. Sin embargo, el efecto secundario de la inmunosupresión (bajos niveles de glóbulos blancos), y su riesgo asociado de graves infecciones, limitan en la práctica el nivel de quimioterapia que se puede administrar. Los métodos actuales para medir glóbulos blancos no son suficientes para resolver esta disyuntiva ya que requieren visitas del paciente a centros hospitalarios. Consecuentemente, la frecuencia con la que se pueden medir es insuficiente para evitar el riesgo de toxicidad (ya que un número anómalamente bajo de glóbulos blancos puede no ser detectado antes de que se produzca una infección) ni para optimizar la eficacia de la quimioterapia (ya que sus niveles se mantienen en el lado bajo del espectro para evitar complicaciones en la mayoría de los pacientes). Leuko tiene como objetivo superar estas limitaciones ofreciendo un dispositivo capaz de medir los glóbulos blancos de manera simple y no invasiva, lo cual posibilita su uso en centros ambulatorios o incluso desde el hogar del propio paciente. Este dispositivo, y la posibilidad de tener determinaciones más frecuentes revolucionarán la manera en que los médicos administran quimioterapia posibilitando el diseño de dosis personalizadas que optimicen los resultados para cada paciente sin comprometer su estado inmunológico. Los resultados de nuestro estudio piloto en 46 pacientes de quimioterapia indican que, usando nuestro prototipo no invasivo, podemos detectar con 95% de precisión a los pacientes que muestran niveles peligrosamente bajos en sus glóbulos blancos. Además, hemos obtenido cartas de varios hospitales y testimonios de múltiples oncólogos y hematólogos que ven la utilidad clínica de nuestro dispositivo y están dispuestos a adoptarlo y probarlo cuando termine su fase de desarrollo.
7.¿Dónde le gustaría trabajar cuando termine este programa? Y a largo plazo, dentro de diez años ¿En qué proyectos le interesaría estar involucrado?
Cuando termine este programa me gustaría trabajar en una start-up donde podamos proseguir con el desarrollo de nuestro dispositivo y completar la transferencia tecnológica de nuestro proyecto de investigación hacia un producto comercial que pueda llegar a las manos de los pacientes y tener un impacto real en su tratamiento. A largo plazo, dentro de diez años, me gustaría estar involucrado en proyectos de innovación que se centren en dar nuevas soluciones a grandes problemas clínicos con un claro objetivo de trasladar las investigaciones que se hagan desde el laboratorio a soluciones concretas que se adopten en el mundo real.
The M+Visión Advanced Fellowship is supported by the EU COFUND under FP7. Learn more about COFUND (PDF) +