Los biocarburantes no fueron los causantes de la crisis alimentaria

Algo que ya sabíamos algunos y que tratábamos de explicar a través de la red, era que los biocarburantes de primera generación no han sido los causantes de las crisis alimentarias de los últimos años, ha sido refrendado por un estudio realizado por el Gobierno Británico, en el que además se crítica la posición de organismos internacionales que en su día relacionaron el impacto que provocaban los cultivos energéticos con las hambrunas de algunas zonas del planeta.  Se critica de esta manera, la falta de rigor científico que organizaciones mundiales han mostrado en torno a la sostenibilidad de los biocarburantes, tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (que sabrán estos de ciclos de vida).

El estudio muestra, como el potencial en la disponibilidad de suelo, sobre todo en Europa,  para la producción de biomasa (preferiblemente lignocelulósica para la producción de biocarburantes de segunda generación), es muy superior a la indicada en otros estudios.

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5 comentarios

  1. Hola Fernando,

    Un único estudio no hace ciencia cuando otros tantos o más dicen los contrario. No puedes afirmar lo que argumentas con ningun rigor científico. Me veo en obligación de replicarte en mi blog. Saludos

    Juanjo Ibáñez

  2. Estimado Juan

    Es tan sólo un estudio claro está, pero que no tratá de la sostenibilidad de los biocarburantes, sino de la relación directa entre con el precio de los alimentos. No pretendo volver a nuestro debate sobre si se hacen mal o bien las cosas. Ya te dije que en muchos casos se hacen mal.

    Espero tu nuevo post. Saludos
    Fernando

  3. Ok,

    Mejor así para los dos porque yo tampoco deseo entrar en polémicas. Tan solo un comentario al respecto.

    Se han publicado cientos de estudios (informes de Instituciones, artículos científicos, etc.,) sobre la relación entre aquella crisis alimentaria y la emergencia de la agroenergética y biocombustibles de primera generación.

    Lo que te quiero indicar es que porque unos (hay más de uno) digan que no existió relación otros dicen demostrar lo contrario. Y el debate sigue.

    Excepto algunos ecologistas, son muchos los que opinan que la agroenergética tuvo mucho que ver, si bien no fue la principal causante del problema, sino una de las causantes, ya que se reconocen también la existencia en aquellos momentos de muchos movimientos especulativos del mercado. Pero tal hecho no la eximiría de su parte de responsabilidad.

    Y el debate continúa. Y continuará. ¿Porqué?. Por la simple razón de que existen fuertes intereses económicos por ambos lados, por lo que la ciencia se diluye en pro de los sesgos de los lobbies en pro y en contra de la agroenergética.

    Lo que ya prácticamente todo el mundo reconoce ya (incluso el gobierno norteamericano) es que no es la solución, en vista de que se requiere el suelo agrícola para el alimento de una población creciente. Del mimo modo, sus consecuencias ambientales no deseables son ya muy poco discutidas, así como que han atentado contra la soberanía alimentaria del tercer mundo en manos de ciertas multinacionales sin escrúpulos. Otra cosa es que hasta que otras fuentes alternativas de biofuel que se investigan actualmente no sean operativas industrialmente, se utilicen en cierta medida, como solución provisional en Estados como USA o en la propia UE.

    Un cordial saludo

    Juanjo Ibáñez

  4. Juanjo

    Como te decía, quizá la situación latinoamericano, la cual no conozco tanto como tú, es distinta a la Europea. Aquí poseemos un total de 10 millones de hectáreas que están en deshuso. Son tierras en algunos casos, potenciales para el cultivo de alimentos, pero en otros son tierras de retirada, eriales o zonas semideserticas con un gran potencial para el cultivo energético. Yo veo más problemático el uso de un bien tan escaso, como es el agua, que la interacción de estos cultivos con los alimentos. Si no hay cultivos en esas tierras es porque no es necesaria su explotación. Por esta razón es necesario avanzar en el desarrollo de nuevos cultivos, modificados geneticamente que produzcan más biomasa por hectárea, que consuman menos cantidad de agua y nutrientes (hablo de biomasa lignocelulósica, porque me refiero a cultivos para la producción de biocarburantes de segunda generación)

    Los cultivos energéticos (con fines térmicos, eléctricos o para biofuels), bien gestionados, proporcionan un beneficio socioeconómico, ambiental, disminuye la dependencia energética (muy importante)…

    Me queda claro que no es así en todos los lugares del planeta. Y por supuesto se que hay muchos más estudios en contra que a favor. Pero te propongo que pasemos página de la 1ª generación y focalicemos nuestra perspectiva a la aparición y desarrollo de los nuevos combustibles de 2ª generación. También te animo a conocer el plan integrado de cultivos energéticos que estamos desarrollando en Milagro (Navarra) para el suministro de una planta de producción eléctrica, hibridando tecnologías de combustión, biogasificación y gas natural (hasta el 10% de la energía primaria, según el R. Decreto 661. Estos cultivos están compuestos principalmente por Sorgos híbridos (hasta 5 metros), para la cosecha de verano y cereales forrajeros (avena, centeno, triticales…) como cosecha de inviernos. Realizamos ambas cosechas sobre las mismas parcelas, por lo que el rendimiento por hectárea es bastante elevado.

    Un saludo
    Fernando Gómez

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