La financiación de las PYME del sector tecnológico
Existe un vacío informativo entre las expectativas de las administraciones públicas, que esperan un aumento en el número de empresas de alta tecnología o empresas de rápido crecimiento (gacelas), y los inversores privados, cuya actitud demuestra que están poco dispuestos a correr riesgos. De hecho, en la actualidad el valor de las empresas de alta tecnología ya no se basa en los activos tangibles, sino más bien en la propiedad intelectual y la marca, los llamados activos intangibles. Fuente: IPR Helpdesk Bulletin
La mayoría de los actores financieros tienen buenas razones para ser reacios a aportar fondos a dichas empresas dado que:
- los empresarios no tienen o tienen poca experiencia profesional en las primeras etapas de la creación de su empresa;
- los inversores carecen de la competencia necesaria para evaluar la relevancia comercial de la tecnología;
- los inversores tienen dificultades para evaluar los derechos de propiedad intelectual o los activos intangibles;
- el momento de la comercialización podría ser muy largo y, por tanto, el riesgo comercial proporcionalmente mayor;
- la innovación es una actividad de riesgo.
Si bien se reconoce ampliamente que los activos intangibles de una PYME aportan importantes ventajas competitivas sólidas y generan un alto valor añadido a través de:
- el aumento de los ingresos generados por nuevos productos y/o tecnología licenciada;
- el establecimiento de obstáculos a los competidores;
- una posición más fuerte en el mercado;