Mª Josefa Jiménez Albarrán es doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1986 trabaja en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, primero como técnico de museos, luego como conservadora y desde agosto de 2012 como directora de la sede madrileña del Museo.

El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología tiene como objetivos principales contribuir a popularizar la ciencia, mejorar la educación científica de los ciudadanos y conservar y poner en valor el patrimonio histórico de la ciencia y la tecnología. La sede madrileña del MUNCYT, ubicada en la antigua estación de Delicias, acogió dos actividades de la Noche de los Investigadores: "European corner. Investigación y empresa en la Comunidad de Madrid" y "Veo, veo. Microscopio, una historia en cuatro episodios"

1.- ¿Qué opinión le merece una iniciativa como La Noche de los Investigadores? ¿Cree que este tipo de iniciativas consiguen acercar la figura del investigador a los ciudadanos?

La iniciativa me parece muy buena, creo que además de acercar al ciudadano la figura del investigador y sus investigaciones, permite a los investigadores ponerse en contacto con el público, muchas veces con un punto de vista un tanto transgresor y que el público los sienta cercanos y aprecien su labor, que por otra parte se subvenciona con sus impuestos.

Creo que sí, generalmente los investigadores son personas entusiastas de su trabajo y ese entusiasmo se trasmite, además ellos están encantados de hacerlo, porque normalmente no tienen muchas oportunidades de estar en contacto con el público.

3.- En cuanto a la actitud, receptividad y participación del público ¿qué destacaría especialmente? En su caso particular ¿comprobó el interés del público por la historia de la ciencia y cómo el desarrollo de instrumentos científicos repercuten en su propio bienestar?

El público, en un principio, creo que vino atraído por la oportunidad de ver una representación teatral interpretada por unos actores "particulares", pero a lo largo de la representación la historia fue interesando en otros aspectos y creo que al final todos apreciaron la importancia de la evolución de los instrumentos en la ciencia y por lo tanto en su vida cotidiana.

4.- ¿Qué aspectos cree que se deberían mejorar en futuras ediciones?

¿El tiempo? Este año no hemos tenido suerte y la lluvia estropeó algunas actividades, pero como eso no está en nuestras manos... Por lo que al museo respecta, estaremos encantados de volver a participar y acoger la noche de los investigadores.

5.- ¿Qué ha supuesto para el Museo acoger dos actividades de la Noche de los Investigadores? ¿Qué resaltaría como aspecto más positivo de su participación?

Para el Museo ha sido una gran oportunidad, tanto por el interés de las actividades, como porque de esta forma el museo ha sido conocido por un público que de otra manera no se hubiese acercado a él. Como aspectos más positivos, además de la colaboración con investigadores de otros ámbitos, resaltaría que nos ha permitido acercar instrumentos de los siglos XVII al XX al público, que pudo observarlos sin las vitrinas de una sala de exposiciones, y que por medio de la representación entendió la importancia de los mismos en la historia de la Ciencia y los situó en el contexto histórico.

Por otro lado la presencia de empresas punteras en la investigación permitió ver la otra cara de la moneda, con la presentación de las investigaciones más actuales que se producen en las empresas.