Evangelizadores de los nuevos medios pasan desapercibidos en Madrid

Nuevamente me reafirmo que el negocio en  Internet está en los buscadores. Google se lleva la palma y la parte más grande de la tarta publicitaria. Para muestra un boton: tengo configurado Google con una serie de alertas. Una de esas alertas me informó de un evento de gran trascendencia, no solo por la temática sino por la calidad de los ponentes invitados a debatir sobre las tendencias de los diarios en Internet.

Rosental Calmon Alves, profesor de la Escuela de Periodismo en la Universidad de Texas (EE.UU.), Jean François Fogel, impulsor y asesor del diario francés, Le Monde, en Internet y Gumersindo Lafuente, director de Soitu.es. Todos ellos maestros de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano creada por el Nóbel de Literatura, Gabriel García Márquez, y acompañados en la mesa por Alex Grijelmo, presidente de la Agencia EFE (también maestro de la Fundación) y Jaime Abelló, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).

 

Así pues, la alerta de Google, me permitió enterarme de esas jornadas y estar en primera fila el pasado 27 de mayo en el Salón de Embajadores de la Casa de América (no siempre se tiene oportunidad de escuchar  a tan grandes evangelizadores de los nuevos medios, aunque echaba en falta a otro de la misma talla, Francis Pisani).

 

Curiosamente, sólo algunos medios estuvieron presentes. Y de estos, los llamados tradicionales: TVE y la Agencia EFE, que emitió una nota de prensa, la misma que una vez publicada, ha sido difundida por otros medios españoles y latinoamericanos (más abajo, yo hago lo propio).  Eché en falta la asistencia de periodistas digitales y bloggers, tan asiduos a estos eventos. Dada la temática, deberían haber estado presentes. Algo falló ¿no se enteraron? ¿Pasaron del tema?, ¿la inmediatez y rapidez de la noticia les –nos- jugó una mala pasada? O simplemente, ¿el equipo de divulgación de la FNPI y la Casa de América  no hicieron el trabajo apropiado?. Pero no sólo los e-periodistas fallaron, sino también los propios  directivos de los medios (a excepción de algunos que co-organizaban la jornada), ya que se trataban temas que afectaran –y afectan-al sistema mediático. Ellos se lo perdieron. En lo particular, el mensaje  de los oradores coinciden con los objetivos y propuestas que algunos venimos lanzando en una especie de cruzada para evangelizar el nuevo medio. Investigaciones y jornadas como la última realizada en la UCM (Tercer Congreso Internacional de Periodismo en la Red) no hacen sino afianzar y estimular las acciones que hemos emprendido. De hecho, en algunos artículos y ponencias a las que me han invitado a participar, vengo diciendo que vivimos no sólo una época de cambios, sino un cambio de época tan importante y trascendental como el cambio que supuso pasar de la edad media a la edad moderna.

 

Como nota anecdótica, resaltar que uno de los moderadores, destacó una frase que atribuyó como autor a un responsable de una publicación digital (literaturas.com). La frase: ¿quién paga el almuerzo?, fue hecha  en 2005, en el Congreso de Huesca, por el propio Rosental C. Alves (allí presente) en su ponencia: Modelos de pago: no hay almuerzo gratis……

 

 

27-05-2008 Madrid (EFE).-  El periodismo vive un «cambio de época» propiciado por la revolución digital, que ha transformado de forma dramática el papel social y político de los medios de comunicación, según los expertos reunidos hoy en Madrid por la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) que preside Gabriel García Márquez.

 

Organizado por la Casa de América y la Agencia Efe en el marco de la Tribuna Iberoamericana, la Fundación invitó al debate a tres de los maestros de la Fundación: el brasileño Rosental Alves, el francés Jean François Fogel y el español Gumersindo Lafuente.

Un cuarto maestro de la escuela de periodismo fundada e inspirada por el premio Nobel de Literatura colombiano hizo de anfitrión, el presidente de la Agencia Efe, Álex Grijelmo, que presentó a sus compañeros como «auténticas referencias del nuevo periodismo, pero que proceden del anterior» y como «maestros de nuestra profesión».

Los tres coincidieron en la certidumbre de que el cambio ya se ha producido y en la incertidumbre sobre cuál será el alcance de una transformación «gigantesca, sólo comparable a lo que pasó cuando Johanes Gutenberg inventó la imprenta moderna», dijo Alves.

Este pionero del periodismo digital en América Latina, que hoy es profesor en la Universidad de Texas, destacó que «internet es la punta del iceberg de algo mucho más grande que está pasando en el mundo, una revolución digital que está reemplazando la sociedad industrial por la sociedad de la información y el conocimiento».

«Estamos ante un cambio en lo que significa la comunicación social per se. Estamos cambiando los paradigmas básicos de lo que era la comunicación de masas», añadió Alves, quien consideró necesario que los periodistas cambien de mentalidad «para entender las dimensiones de lo que está ocurriendo».

Los efectos, explicó, ya se hacen notar: «en Estados Unidos es un verdadero baño de sangre en las redacciones. En lo que va de década, 3.600 puestos de periodistas han sido eliminados».

Fogel, impulsor de la página digital del francés «Le Monde», incidió en que estamos ante «un mundo totalmente transformado», en el que los diarios de papel «pierden circulación y publicidad a un nivel que era muy difícil de imaginar hace poco tiempo».

«Va a morir el diario que viene para decirnos lo que pasó ayer, porque lo que pasó ayer ya lo hemos leído, ya lo hemos visto y ya lo hemos comentado», auguró Fogel, para quien el futuro del diario clásico es «seguir asumiendo el papel de aglutinador político, el papel de un medio que ayuda a la sociedad a encontrase a sí misma».

A corto plazo, afirmó el autor del ensayo «Una prensa sin Gutenberg», veremos a grandes diarios «que no tendrán en su portada la gran noticia del día anterior, sino que apostarán por otra cosa».

El término de revolución fue empleado también por Lafuente, ex director de la página digital del diario español «El Mundo» y director del diario digital «soitu.es», que habló de «un cambio de época absoluto (…) que no sabemos hacia donde nos lleva».

Frente a esa incertidumbre, dijo, «sabemos que está ocurriendo algo por primera vez en la Historia de la Humanidad y sobre todo de los medios: hemos pasado de un casi oligopolio en la creación de información y opinión a una situación en la que cualquier persona puede convertirse en emisora de información y creadora de opinión».

Puso como ejemplo Twitter, el servicio de redes sociales y MicroBlogging que permite a sus usuarios enviar mensajes de sólo texto, que en los últimos años se ha convertido «en una herramienta muy poderosa de información inmediata y de expansión del rumor».

Frente al cambio, Lafuente argumentó que la industria de los medios «todavía está a tiempo de reaccionar», pero constató que esa industria «todavía está en la situación de negación de lo que está ocurriendo, lo que impedirá que sea protagonista del cambio».

Sobre el futuro de las agencias informativas, Lafuente opinó que «tienen un problema», porque lo que ofrecen «ya lo empiezan a hacer otros y lo hacen de otra manera», y porque «tienen un modelo de negocio que es endeble en el futuro que se nos avecina».

Discrepó Rosental, quien defendió que las agencias «tienen una gran oportunidad», en un contexto en el que «el mundo se está ‘agenciando’ y el mundo del periodismo se está ‘agenciando'» ante la necesidad de proporcionar información con velocidad y eficacia.

«Estamos aprendiendo a hacer lo que ustedes hacían desde hace 150 años», dijo.

 

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