[Autores: D. Herranz, P. Ocón. Universidad Autónoma de Madrid]

El cambio climático es un problema a nivel mundial del            que cada vez se va consiguiendo una mayor concienciación lo cual está permitiendo que los países reconozcan su gravedad y vayan dando los pasos para su solución.

De esta preocupación nacieron las Conferencias Internacionales sobre el Cambio Climático (o Conferencias de las Partes), de las cuales la última, la COP21, se ha celebrado en París (Francia), desde el 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre de 2015. A la conferencia han asistido 45000 participantes y un total de 195 países han participado. Antes de la conferencia se celebró una reunión previa en Bonn, del 19 al 23 de octubre de 2015, a la que asistieron los ministros de medio ambiente de todo el mundo[1].

El objetivo de la conferencia era lograr un acuerdo vinculante y universal sobre el clima y más en concreto sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. Este objetivo se ha alcanzado ya que con la aprobación del acuerdo de París se ha logrado por primera vez en la historia un acuerdo universal sobre los métodos para reducir el cambio climático. El acuerdo pasará a ser jurídicamente vinculante si al menos 55 países que representes por lo menos el 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero se adhieren a él a través de la firma seguida de su ratificación, aceptación, aprobación o adhesión. El periodo para firmarlo se ha establecido entre el 22 de abril de 2016 y el 21 de abril de 2017 y el acuerdo será aplicado a partir de 2020.

Los puntos a los que se ha llegado en el acuerdo han sido: mantener el aumento de la temperatura media global muy por debajo de 2ºC respecto a la era preindustrial, los paises desarrollados deberán proporcionar recursos financieros a los paises en desarrollo para que puedan seguir creciendo y lo hagan de forma sostenible, en concreto se acuerda dar conjuntamente entre los países desarrollados 100.000 millones de euros anuales a partir del 2020 que deberá ser revisado al alza antes de 2025, cada país que ratifique el acuerdo establecerá necesariamente un objetivo de reducción de emisiones que será voluntario, y que en caso de incumplirse conllevará que el país sea señalado y alentado a mejorar. Ni los objetivos nacionales ni los compromisos de financiación son legalmente vicunlantes.[2]

Las conclusiones que se han sacado de este acuerdo varían bastante, desde consideraciones positivas como “Cuando vinimos a París, el objetivo de limitar el aumento de temperatura a 2ºC ni siquiera estaba en el texto y hoy estamos hablando de que cita una voluntad de trabajar para avanzar hacia un límite de 1,5ºC para 2100” de la ministra de Medio Ambiente española, Isabel García Tejerinaó «Para las empresas el texto es muy positivo porque da una señal muy clara a la inversión a largo plazo con un objetivo muy ambicioso de 2° y incluso bajando a 1,5°» según fuentes del Consejo Mundial de los Negocios para el Desarrollo Sostenible[3] hasta consideraciones mucho más críticas como “A pesar de la publicidad positiva, el acuerdo de París no logra colmar las expectativas. Los políticos afirman que es un acuerdo justo y ambicioso, pero es exactamente lo opuesto. Se está engañando a la gente” de DiptiBhatnagar, coordinadora del programa Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional o “se ha perdido una oportunidad de reforzar e internacionalizar un cambio de modelo basado en las renovables, que mantenga bajo tierra el 80% de los recursos fósiles, frene la industria extractivista y se ajuste a los límites planetarios” de Ecologistas en Acción, que también han dicho del acuerdo que “se ha optado en cambio por consagrar la mercantilización del clima y las ‘falsas soluciones’”. También hay muchas opiniones que lo consideran un paso positivo pero aún insuficiente, como por ejemplo reflejan las palabras del director de Greenpeace Internacional,KumiNaidoo “El Acuerdo de París es solo un paso en un largo camino, y hay partes en este acuerdo que resultan frustrantes y decepcionantes, pero es un avance. El acuerdo por sí solo no nos sacará del agujero en que estamos metidos, pero hace que la cuesta para salir de él sea menos empinada”[4].

Referencias

[1] «Wikipedia,» [En línea]. Available: https://es.wikipedia.org/wiki/XXI_Conferencia_sobre_Cambio_Clim%C3%A1tico. [Último acceso: 21 12 2015].
[2] N. Unidas, «Convención Marco sobre el Cambio Climático. FCCC/CP/2015/L.9,» 12 12 2015. [En línea]. Available: http://unfccc.int/resource/docs/2015/cop21/spa/l09s.pdf. [Último acceso: 21 12 2015].
[3] M. G. CORRAL, «El Mundo,» 12 12 2015. [En línea]. Available: http://www.elmundo.es/ciencia/2015/12/12/566c43e5ca47415a7e8b464b.html. [Último acceso: 21 12 2015].
[4] J. ELCACHO, «La Vanguardia,» 15 12 2015. [En línea]. Available: http://www.lavanguardia.com/natural/20151214/30792565877/criticas-ecologistas-cumbre-paris-cambio-climatico.html. [Último acceso: 21 12 2015].

 

 

 

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