¿Crecimiento económico sostenible con crecimiento de demanda de energía?

[Jose A. Calles]

El desarrollo económico español en las dos últimas décadas ha sido muy importante pero ha venido acompañado de un crecimiento aún mayor de la demanda de energía en todas sus formas. Está claro que la energía desempeña un papel crucial en el desarrollo de cualquier sociedad moderna y que su disponibilidad es indispensable para contribuir al desarrollo de un país.

Sin embargo, lamentablemente estos crecimientos nos están llevando, o quizás debería decir mejor, nos han llevado a un sistema de aprovechamiento de energía insostenible, con unas implicaciones negativas en:

  • la disponibilidad de recursos energéticos para nuevas generaciones,
  • el impacto sobre el medio ambiente tanto de la producción como del consumo de energía y,
  • accesibilidad a los recursos de los diferentes países según su ubicación geográfica y posición socio-económica.

Entre las diferentes acciones propuestas para evitar o disminuir los efectos de esta situación destaca, por la mayor facilidad de implementación a día de hoy, la opción de la reducción del consumo mediante dos acciones: ahorro y eficiencia energética.

Para valorar de forma cuantitativa la situación de España en los últimos años vamos a valorar algunas cifras. En primer lugar miremos a la energía primaria (EP): cantidad de recursos energéticos consumidos para cualquier uso, bien directamente (carbón en una planta siderúrgica) o para su transformación en otra energía (carbón en un central eléctrica).

La demanda de EP en España fue de 141.565 ktep (1000 toneladas equivalentes de petróleo). Este valor supuso un incremento respecto al año anterior de un 3,7 %, próximo al valor medio de los cinco años anteriores (3,5%). Comparando con la media europea estamos sensiblemente por encima ya que la media desde 1990 a 2002 está en 1,1 %. Haciendo más historia, el consumo de energía primaria en España desde 1970 hasta el 2004 se ha multiplicado por 2,5.

Las previsiones de consumo de EP para el 2006 son de 146.423 ktep y 165.098 ktep para el 2012, pero considerando el escenario de ahorro y eficiencia del Plan de Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética. Esto representaría, en caso de cumplirse, un crecimiento del 3,4% entre 2004 y 2006 y de un 16,6% entre el 2004 y 2012. No obstante, si atendemos a las tasas de crecimiento que hemos seguido en los últimos años, estos valores van a ser superados en gran medida. Por ejemplo, las previsiones de consumo de EP para el 2010 que se hicieron cuando se desarrolló el Plan de Energías Renovables 2000-2010 ya fueron rebasadas en el 2004.

Analicemos ahora en base a la energía final (EF): cantidad de recursos energéticos consumidos en los procesos que utilizan energía para obtener un bien concreto o un servicio de uso final (demandas de los ciudadanos, usos industriales, consumos de los servicios, …). Por ejemplo, la energía consumida en un frigorífico (electricidad) o en un automóvil (gasolina) es energía final, pero la energía empleada para obtener esa energía en una central térmica o en la refinería es energía primaria. Como es lógico, el consumo de energía final es menor que el de energía primaria ya que en toda la cadena de la energía se producen pérdidas.

En el año 2004 la demanda de EF fue de 104.358 ktep (EP: 141.565 ktep) con un crecimiento respecto al año anterior, 3,5%, similar al de EP (3,7%) y ligeramente inferior al de los últimos cinco años que fue de 3,9% (para la EP era de 3,5%). También cuando nos comparamos en términos de EF con nuestro entorno estamos peor puesto que el crecimiento en la UE entre 1900 – 1999 estuvo en un 1,15% anual.

Respecto a las previsiones, también en este caso se han visto superadas en los últimos años. Para el 2012 se hicieron unas previsiones de EF 126.011 ktep que fueron superadas también en el 2004 en un 21%. El sector del transporte es el de mayor consumo de EF en España y además el que más ha crecido en los últimos años. De hecho, el elevado grado de dependencia del petróleo en nuestro país se debe en gran parte a la mayor importancia relativa del transporte por carretera en nuestra economía. Además, hay que tener en cuenta que en Europa hay un coche cada 2,8 habitantes y en Estados Unidos un coche por cada 1,8 habitantes, aún cuando el 92% de la población mundial no tiene coche. Así por ejemplo, en África la proporción es de un coche por cada 110 habitantes y en China por cada 1.375 habitantes. Es de esperar que los países en desarrollo mejoren su situación y aumenten estas ratios con lo cual el consumo de combustibles se puede disparar a valores inimagibles.

Se impone desacoplar el crecimiento económico con un crecimiento parejo en la demanda de energía. Entre otras acciones, se requiere una implantación de la cultura del ahorro y de la mejora de la eficiencia energética que sea asumida por todos: empresas, instituciones y población. Debemos ser capaces de conseguir una reducción en el incremento del consumo de al menos un 30%. En nuestro país no existe prácticamente cultura de ahorro energético por lo que es necesario implantarla. En este sentido hay que transmitir que el crecimiento en el nivel económico no tiene que llevar asociado necesariamente un incremento en el consumo energético, por lo menos en los niveles actuales. Hay que transmitir la importancia de la solidaridad generacional para nuestros descendientes que también necesitarán estos recursos. Y hay que transmitir el respeto al medio ambiente de forma que calidad de vida se asocie a un consumo responsable de energía así como de otros recursos, como por ejemplo el agua.

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3 comentarios

  1. Estoy buscando informacion de este dipo para un trabajo de tecnologia si teneis me la podeis pasar¿?

  2. Dice Alemania, y hay que creerle, porque ademas hay motios, que Espasña ha crecido tanto ,debido a su rapiña medioambiental.

    Es un pais donde casi no hay conciencia ecologica y medioambiental.Se han sobreexplotado los recursos del agua, se han construido mas viviendas que en Alemania,Inglaterra y Francia juntas.

    De todos es sabido la gran recalificacion que existe en este pais,incluyendo arrasar espacios protegidos.

    ESPAÑA ESTA HIPOTECANDO SU FUTURO, NO SOLO EL TURISTICO,SI NO ECONOMICO TAMBIEN.

  3. Es totalmente cierto que el crecimiento económico este ligado con un deterioro ambiental y en cierta forma podríamos decir que son dos circunstancias inseparables, ahora tenemos que detenernos a mirar cuan grande seria este deterioro, pero seamos realistas ningún país dentro de sus políticas tiene la de empezar a crecer económicamente dentro de 50 años todos y por obvias razones desean que sus economías crezcan en el presente y precisamente en ese concepto radica la solución, es literalmente inviable tratar de cambiar la forma de pensar y actuar del común de las personas, es mucho mas fácil de convencer un pequeño grupo que uno inmenso se le debe vender a los grandes grupos económicos y a el gobierno como tal de la importancia de en un futuro contar con los recursos ambientales limpios y de los reintegros económicos que esto daría a sus bolsillos, en conclusión desde mi punto de vista la solución a la problemática económico-ambiental no es cambiar la mentalidad del grueso de los habitantes de este planeta si no el de concientizar a los dueños del poder que la alternativa que mas ingresos económicos les va ha representar es la de mejorar la producción encaminada a un ahorro ambiental. En si todo se basa en números sean dólares, euros u otras monedas.

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