La venta de productos falsificados tiene sus días contados

El fraude de productos falsificados se ha convertido en un problema de grandes dimensiones tanto para los fabricantes como para los consumidores, deteriorando seriamente la imagen de las marcas. Un nuevo sistema de identificación y trazabilidad promete acabar con este problema con un simple gesto en el móvil.

Un problema en alza cada vez más difícil de detectar

En el mercado actual la falsificación de productos mueve 1,6 billones de euros al año, perjudicando no sólo a los productores de bienes sino a los usuarios que, en muchos de los casos, desconocen que lo que están adquiriendo no es un producto original. Por otro lado, aquellos consumidores que deseen comprar un producto original están siendo víctimas de un fraude, ya que adquieren bienes que no cumplen con la calidad por la que están pagando. Un componente falsificado puede implicar unos costes mucho mayores que el del dinero que se está detrayendo del fabricante: por ejemplo, un componente falsificado montado en un avión comercial puede comprometer la seguridad de todo el aparato. Además, los problemas que se produzcan en estos casos pueden erosionar la imagen de la marca original, que se ve doblemente perjudicada.

A pesar de los esfuerzos en normativas y etiquetado de productos, en cada vez más ocasiones, las propias cadenas de distribución y comercialización son víctimas de las redes de falsificación, ya que una vez introducidos en el circuito comercial es muy costoso distinguir los productos originales de los falsificados. La falsificación de etiquetado, logos y marcaje hacen que el producto presente todas las características de un producto original, dando una sensación de falsa seguridad al comprador. En muchas ocasiones las propias Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado requieren de peritos y análisis de laboratorio para determinar qué productos son originales y cuáles son falsificados.

Una iniciativa emprendedora puesta en marcha gracias al apoyo de la mentorización

Los desarrolladores del servicio se plantearon el objetivo de proveer un sistema anti falsificación que fuese económico, de fácil implantación – no sólo restringido a las grandes marcas – y fácil de usar para los consumidores finales. Trasladar esta idea inicial a un proyecto concreto conlleva una serie de problemas y dificultades en los que se recibió el apoyo de la Red de Mentores madri+d, desde contrastar la idea conceptual con profesionales del sector de la tecnología o refinar la orientación de mercado, hasta la ayuda necesaria para determinar con qué instituciones se debía contactar, como es el caso de EUIPO (European Intellectual Property Office) y ANDEMA (Asociación para la Defensa de la Marca).

El responsable del proyecto, Alejando Cano, nos comenta: «La Red de Mentores madri+d principalmente me ha aportado orientación y consejo de profesionales reputados que difícilmente podríamos contratar. Todo un lujo al alcance de los emprendedores de la Comunidad de Madrid»

El proyecto Signum Original

Como resultado de su trabajo y con el apoyo de la fundación madri+d de estos últimos meses nos presentan el servicio Signum Original, que ofrece una solución basada en la tecnología de las aplicaciones móviles y el almacenamiento en la nube que permite de una manera sencilla e instantánea identificar si un producto es original o una falsificación. Se trata de un sistema fácil de implantar para las marcas, que sólo tienen que incluir un código en el packaging del producto, y fácil de utilizar para los consumidores, que sólo necesitan escanear las etiquetas utilizando su teléfono móvil.

De esta manera se evitan los costes de las complejas etiquetas actuales, que incluyen hologramas, marcas de agua o cintas de seguridad, que elevan el coste de producción y embalaje y que a su vez están siendo falsificados junto con el producto.

En las pruebas de concepto realizadas sobre el servicio se mostró el funcionamiento del mismo a representantes de la Sección de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial del Cuerpo Nacional de Policía, que calificaron el servicio como un sistema de muy útil y de fácil uso e implantación en comparación con otras alternativas que ya habían podido valorar.

Próximamente y gracias a la colaboración de la ANDEMA junto con diversas asociaciones de consumidores  esta previsto presentar el servicio en diferentes ciudades de España.

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