Las vías verdes y las vías pecuarias

En estos días han comenzado a emitirse por el canal 2 de televisión española nuevos episodios del espacio divulgativo vive la vía. Es una ocasión propicia para felicitar a todos los que de una u otra forma están involucrados en este proyecto.

Aprovechando antiguos trazados ferroviarios se han acondicionado diferentes tramos con el objetivo de ser visitados en condiciones favorables. Estas nuevas rutas llevan ya unos cuantos años desarrollándose. Hay varios colectivos involucrados en ello, pero finalmente son los ciudadanos, los que con su comportamiento las hacen suyas, visitándolas y cuidándolas.

Las vías pecuarias son también verdes  o quizás ocres, pero no han tenido hasta el momento, la suerte de las vías verdes. La diferencia quizá venga de la mano de una fundación como es el caso de las vías verdes y la FFE (Fundación de Ferrocarriles Españoles).

Es verdad que se trata de otro tipo de recorrido, son caminos caracterizados por su falta de homogeneidad en cuanto a su discurrir y a su topografía, pero que presentan otras fortalezas que aún no se han puesto en verdadero valor, al menos en la escala estatal.

A partir de la ley de vías pecuarias de 1995 que en la exposición de motivos hace referencia a las juntas, ligallos o mestas e incluso cita literalmente el Honrado Concejo de la Mesta, ha venido derivando en un conjunto de leyes, reglamentos y normas de carácter  autonómico que   han ayudado más bien poco a que el ciudadano las considere como una sola red, aunque se descentralice administrativamente.

Hay que recordar que como fundamento añade: Todo ello convierte a la red de vías pecuarias -con sus elementos culturales anexos- en un legado histórico de interés capital, único en Europa, cuya preservación no garantiza en modo alguno la normativa vigente. Parece claro que ya entonces el legislador era consciente de que con las normas que había no se solucionaba su preservación o defensa.

Hay ejemplos como el de las vías verdes que ayudarían a la gestión adecuada de otros viales que afortunadamente en nuestro país abundan en todas las direcciones.

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