03/10/2011
Prabhas Jana nació en India en 1978. Estudió Química en la Universidad de Calcuta y obtuvo su título de doctor en la Universidad de Pune (India) en 2007. En la actualidad es Investigador Postdoctoral en el Instituto de Investigación IMDEA Energía y disfruta desde principios de año de un Contrato Juan de la Cierva del Ministerio de Ciencia e Innovación, dirigido a jóvenes doctores con talento.
1.- ¿Qué significa para ti la investigación?
Investigar es para mí un estudio cuidadoso y extenso, enfocado en una materia cuyo fin es encontrar la respuesta a nuestras preguntas. Así el trabajo del investigador es un trabajo organizado y sistemático, donde todo ha de registrarse adecuadamente y donde los resultados no se ven de forma inmediata. Nuestra labor consiste en mejorar la comprensión que tenemos del mundo y esto muchas veces resulta una labor fascinante.
2.- ¿Cómo surgió en ti la vocación científica en un país como India?
Yo nací en una pequeña aldea de Bengala Occidental, un estado del este de la India. Convertirse en investigador en un pueblo de la India es un trabajo difícil. Te enfrentas a una dura competencia entre estudiantes ya que muchos quieren continuar sus estudios pero la realidad es que no hay plazas suficientes. A esto se une el gran esfuerzo económico al que se enfrentan las familias. La tendencia general en un pueblo indio es una vez acabado el colegio (14 o 15 años) seguir la tradición familiar. Por ejemplo en Namkhana, mi pueblo, muchos son agricultores y pescadores y también lo son sus hijos. En mi familia la educación ha tenido siempre mucha importancia, cuando llegó el momento de elegir el rumbo de mi vida ellos me apoyaron para seguir estudiando y así fue como pude completar todos mis estudios, llegar a la Universidad , hacer el doctorado…
Desde el colegio siempre estuve interesado en la Ciencia. En la India, la ciencia ha estado liderada por científicos nacionales de fama mundial como M.N. Saha, C.V. Raman, Birbal Sahni, J.C. Bose, P.C. Mahalanobis, and S. Ramanujan. Ellos han sido la inspiración para toda una generación de estudiantes. Mi sueño era ser como ellos y participar en la investigación a escala internacional.
3.- Destino: España, IMDEA Energía
Una vez terminado mi doctorado en la Universidad de Universidad de Pune (cerca de Bombay) busqué plaza como postdoctoral en un Instituto de Investigación extranjero. Entre todas ofertas que recibí las líneas de investigación por las que apostaba el Instituto IMDEA Energía me resultaron de las mas interesantes. Esto me trajo hasta aquí, hasta España.
España era un país nuevo para mí. Me enfrentaba a una nueva cultura, nueva lengua, nuevas costumbres, recuerdo estar realmente nervioso antes de mi partida.
El viaje resultó inolvidable. Cuando llegué a Madrid, casi todo mi equipaje había desaparecido. Esto pudo haber sido bastante desesperanzador pero me encontré con que mis nuevos compañeros del Instituto me proporcionaron toda su ayuda. Me costó acostumbrarme a la comida, comida que ahora me encanta y con el idioma sigo aprendiendo, a veces, sintiéndome como un niño.
4.- ¿Cuál es tu área de investigación concreta y sus ámbitos de aplicación?
Yo trabajo en catálisis. Durante mi doctorado mi investigación se centró en la producción de peróxido de hidrógeno a través de la oxidación directa de hidrógeno. Esto resulta una alternativa más que atractiva al proceso de producción de peróxido de hidrógeno, obtenido a través del proceso de antraquinona, donde se usa una gran cantidad de productos químicos orgánicos, caros y contaminantes para el medio ambiente.
Ahora en IMDEA Energía, tratamos de desarrollar nuevos catalizadores heterogéneos para su uso en procesos químicos de importancia energética y ambiental.
Los nuevos procesos químicos son la clave en la búsqueda de nuevas formas de obtener productos útiles empleando fuentes de energía más eficientes Mi trabajo postdoctoral en el Instituto, se centra principalmente en el desarrollo de catalizadores para su uso en varios procesos como la producción de hidrógeno sin emisiones de CO2 por descomposición de metano, o en la valorización de CO2.
5.- ¿En qué punto de su investigación se encuentra actualmente?
Hemos estado trabajando en el Proyecto S-0505/EN/0404 (PHISICO2) para conseguir el desarrollo de un catalizador a base de cobalto para su posterior aplicación en la reacción de descomposición del metano y la consiguiente producción de hidrógeno sin emisiones de CO2.
El metano es una de las fuentes más importantes de hidrógeno debido a su alta relación H/C y sus abundantes reservas en la naturaleza. La descomposición catalítica de metano se presenta como una alternativa atractiva para la producción de hidrógeno sin COX. Este proceso además no sólo reduce las emisiones de CO2 en el ambiente sino que genera hidrógeno de alta pureza, lo cual es óptimo para su aplicación en pilas de combustible. Además, el carbono obtenido como subproducto resulta un material valioso para diferentes aplicaciones.
En el proyecto PHISICO 2, hemos sido capaces de desarrollar un procedimiento de síntesis que permite controlar las propiedades texturales y estructurales del catalizador de cobalto. En función del catalizador utilizado en la reacción de descomposición de metano se producen distintas variedades de carbono como el grafeno, grafito y los nanotubos de carbono.
6.- Desde principio de año eres beneficiario de un Contrato Juan de la Cierva concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovación. ¿En qué consiste la investigación que estás desarrollando en el marco de este contrato?
Mi investigación se centra en el diseño de catalizadores para su aplicación en la valorización de CO2.
Hoy en día la principal fuente de energía primaria de nuestra sociedad son los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón), que proporcionan el 80% del consumo total de energía pero esta fuente de energía no es ilimitada. Por otro lado, el Protocolo de Kyoto pone de manifiesto la necesidad urgente de reducir las emisiones de CO2 a través de un cambio en el modelo energético actual.
Los métodos de captura y almacenamiento de CO2 se presentan como una posible solución, pero a pesar del desarrollo de nuevas tecnologías, la aplicación de esos métodos no se hará lo suficientemente rápido como para paliar de manera significativa la gran cantidad de emisiones de CO2 producida.
De ahí la importancia que tienen los procesos de valorización de CO2. Nuestro objetivo es desarrollar los procesos de valorización de CO2 obteniendo productos con aplicaciones comerciales (como el metano, metanol, etc) siendo este proceso en cierto modo similar a la fotosíntesis de las plantas.
El contrato tiene la duración de 3 años, aún queda mucho por hacer.
