Brokers de tecnología

Como David Barrado, yo también asistí el lunes a la jornada «Madrid comunidad del conocimiento» en la Casa del reloj de Puerta del sol, ni más ni menos. Pero a diferencia de David, a mi no me llamó la atención la radiación de fondo del espectro de microondas, sino un par de cosillas bien distintas, la primera por maldad y la segunda por deformación profesional, ¿qué se le va a hacer? En primer lugar, Pedro Schwartz, que no es precisamente un debutante presentando actos, abrió la jornada mirando a la Presidenta de la Comunidad y nombro la conferencia como «Madrid comunidad de crecimiento», ¿del crecimiento Pedro? ¿pero no era del conocimiento? Servidor, que además de presenciar la escena es un poco retorcido, cree que no fue un lapsus linguae, sino más bien que el presentador quiso dejar claro la relación que hay entre conocimiento y crecimiento. Fíjate si soy mal pensado que cuando el presidente del Banco mundial lució aquellos agujeros en los calcetines creí que tampoco era casual, sino más bien que quería dejar claro que se acababan las vacas gordas y tocaba apretarse el cinturón, en fin, de qué sirve un blog si no es para contar nuestras paranoias.
Lo segundo que me llamó la atención fue que Pérez Mercader, propusiese la creación de una nueva profesión, los brokers tecnológicos, tampoco es que sea una novedad porque ya existimos los técnicos de transferencia de tecnología, pero nuestra denominación suena más a academia que a mercado, en fin que no me disgusta lo de broker, sólo nos faltan las stock options y el traje de Armani.
Lo cierto es que ahora que se acerca el II foro de inversión madri+d, vemos como los inversores tienen una cabeza con forma de euro, mientas que los tecnólogos la tienen con forma de cuaderno de laboratorio; hace algunos años que existimos lo técnicos de tranferencia de tecnología, pero ahora toca que los inversores nos utilicen un poquito, me explico, actualmente en la inversión se priman los criterios financieros, la rentabilidad, y quizás no se esté dando importancia a los criterios técnicos, principalmente porque quizás, tecnológicamente el proyecto tenga lagunas que lo hagan inviable,… y eso es difícil que el inversor lo pueda ver.

Compartir:

Deja un comentario