El talento de nuestros investigadores es una garantía de futuro para la innovación

Recientemente se celebró la ceremonia de entrega de la IV Edición de los Premios a la Mejor Invención protegida mediante derechos de Propiedad Industrial (PI). Estos galardones se conceden cada año con el objetivo de apoyar y fomentar la actividad investigadora y reconocer el carácter innovador del trabajo de los inventores españoles. Las invenciones que pueden presentarse y optar al galardón son tanto las patentes como los modelos de utilidad. Cada una de estas modalidades cuenta con una categoría específica destinada a reconocer a los inventores jóvenes, entendiendo por tales a aquellos que tuvieran menos de 40 años en la fecha de presentación de la solicitud del título correspondiente.

Esta categoría específica no solo pretende ser una medida destinada a apoyar y retener el talento de los jóvenes inventores de nuestro país, sino que, además, constituye un buen indicador de que en España sigue habiendo una gran cantera de investigadores talentosos y creativos capaces de aprovechar las oportunidades que se les presentan dentro de nuestras fronteras.

La ganadora de la última edición en la categoría de Mejor Modelo de Utilidad de un/a inventor/a joven, Laura Mendoza Cerezo, desarrolló un dispositivo de ensayo para la optimización de la bioimpresión 3D. Se trata de una invención puntera en el campo de la bioingeniería y la salud que podría acabar derivando en una significativa reducción de costes de la impresión de tejidos vivos.

Asimismo, se concedió una mención especial en esta misma categoría a la investigadora Lorena Gutiérrez Puertas, por el desarrollo de un dispositivo de perfusión intravenoso diseñado para evitar la propagación de microorganismos y prevenir posibles efectos adversos a la hora de administrar medicación a los pacientes por esta vía.

En la categoría de Mejor patente de un/a inventor/a joven se concedió una mención especial a Saioa Herrero Villalibre, por un dispositivo para el diagnóstico y la rehabilitación de pacientes con deficiencias de equilibrio. Estas invenciones son una muestra de que España es un actor destacado en el ámbito de la innovación sanitaria.

También nuestro país es una referencia en otros sectores como el de las Energías Renovables, en el que los jóvenes investigadores españoles son capaces de innovar con éxito. Ejemplo de ello es la ganadora del Premio en esta categoría, María Siurana Paula, creadora de un proceso de descomposición electroquímica de CO2 que permite mejorar la eficiencia en el transporte y el tratamiento de este compuesto.

Y no tan solo dentro de nuestras fronteras consiguen destacar nuestros jóvenes investigadores, sino que también son capaces de hacerlo cuando se comparan con el resto del mundo. Recientemente, tres científicos españoles se han alzado con el Premio ‘Young Inventors Prize 2025’, que concede la Oficina Europea de Patentes (EPO, por sus siglas en inglés).

Los investigadores y fundadores de la empresa Oscillum, Pilar Granado, Pablo Sosa y Luis Chimeno triunfaron frente al resto de candidatos de toda Europa por el desarrollo de unas etiquetas inteligentes y biodegradables que muestran en tiempo real el estado de los alimentos, combatiendo así el desperdicio alimentario y haciendo nuestros hábitos de consumo más sostenibles.

En definitiva, en España sigue habiendo en la actualidad una gran capacidad en el terreno de la I+D+i y, hoy por hoy, el futuro de la innovación está asegurado.

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