1.- ¿Qué le parece la iniciativa de la Noche Europea de los Investigadores? ¿Cómo valora que su objetivo fundamental sea acercar la figura del investigador a los ciudadanos y fomentar las vocaciones científicas y el espíritu emprendedor entre los jóvenes?

Fabulosa. Creo que la ciencia goza de gran prestigio en la sociedad española. No obstante, el mundo científico es muy competitivo y crítico y, con frecuencia, hay una gran distancia entre la sociedad y los investigadores. Acercar a la persona detrás del científico ayuda a desmitificar y a luchar contra prejuicios. Los adultos del futuro se han de acercar a la ciencia sin miedo. ¿Qué otra cosa es lo que nos hace avanzar sino plantearnos preguntas nuevas?

2.- ¿En qué consiste la actividad que organiza?

Participo conjuntamente con mi centro de investigación, IMDEA Energía, en una serie de actividades, en su gran mayoría experimentos sencillos orientados a presentar la energía, la sostenibilidad y los problemas que afrontamos como sociedad, como base del conocimiento y, claro está, como algo divertido.

3.- ¿Cuál es el objetivo principal de la actividad?

Acercar la ciencia a los niños. Que aprendan pero que, sobre todo, se diviertan.

4.- ¿A qué tipo de público se dirige?

A niños de entre cinco y diez años.

5.- ¿Por qué decidió lanzarse y participar en la Noche?

Dada la gran implicación de IMDEA Energía y el éxito de años anteriores me animé a participar. El año pasado fue mi primera vez y estuvo fenomenal.

6.- ¿Cómo nació su vocación científica? ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?

A los ocho años. Me encantaban las estrellas y los planetas. Devoraba libros, mapas, todo. La idea de los agujeros negros me parecía increíble. Alguien me explicó que si estudiaba Física de mayor obtendría respuestas. Así que estudié Física.

7.- ¿En qué área está especializado? ¿Cuáles son sus líneas de investigación?

Soy especialista en modelos energéticos. Es un campo de investigación pequeño que sirve para desarrollar políticas o planes de acción energéticos a largo plazo, tipo 2050. Ayudar a las personas que han de tomar grandes decisiones a valorar todos los aspectos posibles, desde lo económico hasta lo técnico, lo ambiental, lo social, etc.

8.- Como sabe, la Noche se celebra simultáneamente en más de 250 ciudades europeas. ¿Cree que estas iniciativas paneuropeas pueden influir en la percepción que los ciudadanos tienen sobre los investigadores?

Ojalá. En toda persona hay una capacidad enorme de maravillarse. La ciencia y los científicos no somos extraterrestres. A día de hoy los investigadores somos los profesionales mejor reputados por la sociedad. Piensan de nosotros que estamos salvando el mundo. La realidad es que, a la hora de la verdad, no se invierte demasiado en investigación y no se fomenta la creatividad. En el equilibrio está la virtud.

El mundo avanza gracias a que algunos se paran y hacen algo que, en un principio, parece inútil -y muchas veces lo es- pero si una sola de esas veces se logra algo, el avance es tremendo. No se trata tanto de creer en los científicos como en seres ajenos que hacen cosas extrañas, complicadas o inasumibles. Por nuestra parte, como científicos, creo que hemos de simplificar los mensajes y hacerlos afines al lenguaje de cada público y de nuestra época. En resumen: sí, creo que iniciativas como esta acercan a la sociedad la figura del investigador/a, humanizándolo y haciendo que la ciencia sea algo atractivo.

Esta actividad forma parte de la Noche Europea de los Investigadores Madrid 2016, un evento promovido por la Fundación para el Conocimiento madri+d (Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid). Este proyecto, que tiene lugar simultáneamente en más de 250 ciudades europeas desde 2005, está financiado por la Unión Europea dentro del Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 -acciones Marie Sklodowska-Curie-, bajo el acuerdo de subvención número 721631.